domingo, 30 de agosto de 2020

- SOY JAVI Y QUIERO IR AL COLE. -



Tengo nueve años. Soy un niño como los otros. Bueno, dicen que un pelín avispado. Y puede que tengan razón. Aunque lo de avispado parece de abejas y eso. Pero me lo dicen gentes que no se conocen entre sí. Será verdad.

Estos días de ahora son muy movidos para mí. Porque yo quiero volver y ya, al cole. Pero parece que no lo puedo decir. O que no me dejan los mayorotes. Sí. Ni mis padres ni mis abuelos quieren que yo vaya. Y que lo haga todo por ordenador. Oye, y yo estoy más que harto del ordenador. Ya no sé si es una cosa para los momentos de descanso, o si es una especie de libro con ratón y siempre para estudiar. Porque yo tengo por ahí un ordenador viejo que aún usa ratón, jeje. Pero ya vale de ordenador, ¿no os parece? ...

¿Cómo convencer a mis padres de que ya necesito volver al cole? Está difícil. Es que nadie me comprende y se pasa mal.

¡Mentira! Hay uno que sí me comprende. Es, Tusy. Tusy es un pastor alemán y cachorro. Sí. Tusy es sabio. Me comprende enseguida. Solo con la mirada ya lo ve todo.

Me dicen que ese perro es muy grande para mí. Pero eso no es verdad. Lo que pasa es que soy bajito y a Tusy se le ve más grande. Pero los dos creceremos a nuestro ritmo y ya todos callarán.

Y va y encima me gustan las matemáticas. Y, llevo gafas. Ya sabéis la gente. Que si soy un pitagorín, que si pienso solo en los libros, y hasta que seguro que soy un niño aburrido. Y eso no es verdad. La gente dice muchas mentiras. Pero yo les pillo muchas de las que dicen, y les entra la envidia. Y como me ven pequeño, se envalentonan. Lo que pasa es que cuando me ven que no les tengo miedo, entonces se les pasa bastante la envidia, je,je,je ... Y si encima ven a Tusy, se les pasa a todos en seguida. Porque Tusy no solo es mi perro. Tusy es un amigo. Oye, ¡como si fuera un hermano mayor! Y como sé lo bueno que es, entonces le mimo mucho. Y cuando mis padres no me ven, le doy comida y el tío se la zampa rápido. Eso sí, procuro que no se empache para que luego no sospechen y se coma todo bien comido cuando toca.

Estoy triste porque me gusta el fútbol y dicen que se va Messi. Sé que pensaréis que exagero, pero yo también soy zurdo y le pego muy bien a la pelota. Y voy a convencer a mi padre para que me apunte cuando se pueda a un equipo infantil de fútbol. Soy bueno, intento hacer lo que hace Messi, y aunque no me sale por lo menos disfruto todos los días intentándolo. Si no llego a ser como él es igual, pero por lo menos que no se diga que juego mal. Por cierto, que el otro día me dieron con el balón en las gafas jugando en el parque, y me han roto un poco de gafa. No se sostiene bien. Pero va aguantando. Ahora no es el momento de decírselo a mis padres, con lo nerviosos y raros que están.

Que si el virus por aquí, que si el virus por allá, que si los rebrotes y los contagios. Y éso,-que uno de mis ídolos es el doctor Simón-, que les dice que estén tranquilos y que confíen en él. Pero, nada. Todos nerviosos en casa menos Tusy y yo.

¡Ah! Y Susana. Susana, de mayor, será mi novia. Por ahora solo somos amigos. Y compañeros de cole. Por cierto que Susy tiene un perro, y ya se sabe. Los gatos con los perros no se suelen llevar bien. Yo la digo que es muy rara teniendo un gato, y ella me dice que mi perro es demasiado orgulloso y hasta chuleta. Cosas de Susy. Pero como es mi amiga, yo la perdono lo que dice.

Sí. Quiero ir al cole para ver a Susana, y a Diego, y a Tomás, y ver el careto que se nos queda con las mascarillas puestas. Vamos a estar riéndonos todo el rato. Es otra de las razones por las que quiero el cole. Para verlos y reír. ¡Ah, una cosa! Me gusta mi mascarilla de color negro. Porque mola mazo.

¿OS HE DICHO QUE SOY JAVI? ...
 

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