lunes, 16 de mayo de 2011

¿QUIEREN FILETE CON CLEMBUTEROL?



Exactamente eso mismo debió pensar Alberto Contador a falta de siete kilómetros de la cumbre del gran volcán histórico del Etna. ¡Cómanse siete kilos de filete de clembuterol, y síganme si pueden!...
Solo el bravísimo y chiquitito Rujano, colombiano y duro como el tesón del granito, osó seguir a coloso de Pinto. Nada. Ni clembuterol, ni gaitas. Anteayer ya lo avisó Contador en una pequeña tachuela. Acalló bocas y suspicacias.
Viéndole hoy majestuoso y sin rivales camino del mítico volcán, he pensado en lo mal que se lo han hecho pasar a este fantástico atleta. Días y noches sin descanso mental. Sin    que  su cabeza, pudiera tener un mínimo de sosiego. Me lo imagino yendo a entrenar sin la menor de las gracias, y con la tremenda herida sin terminar de curar dentro de su alma.
No voy a decir aquello de "¡que se jodan los de la UCI!", y todas esas cosas emocionales. Pero lo que sí voy a decir, es que para atacar y dejar en ridículo a todos    sus    rivales    a  siete kilómetros del Etna, había que comer muchos kilogramos de convicción y de sabiduría. Bien es cierto, que en el Giro 2011 no están los hermanos Schleck, y todo lo que queráis. Sí. Sus rivales, tienen más coraje que clase.
Pero el hachazo que se le ha soltado a Alberto con el tema del filete del clembuterol dichoso, es una marca que pocos podrían soportar. Y, siempre deja huella.
¿Atacar a siete kilómetros de meta en un puerto largo pero sin grandes desniveles? No era mala idea. Alberto, lo que hizo, fue probar a sus rivales. A ver, por  dónde salían. Siete kilómetros pueden erigirse en un gran suicidio, a poco que las cosas no te marchen bien. Mas Contador, como un héroe, decidió probar todas las demás mentes. ¡Con todo el éxito! El Giro actual lo tiene Contador en el bolsillo, salvo estrepitosa e improbable catástrofe.Maravilloso desquite y enorme épica.
Alberto, les arreó donde más dolía. Les hizo dudar a todos sobre el éxito de su maniobra, en las faldas de un puerto volcánico, que solo se sube cada veintidós años por razones de lógica medioambiental. Era, él. Y sus rivales, no solo se quedaron sin gasolina en    las   piernas.  También les fallaba el oxígeno en los cerebros. Salvo en el del valiente Rujano de Colombia.
Y sus rivales, decidieron olvidarse y a ponerse de debate y charla. Estrategias, se le sigue, no se le sigue, va como una moto, a ver qué Dios le ataca, y mil etcéteras. La tertulia  de    los  derrotados.
Mientras, Alberto Contador, volaba hacia arriba como un fino pajarillo. Su cabeza no quiere debates, sino hechos y practicidades. ¡Toma clembuterol!
¡BRAVO, MUCHACHO!

1 comentarios:

Rectificación. El extraordinario escalador José Rujano es de nacionalidad venezolana, y no colombiana como indico en el escrito. Al César lo que es del César.
Por cierto, que Rujano sigue de gira triunfal junto con el gran Alberto Contador en este Giro italiano y en las montañas dolomíticas. Enhorabuena a ambos!

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