Este sí que era bueno.Un cómico con trazas geniales.Un actor como la Catedral de Burgos. Se fué José Luís López Vázquez.El cine y el teatro pierden a un clásico; a un referente maravilloso y esencial. Fue un actor de raza,de vocación,de profesionalidad, y hasta de alardes aparentemente inauditos.Genialoides.
No.López Vázquez no era un actorcete de las pelis de Franco o del destape predemocrático , rodeado de tías buenorras en ligueros.En absoluto.Nos dejó con la boca abierta.Si hubiese nacido en Inglaterra,López Vázquez hubiese podido alcanzar la categoría de mito.El problema es que era bajito,feo y español.
Insisto.López Vázquez cogió su "Cabina" de Antonio Mercero,y nos dejó maravillados.No solo bordaba los papeles; es que además hacía verdaderas creaciones.Inventaba personajes de donde no los había.Era capaz de intrigarnos; de hacernos amar el teatro.Dignificó su profesión.
Para éllo,tuvo que bregar mucho y en aguas procelosas.No le creíamos, nos parecía un segundón,un actor más,un llenador de escenas,un tipo ya visto el cual solo servía para lo que servía y punto... ¡Y unos cojones!
López Vázquez entendió que era el momento de ponerse serio,y nos dijo que hasta aquí habíamos llegado.Y entonces nos mostró unas facetas,unos registros,unas profundidades,unas sutilezas y unas propuestas inteligentes y mayores.Dejó de ser el actor recurrente,y mostró una maestría y una gama de recursos absolutamente exhuberantes.Sencillamente,era distinto.Era muy grande.
Dicen que era seriote,de difícil trato,antipático,con poca fortuna con las mujeres,y todas esas cosas que suelen contarnos los presuntos periodistas de víscera,bragueta y carnaza.No es mi tema hoy.
Yo hablo del actor.Nada más y nada menos que del señor D. José Luís López Vázquez,el cual nos acaba de dejar.Fue un hombre laborioso y profesional a tope.Sin concesiones.Al pan,pan, y al vino,vino.Poco complaciente.Interiorizador y celoso de su más que merecida privacidad.De ahí quizás las maledicencias y desencuentros.
López Vázquez era inteligente,selecto,muy suyo,separador de lo talentoso y lo vulgar,sabía en dónde estaba y en dónde no debía de estar.Se la soplaba lo que de él pensaran.Era puro carácter ,sabiduría de gran actor,profesional hasta la médula,mueca medida hasta el rigor,y sobre todo,un gran y dilatado intérprete.¡Vivan los cómicos como él!
-UN MAESTRO-
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