Seguramente, cuando leáis estas líneas modestas y a la vez audaces que van sumando este blog, y os asoméis al marcador de entradas, veréis que he logrado coronar la cifra mágica de cien mil visitas. Cifra redonda.
No miréis demasiado esa cifra. No es lo importante. En realidad, esa cifra es un pequeño símbolo de fidelidad. Pero la riqueza y hasta el encanto de mi personal cuaderno de bitácora, está en el seguir, en el continuar, en el camino, en la evolución, y en el acierto para vuestro leal seguimiento. Vuestra cálida y sentida aceptación.
Sí. Estoy muy orgulloso de escribir mi blog. Lo considero una pequeña hazaña personal, dado que solo yo lo confecciono, y de que mis conocimientos de informática son bien reducidos y escasos. Aprovecho la ocasión, para dar las gracias igualmente a mi joven profesor de informática, el cual cada cuarenta días o por ahí, me ayuda a través de mis sugerencias, a colocaros el reproductor de música, a preparar la cámara y el sonido para las grabaciones en vivo, o a indicaros que tenéis unas nuevas descargas gratuitas de relatos para todas vosotras y vosotros. ¡Gracias, chaval!
Continúo. Mi niño blog sigue creciendo. Los pantalones, calcetines, zapatos, y ropa en general, le van quedando pequeños y entonces es necesario cambiarle las tallas, los matices o los acentos. Ley de vida.
Ya sabéis que quiero mucho a mi blog. Y que me seguirá llenando de satisfacción el pergeñar mi escrito diario. Este blog seguirá vivo mientras yo sea feliz en él. Ése, es mi pacto natural con vosotros y con mi alma personal e íntima. Todo va a seguir bien vivo y creador.Me gustan los retos. Mi fuerte es mi estilo de contar las cosas, y el ingenio para presentarlas. Mi sello personal. Mi personalidad.
Me habéis alegrado durante todo este tiempo, con la magia de vuestras sorpresas. Aparte de en mi España, he encontrado fidelidad y votos en el Méjico querido, en Colombia, Argentina, y tantos y tantos países de habla hispana. Últimamente, observo complacido cómo soy leído igualmente nada menos que en la inmensa Rusia. ¡Realmente halagador!
Sí. Este blog es una sorpresa cotidiana y singular. Este blog soy yo, y está lleno de laboriosidad. Cada día, tenéis una cosa nueva y diferente. Mi blog ha evolucionado hacia la periodicidad, mas no deseo encadenarme a la traba o a la costumbre incómoda. Éso, es una trampa.
Este blog, con cien mil entradas o doscientas mil, será libre. En él, escribiré exactamente lo que me dé la gana. Mi libertad. Este cuaderno, propagará y lanzará al aire de Internet la frescura y la libertad que todas y todos merecéis. Me habéis hecho soñar. Me hacéis ilusionarme, y de esta manera el blog mío crece, se desarrolla y logra el sello evolutivo de mi propia identidad.
- ¡CIEN MIL BESOS Y ABRAZOS! -
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