jueves, 9 de julio de 2020

- EL DE "EL CID CAMPEADOR". -




Es difícil saber de dónde ha salido este hombre. Pero a medida que puedes irle conociendo, te puedes situar en esa España cañí que sufrió hambre y que siempre está en la posible pena o en la inminente desgracia.
Pocos saben su nombre real. Como suele suceder en nuestras tradicionales novelas picarescas. Yo, le llamo "Zallent". Le descubrí y me sorprendió, en un viaje de un día a un bello paraje montañoso. Se busca la vida "Zallent", y es capaz de organizar viajes, conferencias y lo que haga falta. Últimamente quiere publicar un libro.
El denominador común del discurso de "Zallent", no es otro que la figura de Rui de Vivar, "El Cid Campeador". No le demandes demasiados discursos alternativos. Siempre es Mío Cid. No sale de ahí. Pero yo no creo que sea obsesión, sino estrategia. "Zallent" utiliza al de Vivar para vivir y asentarse entre su don de gentes. Quiere vender, no pasar hambre, y hacer de los enigmas patrios hispanos una máquina de iniciativa dinérica. Lo que pasa es que no vivimos en una sociedad que se detenga demasiado en la Historia, sino que viaja a lomos de un tren bala moderno y tecnológico.
"Zallent" lleva una gorra campera que le describe el personaje. Porque lo siguiente sería descubrirse la cabeza, para que en dicha gorra le echases unas solidarias monedas.
"Zallent" no se ríe. Lo que hace el buscavidas, es sonreír y crear una atmósfera que propicie sus ventas y propósitos. ¿Qué público tiene? La gente con dudas, y con ganas de que nunca se desentrañen los misterios. La gente que ya alcanzó los sesenta, y a poder ser, femenina. Pero con excepciones en ratio de edad...
Porque a "Zallent" raramente le encontrarás sin una buena birra en la mano que le ayude a contener el discurso alargado y hasta cachondo, y en donde aparece extrapolado el Medievo hasta nuestros días que fueron eternos. Y de su boca saldrán los Reyes y las Reinas, León, Castilla, los árabes que él llama con desparpajo "moros", Urraca, Sancho, Alfonso, Isabel, Balansiya, las Taifas, y el amor. Siempre el amor.
Porque parece que para "Zallent" no pasan los años. Y le es igual que las mujeres que le rodean tenga cuarenta, cincuenta o sesenta tacos. Lo que quiere su evidente machismo es que tengan bonitos los ojos, carnosos los labios, poca arruga y buenas curvas. Su espectro de atracción es ambicioso. Porque "Zallent" sube y baja de la miseria a la ambición en décimas de segundo.
Vive "Zallent". Al día. Por eso se identifica con el "Cid Campeador". Porque le ve un soldado, español, fuerte, histórico, mediático y un devoramujeres.  Un adolescente eterno y sin edad, cuyo pronto se pierde con sus huellas y cuyo pito suena bien en los oídos de las señoras que tienen muchas ganas de que pasen cosas en sus vidas vacías.
A veces intento odiar a "Zallent", y solo es posible si te lo tomas demasiado en serio. Una vez, intentó engañar a la propietaria china de un bar, intentando largarse sin pagar sus cervezas frías, haciéndose el loco.
"Zallent" miraba a la china como si no existiera. Como si los gritos audaces de la oriental no le afectasen. Como si la mujer china hubiese invadido flagrantemente la España en la que seguro cree "Zallent".
Me pareció un choque de civilizaciones. Pero al final a "Zallent" le pudo la verdad de su machismo. La mujer oriental no dejaba de gritar y le apuntaba a él con su fino dedo índice.
"Zallent" no descompuso la figura y miró a su alrededor. Nosotros los viajeros le mirábamos demandando soluciones, y el hombre de "El Cid" decidió sonreír y apremió rápido las cuentas. Se dirigió a la mujer:
- "¡Venga! ¡Ah, sí! He sido yo el que no ha pagado. Se me ha ido el santo al cielo. Je,je,je. ¡Venga! Toma este dinero. Y no se te ocurra devolverme nada, ¿eh? ..."
-ESTE ES "ZALLENT"-

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