sábado, 31 de enero de 2015

- EXHIBICIÓN EMOCIONANTE DE "PODEMOS". -



Miltitudinaria. La Puerta del Sol. Madrid. 31 de Enero de 2015. El tsunami "Podemos" se reunía con sus seguidores y simpatizantes. El 15-M había pasado a la acción política.
Llegados y procedentes de mil lugares de España, los que votarán a "Podemos" en cuanto llegue la cita electoral, estaban radiantes y exultantes. Porque de nuevo la política y su uso se abrían a la ilusión.
Emoción y sinceridad. Pasión. La voz de las clases menos favorecidas se oía a voz en grito clamando una Democracia de verdad y con mayúsculas. Había oxígeno ciudadano.
Más allá de todo lo que se decía o expresaba, había un ángel de esperanza y alegría. La gente estaba contenta, sin corsés, desinhibida, libre, y tremendamente alegre. Como si le hubiesen abierto las puertas de un Estadio que llevase demasiado tiempo vedado, desnudo y clausurado. Como si volvieran a sus casas tras los deshaucios, como si recuperaran el empleo esquilmado, como si el dinero volviera a formar parte de sus bolsillos, o como si las luces de los parques y jardines del patio español se hubiesen finalmente iluminado con el brillo de la gran sonrisa.
Los gritos y los eslóganes, eran espontáneos, de piropo, de estarse bien, de tener muchas ganas, de reivindicarse en paz y democráticamente en el ágora pública, de recuperar el resuello, de volver al tiempo del bienestar, de soltar en catarsis todo lo castrado o prohibido por los poderes fácticos, como si las cosas pudieran rehacerse y retomarse, como si la playa venciera a todos los adoquines, y como un derecho ciudadano en sana revancha contra sus excluidores sociales. Llanto de alegría, grito que nacía del alma a ver a sus idolatrados Monedero, Errejón o Pablo Iglesias. Rabia sana en acción. Y romanticismo oportuno, y música, y todo el afecto. No había distancia entre representantes y representados. La multitud era una sola cosa. La política farragosa se había tornado quasi mágicamente chica sexy y varón apuesto y musculado.
Monedero dijo que la Democracia actual había sido un logro única y exclusivamente de los ciudadanos españoles. Errejón afirmó que era necesario tirar a la mafia que ha robado y deseado acabar con los sueños. Y finalmente, Pablo Iglesias. "¡¡¡ Sí se puede !!! " ...
Seguro. Confiado. Emocionado y feliz. El gran líder era admirado y recibido con gritos convincentes de "¡Presidente!", y sus palabras estaban marcadas por el gusto en aquel lar histórico de satisfacción y libertad. Sí. Pablo Iglesias galvanizó más los deseos de la multitud con su verlo potente, crítico y claro: "¡Vamos a ganar las Elecciones a Rajoy!", y "acaba de iniciarse el año del cambio para este país" ...
Mediático a rabiar, Iglesias besó y emocionó, citó a Syriza y a Tsipras, habló en griego, y mostró sus deseos de que la Troika se encuentre a nuevos noes en sus reglas del juego económicamente impositivas.
Iglesias habló acerca de la libertad. Contentó. Dijo todo lo que deseaba que se escuchara, y la gente ya no podía contener ninguna emoción más. Idolatrado, esperado, con muchísimas ganas de votarle y de darle La Moncloa, arrobado de cariño y de ilusión mutua, y haciendo todo lo posible por no marcharse de la Puerta de las ilusiones y de todos los deseos de presente y de futuro.
Con "Podemos", la gente vuelve a engancharse al partido de fútbol de la política y de la libertad. Vuelven a creer que las cosas podrán ser posibles.
¡OJALÁ!

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