martes, 1 de marzo de 2016

- CINE: "CAROL". -



Todavía en América pueden pasar cosas. Como por ejemplo que salga alguien y hable de algo que rompa tabúes y proponga libertad y sentimientos imparables. La libertad es eso mismo; como una sorpresa ...
Es significativo el entorno y el contexto. Y al fondo se ven unas trasnochadas teles en blanco y negro y unos peculiares e inevitables años cincuenta de glamour y de realidad. De contrastes, y de unos Estados Unidos diversos, enigmáticos, y también profundamente esperables con sus normas y marcas legales. Con su tiempo de entonces que también suena a bastante de hoy.
Sí. Unos señores hacen la música y hablada de unas crónicas oficiales y esperadas. Ruidosas y presentes. Los locutores de la tele dan noticias y hacen el show informativo/musical. Pero a la vez, hay otros mundos que siempre estarán en éste. ¿Han escuchado las noticias?, ¡pues ahora les contaremos otras verdades más que rigurosas igualmente! ...
Potente y de lujo, la extraordinaria actriz Cate Blanchet avanza sobre su vida de oropel y también de tedio previsible en su personaje "Carol".
Carol lucha contra ese machismo que le imponen los convencionalismos, pero tiene y tendrá siempre las ideas más que claras. Sabe que esto es embustero y duro, y que es necesario apostar por sorpresas y nuevas. Que la libertad y el placer no son un parche que te otorga la sociedad, y que hay mucho más en el planeta vida.
¿Lesbianismo? Lo que sea el sentimiento puro. Un día Carol ve a un preciosa y aparentemente candorosa chica trabajadora, y se queda atrapada en una misma atracción correspondida. No pueden haber clases sociales en el amor. Ese es un invento comodón e inabordado.
"Therese", papelazo de la joven actriz Rooney Mara, se queda agradablemente sorprendido del arrojo adulto y vivido de Carol y acepta sus estrategias tímida,  pero paulatinamente. Tiene un novio convencional, se plantean retos de vacaciones y de parejas, pero siempre puede haber unos peros que hay que romper a descubrir.
Carol seduce incialmente y con todo tipo de lujos a su joven y desconcertada pretensión que es mujer como ella. América y los suyos no pueden comprender muy bien qué pasa ahí, pero Carol toma su coche y las de Villadiego, lucha desde la honestidad con su violento ex, puede perder a su hija tesoro, y aún así se va con su nueva experiencia a pasar las navidades con su pequeña y preciosa Therese que le dice que sí y que vale.
Hay. Existe. Es. El sentimiento abre todas las capas en esa huída necesaria y gozosa camino del Oeste y de todos los puntos cardinales de los cuerpos y de las libertades.
Todas las distancias se repliegan hacia su verdad mutua. Carol y Therese se quieren. Se aman. Se desean. Quieren estar juntas y más juntas, y más deseosas, y más destrozatabúes, y más sus cuerpos, y más su cama, y más su placer, y adiós al qué dirán, cautela y acción total a un tiempo, y realidad de gemidos cuando crepita un año nuevo en donde lo exterior lleno de nieve y lluvia desapacibles, son una anécdota estética menor que orla la verdad de las dos mujeres.
Dos mujeres en un amor puro y honesto, fresco y más que arriesgado, disfrutado contra esa adversidad que marca lo establecido y pulverizan dos miradas que quieren mucho más que su hechizo inmediato de atracción. Es, amor ...
Excelente película de momentos y miradas, protagonizada por unas actrices potentes y definitivas que guionizan con fuerza la idea del film. Hay silencios, y dudas, y anhelos, y violencia larvada, y reglas y normas. Pero también vuelan por los aires las ropas y las mentiras, y gana la osadía de la justicia. El lujo se casa con lo cotidiano y no pierde la perspectiva. Y al final de la hipotética partida perdida de los amores imposibles, fallan las barreras y los escrutinios. Y Therese avanza hacia Carol imparable y definitiva. Y Carol lanza su the end de sonrisa de convicción y de aceptación. Ganará el amor.
-SENTIMIENTOS LIBRES Y PUJANTES-

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