Defensivo, y como convincente. Dijo lo que consideró que debía decir. Enfrente de los periodistas,-casi todo mujeres-, Mariano Rajoy se hizo el bueno. Mostró la faceta de un bonachón, el cual se hace cargo de nuestros sufrimientos, y hace como que no rehúye las preguntas concretas que se le hacen. Y, a veces, dice que está todavía pensando lo que nos hará en fechas venideras.
No atribulado, ni siquiera triste, despeja balones y los encala en los tejados de otros. Afirma, sin afirmarlo todo claramente, que él no ha sido. Que si por él fuera, no hubiera hecho por ejemplo lo del IVA. Que le sabe muy mal, oye, pero que no se pueden hacer las cosas de otro modo. Que lo siente, pero que no se deben hacer otras cosas. Que, no hay dinero y tal ...
Nos dice Rajoy, que hay que ser optimistas, y que a lo mejor el año que viene aparecen unos brotes verdes, y que una pequeña ventanita para el bien de todos se ha de acabar abriendo.
Admite que ha hecho cosas que no dijo durante la campaña electoral y en otras fechas posteriores. Pero el Presidente dice que no hay dinero y que no hay dinero. Y que todo buen padre de familia, cuando éstas cosas suceden, lo que hay que hacerse y se hace, es ponerse a la austeridad y al ajuste. Al sacrificio.
Dice, que en este país se ha vivido por encima de nuestras posibilidades, y que éso se ha de terminar. Que lo de las Comunidades Autónomas le preocupa, y que también han de ser austeras y apretarse el cinturón. Y que un cargo, mejor que dos. Que es mejor para España.
¿Mariano Rajoy es un buen tipo?, ¿un cínico?, ¿alguien sin coraje que se deja llevar por el viento de Bruselas no vaya a ser que le suelten un cachete y pierda las elecciones?, ¿quién se esconde realmente tras los audaces ademanes con los brazos que pretenden ser contundentes y justificativos?, ¿un perfecto embustero?, ¿un viva la virgen?, ¿un hombre de Estado?, ¿una marioneta del vaivén de los mercados?, ¿alguien puede osar no creerle en absoluto?, ¿mejor que le escuchemos por la cuenta que nos trae?, ¿nos joderá con el rescate?, ¿la Reforma Laboral creará los puestos de trabajo y el crédito que dice él?, ¿realmente sabe lo que dice?, ¿le creemos, o le mandamos directamente al carajo de la decepción? Tema de fe.
Dice que no tocará las pensiones, porque es un fuerte palo para la gente que no se puede defender. E incluso afirma sin titubeos, que en cuanto pueda rebaja el IVA, y que en 2013 seguro que las cosas irán mejor.
Nadie le pregunta sobre las grandes fortunas de la marca España. Y como el gallego es listo, aprovecha para no hablar de el porqué no piensa meterles mano a los adinerados de este país, como sí parece que hará Hollande en Francia.
Sonríe Rajoy a veces. Muestra entusiasmo en su verborrea, que al obrero le importa un carajo. Rajoy no tiene ahora tics en los ojos, y dice que si las leyes permiten que Bolinaga no muera en la cárcel, que él lo acatará aunque le sea repugnante. Sí. Rajoy habla y habla, aunque no mete sorpresas. En realidad, no dice nada, pero eso es también una estrategia que puede ser favorable. De hecho, ganó las elecciones a Zapatero y sin decir absolutamente nada.
-TÁCTICAS Y MÁS TÁCTICAS-
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