
Duerme, duerme mi niño, que tu mamá te está mirando y te sientes protegido y a salvo. Ella nunca se va a alejar.Es mejor que duermas, mi niño. Porque dormir es defenderte, y no ser esclavo de las horas, descansar, mantener intactos tu costumbre y tu hábito, ser obediente a esa cuna que te ha sido designada. Tu mamá y tú. Tu mamá, siempre contigo.Lo tendrás todo, mi niño. Un juguete y unos sueños, y una casa, y unas paredes, y jugarás a los límites y a Robinson Crusoe sin saberlo, y tu reino será...