domingo, 10 de abril de 2022

- PAULA BADOSA. -



Femenina y modelo. Tenista Top. Quiere ir camino de la ambición y de la deidad tenísticas. Es joven y muy actual. Cosmopolita, activa y delicada.

Los ojos de esta chica catalana nacida en Manhattan porque sus padres emigraron por temas empresariales, dicen mucho de su eterna adolescencia y decisión.

Ojazos bellos con enormes pestañas que desafían al mundo con pudor y recato. Hay un fondo de tristeza inmadura en esta gran belleza que es su mirada. Y unas enormes ganas de ser una chica especial. Parece orgullosa y de fuerte raíz, y enamorada de su coach exuberante y latino.

El tenis es a veces un  adversario mental. Tan duro como que te angulen a la línea pelotas inverosímiles, es que tengas altibajos de confianza.

Paula Badosa aún no está dispuesta a sonreír en las canchas como lo haría una bella y orgullosa modelo profesional de pasarela. Prefiere jugar a un tenis conservador y eficaz.

La derecha de Paula es imbatible. Gana torneos y asciende peldaños. Pero esta chica sufre mucho. Lo suyo de la superficie dura es todo un reto, como cuando ganó en Indian Wells. Porque a Badosa le va la espectacularidad y el gran escaparate.

Lo que pasa es que aún está entre las dudas. Aunque como tiene tanta fuerza, sabe disimularlas con picardía. Su sexy es el revés a dos manos. Ahí se siente cómoda, como en una hamaca de playa. Pero Paula no necesita solo descansar en los torneos de la tierra batida, sino creer que puede variar su juego mucho más. No usa su diestra, que no sea para sacar duro y con malicia efectiva. Pero le cuesta dominar el juego. Tomar la iniciativa. Es tímida para jugar con su drive realmente arrebatador.

Paula Badosa tiene encanto, mujerío y glamour en sus formas atléticas. Es modelo sin necesidad de demostrarlo. Como su ídola la simpar y única María Sharapova.

Badosa agoniza mucho para ganar los partidos, porque está todavía tierna para que lo emocional no la ataque demasiado.

Paula quiere ser una chica normal, pero es difícil si quieres ser la mejor. Debe aprender que el tenis no es la guerra ni el agotamiento, sino una forma de expresión libre que la haga sacar un buen cacho de lo mejor de ella misma.

Paula no quiere parecerse a la diva Muguruza. Al menos, aparentemente. Porque si un día decide jugar al ataque y tomando por batuta y bandera su excepcional golpe de derecha, consolidará los estragos que hace con sus rivales.

Por ahora, parece tomarse demasiado en serio la competición, y le da mucha rabia perder. Tiene que asumir que estas cosas pasarán, y que en este deporte de su género femenino hay una pléyade de estrellas y que cada partido nunca es estándar sino una aventura nueva que hay que afrontar con más seguridad.

Paula, hermosa y enamorada. Sexy casi sin pretenderlo. Pero sus ojos dicen tanto que abruman y contagian. Es la chica de la mirada del tenis femenino. Todo parece exteriorizarlo. Y ahí debe aprender mucho y ser más cuca aún de lo que es.

Es la mejor tenista española actual-con el permiso de Garbiñe-, y una de las mejores del mundo. Pero no debe caer en el nervio de la prisa excesiva. Y cuando se relaje de gusto y esboce la sonrisa en cada lance, conectará mucho más con la empatía.

Badosa necesita encontrarse todavía más con ella misma que con las victorias en el tenis. Y no ser tímida con su derecha ganadora. Y que sus ojos femeninos y bellos, muestren su contundente femineidad con la mayor naturalidad.

-DEJEMOS QUE RESPIRE-
 

0 comentarios:

Publicar un comentario