20 años.1989-2009.Berlín.Un muro.El muro de la vergüenza.De piedra el muro. Los berlineses divididos desde la Segunda Guerra Mundial.El comunismo y el capitalismo haciendo de las suyas.Las familias berlinesas sin poder verse,ni escucharse,ni tocarse...
Hitler la había liado.Se estaba haciendo con el mundo.Rusia,le contraatacó.Estados Unidos llegó a Europa en busca de la Democracia y todo lo que ya sabemos.Las dos grandes potencias triunfadoras,decidieron situarse y posicionarse.Los soviéticos,para evitar fugas, ordenaron construír en la misma Berlín un muro de separación de ideologías.El famoso muro de Berlín. Ahora hace 20 años que ya no está ese muro,y los berlineses están de fiesta. Es lógico.
Lo que pasa es que los muros de piedra pueden derribarse y caerse.Pero hay otros muros que están en el mundo.Es muy posible que el comunismo se cayera hace 20 años.Pero creo que el capitalismo se acaba de caer hace dos o tres años.De modo,que tengamos cuidado con los juicios apresurados. El equilibrio de los bloques nunca habría consentido ni a Reagan,ni a la Teatcher,ni a los neconservadores que nos han llevado a la crisis económica más grande que se recuerda.
Berlín está emocionada.La famosa puerta de Brandenburgo sonríe alegre.Cada conmemoración hace soñar.Parece como las gotas mágicas de un mayo francés en Centroeuropa.Es de celebrar la libertad.Siempre,la libertad.
Lo que pasa es que hay otros muchos muros que no son físicos. Está el muro de la avaricia, de la xenofobia,de la prostitución de la Historia,de las mentiras del Sistema Económico que tenemos,los de los paraísos fiscales,secretos bancarios,hambrunas en los países del tercer mundo,segundo mundo,y hasta países de la Champions.
Pero,en fin.Berlín ya no tiene muro de piedra.Fueron muchos años de ratonera impasable. Alemania es la máquina de la laboriosidad y del esfuerzo.Alemania es casta,tesón y orgullo.
Por eso comprendo a los berlineses y a su emoción indescriptible.Derribaron su muro físico. El muro de la vergüenza se fue al carajo. Solo es ya un lamentable recuerdo.La alegría llega inevitable al corazón y a la unidad de Alemania y de Berlín. Y,de paso, al corazón de todas las almas libres y solidarias.
-LA HISTORIA SIRVE PARA MUCHO-
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