- MI BALANCE DE MI AÑO QUE NO TERMINA -

Acaba mi año 2014. Ha sido un año tremendo para mí. Un año marcado por el dolor de ver cómo mi madre se desmorona hacia su deshaucio en la salud. Ha habido y hay un tremendo dolor, y también una enorme rabia de impotencia al ver que haces por ella todo lo que me está en la mano y cada vez por ley de vida va estando peor. Su calidad de vida es el patetismo. Trato de sedar tal situación.
Convivo con este dolor y le marco frente. No me arrugo, y trato de darle lo más importante que es agarre y presencia. Voz y orientación. Es una apuesta de convicción personal. Ojalá la pueda acompañar hasta los últimos minutos de su existencia.
Por otro lado, mi vida va dando giros radicales y completos. Voy siendo otra persona bien distinta de la que fui y eso provoca grandes desconciertos y hasta rechazos en los otros. Trato de hacer el menos caso posible a todo lo anterior, y sigo mi camino siempre hacia adelante. A través de la mágica palabra palabra aprender y de la idea de crecer y crecer a todos los niveles como persona, camino una y otra vez de mí mismo.
Me he emancipado y he apostado por mi autogestión. No estoy dispuesto a que nadie marque paternalmente las líneas de mi vida. Quiero mi libertad. Y para ello no queda otro camino ni otra idea que caminar solo en busca de esa final gratificación personal. Es tiempo duro y a la vez sorprendente, y a la vez inesperado, y a la vez triste. Doy muchos pasos hacia adelante,-en el buen y único camino-, y alguno hacia atrás. Mi progreso no puede ser impecable. En el sendero de mi aprendizaje hay desniveles muy exigentes y bajadas pronunciadas. De modo que no debo ser tan severo conmigo mismo como lo soy. Debo tenerme mucha más paciencia y no obsesionarme con los errores en exceso. Sé que los voy a seguir cometiendo, hasta que casi sin darme cuenta vayan predominando las decisiones previsoras, realistas y acertadas. Trato de asumir que ante la indiferencia y pasividad habitual de una familia que solo es un deseo, solo yo debo construír esa familia y todo mi nuevo y real círculo de afectos amicales y de todo tipo.
Este 2014 de mi tierna transición, me he decidido a salir a la calle y a conocer a nuevas personas. Ha sido una de las mejores noticias de toda mi vida ya que mi edad cronológica es una mera anécdota y me importa bien poco. He empezado poco a poco a salir de mí y eso me ha cambiado y hasta trastocado bastante mis esquemas. Hacerse a otro estilo de vida produce un enorme desgaste y un gran vértigo.
Mis conocidos. Todavía no pueden ser mis amigos, dado el tiempo que los conozco. Todo se andará. Y lo más importante de este 2014 que se va, es exactamente que yo he podido conocerme mucho mejor a mí mismo. Me conozco mucho mejor. Y cada vez, más. ¡Eureka! ...
Sí. Mis nuevas amistades en mí. Mis nuevas personas que me rodean son ahora mi campo de batalla. No sé qué pasará. Ahora estoy sumido, aunque no lo parezca, en mil reflexiones acerca de mi organización vital. Mi escaso dinero, mi tiempo reducido, la mejor manera de estar con mis amigos, y sobre todo la mejor manera de estar conmigo mismo.
No me es nada fácil realizar las necesarias labores de mi hogar. Es muy difícil y requiere mucha disciplina. Y cuando llego a casa después de cuidar a mi madre, estoy muy agotadote y más mental que físicamente. Por eso me valoro más que nunca mi camino y mi decisión.
2014 ha sido un añazo larguísimo que me ha merecido muchísimo la pena. No me he dejado vencer por el vasto imperio de mis responsabilidades cotidianos. He luchado como un león, como un salvaje, como el superviviente de un gran naufragio que ahora va tomando contacto con las calles de la ciudad de mi vida.
Ha sido un necesario año de shock y de realismo. De dolor de huesos cuando comienzas a concretar esos pasos que te nacen del corazón. Ha sido un nuevo año de nuevas etapas hacia mi consolidación como persona. Un año de múltiples emociones. Y un tránsito necesario.
-QUE DA PASO A OTROS MUCHOS AÑOS NUEVOS MÁS-

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