domingo, 19 de septiembre de 2010

¡ GRACIAS, MAÑO !

Tú no te has muerto, amigo Labordeta, ¡coño! O quizás sí que hayas cascado, porque tú sabes que todo tiene fecha de caducidad, ¡joder! A saber... Estará llorando la mochila de muchos españoles, y en algún pueblo perdido del Maestrazgo seguro que algún pajarillo estará chispando un trino triste. Porque tú eras de verdad, Labordeta. ¡Hostia! Tú no eras del tiempo actual del refinamiento y las formas. De éso, nada. A ti no te domó ni dios. Fuiste llano y claro, me hacías descojonarme, y solo respirabas y anhelabas libertad, maestro. Eras tierno, como ese tío que todos tuvimos de pequeños cuando jugueteábamos entre los charcos, mozarrón. Eras tosco y rudo de aspecto, y Apolo no se fijó en ti. Ni Robert Redford. Pero ese nunca ha de importar, viajero. Porque tú eras vitalidad, ¡coño! Tú hablabas de entre la lengua de Cervantes, de la del pueblo, de la del barquero, y tenías el don de la ironía y del carisma. Con tu gorra de la tele y de pueblo, eras capaz de sosternerle la mirada a un ministro o a quien hiciese falta. Tuviste, dignidad. Porque tu orgullo, era tu verdad sincera y sin ambages. José Antonio Labordeta se ha muerto lúcido como siempre, fue un gran creador, y reinvindicador de ese ineludible compromiso que se llama Libertad. Y se echó al monte. Y cogió su mochila y se pateó media España rural. Porque somos de pueblo y hay que volver y estar siempre en la raíz. Y, mochila a la espalda, se puso a hablar con los lugareños de los pueblos y de las aldeas, pero con una condición: la de no sentirse nunca superior a ellos por muy humildes y analfabetos que fueran. Y es que el monte y el árbol, siempre son y serán sabios. Naturalidad, campechanía, desparpajo, convicción, claridad al hablar, acento maño, brusquedad siempre amable, y nada de cogérsela con papel de fumar. Ese era Labordeta. Y también, compromiso, y botavino, y un buen baile con mozas, y unas jotas sonoras de su Aragón, y unas viandas, y buen rollo, y claridad, y buen yantar, y al pan ,pan, y al vino, vino.Nada de tonterías. Labordeta fue aquel que nosotros quisiéramos ser, pero nunca tendríamos un par de cataplines para serlo y decirlo, como aquella tarde en el Congreso de los Diputados. José Antonio Labordeta nos ha dejado. ¡Vivan la República y la Libertad! -¡CON MAYÚSCULAS!

4 comentarios:

Ante todo gracias por colgar este merecido elogio para José Antoniio Labordeta.
Te cuento: Fueron mis padres quienes me dieron a conocer a este personaje lleno de amor por la tierra y por la libertad, y me lo presentaron como "un verdadero hombre de izquierdas".
Con el paso de los años he podido comprobar que mis padres no exageraban en absoluto.
Parece que a Labordeta se le recordará por aquel "a la mierda" dirigido a los diputados del PP en el Congreso. Eso fue un momentazo, sí, pero anecdótico. Mucho más mérito hay que concederle por su rectitud, por su sencillez y por sus poemas que bien supo poner en solfa y cantar a todo pulmón en tantos y tantos actos revindicativos de libertad e igualdad.
Seguramente también se le recordará por aquella inolvidable serie de TV2 "Un país en la mochila" donde Labordeta recorría España para mostrar un aspecto, hasta entonces inédito, de sus tierras y de sus gentes. Y lo hizo de forma sencilla: dando el protagonismo y la palabra a las gentes de los lugares que visitaba. Él se quedaba en un segundo plano mientras los ciudadanos anónimos hablaban de sus problemas, de sus cultivos o de sus regadios, así, sin las prisas que siempre impone la televisión.
Miles de personas pasaron ayer por La Alfajería de Zaragoza para rendir homenaje al cantautor y político aragonés José Antonio Labordeta. Merecidos son y serán todos los homenajes pero lo que mayormente deberíamos elogiar de él, aparte de su obra, es, sin duda, su persona.

Jaculatoria.

Hago mías tus palabras, amiga Jaculatoria.
En efecto, Labordeta fue un hombre sencillo, creativo y ejemplar como te decían tus papás.
Todos le recordaremos como una pedazo de ser humano lleno de libertad ,y como bien señalas, de sencillez, valor tan difícil de encontrar hoy en día.
Te agradezco el tiempo que has dedicado a escribir tu sentido comentario, y mil besos.
El Mago!

Je,je. contundente, ¿eh?

Abrazos del MAGO!

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