miércoles, 12 de febrero de 2014

- SAN VALENTÍN, ENAMORADOS ... -



No lo sabemos. No queremos saberlo. No deseamos meternos en vericuetos, líos o hipótesis. Porque lo único que queremos es amarnos. Y todo lo otro es un apriorismo y una especulación. Porque lo válido y fresco eres tú. Porque cuando estoy contigo nunca existe el tiempo y lo otro son tus labios, y tu piel, y tus brazos, y tus manos y todo tu ser.
Magia. Lo que más define nuestro gustito es la atracción mágica compartida. Nuestros síes y nuestra aceptación. Nuestros cuerpos y nuestras almas, que me gustas, que te amo, que te quiero, que me deseas, que te vuelvo loca y que tú me tienes hechizado y con el mejor de los castigos que es tu beso de boca abierta y audaz de mujer.
¿San Valentín?, ¿los corazones? Es igual. Un rollo comercial que me sirve como excusa perfecta para comprarte todo mi corazón de amor. Corazones, alegrías, retos, futuro, apuestas, besos y hasta llantos de emoción concertada que parece parida por un azar sencillamente fastuoso.
Solo podemos saber que tú y yo estamos enamorados. Y que ese amor me ofrece libertad y nuevas, expectativas, alicientes, deseos, tus largas pestañas y tu modo de mirar, nuestras invenciones y nuestras audaces locuras, tu belleza y mi músculo. Tu femineidad y mi yo de hombre que se pliega hacia exactamente todo lo que deseas.
Amar y amarte. Es lo mas maravilloso que es y existe, lo más cursi y hasta aparentemente descabellado, lo más sin edad, lo inesperado que no está en la agenda, lo irresistible, lo que podemos soñar y saborear, y quizás hasta lo último que pudimos imaginar que nos sucedería.
¡Oh, amar! Amar es comprarte tus locuras y mis realidades. Amar es un capricho y un gusto, una aventura velada o hasta una exhibición de playa para que todo el mundo sea fedatario de nuestro amor. Amar es algo, mucho más. Amar son tus risotadas americanas y tus danzas eslavas, o los juegos siempre posibles e inolvidables.
Nuestro amor es una sonrisa compartida y con cuatro piernas que hacen un solo cuerpo. Amarnos en un tren o en un avión, y una visita sorpresa, y una llamada de teléfono con velas, o una complicidad que sorprende hasta a los dioses más consagrados.
Eros. Amor es nuestra pasión ígnea, nuestro misterio, los tebeos que siempre nos decimos, nuestras heridas mutuamente sedadas, nuestros masajes donde es, nuestra casa y nuestra cama de los dos.
Amar es mi aventura y mi obligación militar para tí. Mi exageración y mi vehemencia. Y tus halagos, y tus piernas, y tus paciencias, y tu aceptación. Yo soy tu amor, tu vida, tu sangre, tu tesoro y tu ángel del placer. Todos tus proyectos de ahora.
Y, tú ... Tú eres la mujer más especial que nunca tuve ni ideé si quiera. Tú eres mi firmamento despejado y todas las estrellas traviesas y femeninas que revolotean a mi vera y para la satifacción de los dos. Amor es nosotros, y hablar, y guardar nuestro silencio, y admirar la lencería en tus piernas, y cantarme tú a mí la canción del fulgor de tus ojos llenos de ternura y de inmediatez.
Amar es tu canto, y tu cara, y tus senos, y mis manos en tu piel, y estar aquí precisamente cuando lo necesitas, y saber pararme con toda tu verdad cuando me ves cansado, y hacernos todo lo que nunca podrá imaginarse porque será siempre nuestro secreto singular.
Tú eres mi corazón de chocolate y champagne, mi chica eterna, mi chispa de la vida, mi gol de Iniesta y mi trino del pájaro alegre. Tú, amor, eres la fuerza de mi amanecer y de mi vivir; todo lo que nunca podremos imaginar pero que vivenciamos con la fuerza de un volcán en fuego.
-Y EN PAZ-

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