1-2. Al Manchester City. Comienzo de la eliminatoria. Estadio Etihad. Toda la expectación en el partido de ida. El encuentro, nunca defraudó. El Barça se hace con todas las ilusiones para seguir hacia adelante. Hace bien.
La importancia del centro del campo y de la tenencia del balón. En toda la primera parte el Barcelona no cometió errores. Lo hizo todo bien. Se aferró no solamente al balón, sino que tiró de talento y de intensidad. Iniesta atrapó el cuero, y los entusiastas y buenos futbolistas celestes del United tuvieron que hacer sobreesfuerzos para no sucumbir. El primer tiempo del Barça fue tan primoroso que recordó a cuando era absolutamente un conjunto y nunca un ramillete de ases. Cuando era serio y ambicioso, lógico y sin decaimientos, con personalidad y nivelazo. Con TOP.
Los grandes detalles decisivos se plasmaron en la zona central del campo. Y el Barcelona sabía en todo momento qué era lo mejor que debía hacer con el balón en los pies. La adición del pressing azulgrana le permitió irse al descanso con holgura y mayoridad. Porque dos goles del atribulado cara a puerta Luis Suárez, le daban el colchón necesario. El Barça pudo hasta sentenciar en ese primer y rutilante período.
¿El United? Un excelente conjunto. Solo Silva y la astucia de Agüero le contrarrestaban al gigante catalán. Peleaban con honradez y talento, con picardía y la dureza necesaria cada balón y cada lance. Su fútbol también era elegante y raso, estratega y astuto. Igualmente necesitaban el cuero porque también saben jugar y muy bien al fútbol. Y a pesar del cansancio que se genera cuando no se tiene la pelota, los de Pelegrini se lo jugaron todo a base de coraje al llegar la segunda parte.
Tras el 0-2, empezaron a tirar hacia adelante y a lanzar córners y más córners. Pero ayer Piqué estuvo centrado y serio, y eso lo agradeció mucho el equipo de Luis Enrique.
El Barcelona lo pasó mal, y encajó un gol de Agüero en un contraataque blue. Y en ese momento volvió a emerger el secreto del centro del campo y la injusticia que los medios suelen procurar a esa zona del terreno de juego. Magnifican las áreas.
El fútbol es el centro del terreno de juego, y el Barça lo supo ver. Agarró nuevamente la manija y tiró de reflejos de calidad técnica. No es nada fácil repetir lo que vemos que hacen los azulgranas moviendo el balón con paciencia y tino de un sitio a otro. Esa cámara lenta y a la vez letal, es algo admirable de ver y bien difícil de emular.El Barça se rehizo y buscó verticalidad y salir de los azares de los balones divididos y desesperadamente físicos. Airoso y lozano, Messi ayudó todo el tiempo. Está recuperado para los grandezas a pesar de marrar un penalty en el último minuto. Messi está bien e Iniesta sigue aguantando como un maestro. Y eso en el campo nunca suele pasar desapercibido. El United lo notó en exceso y perdió el primer round de la eliminatoria. Pudo perderlo todo.
Ahora queda el partido de vuelta en el Camp Nou. Nada está decidido pero todo el viento parece favorable al Barcelona si sigue el orden y la intensidad. Será otro excelente encuentro. Ambas escuadras tienen mimbres y de sobra para darle emoción e incertidumbre a la Champions League.
Pero si tanto Messi como Iniesta siguen ahí, en el centro del campo, dando discursos de gestos técnicos y lecciones de cómo leer un partido, el Barcelona pasará la eliminatoria. Si repite lo de ayer en el citado estado Etihad, Luis Enrique y los suyos alcanzarán los cuartos de final.
-HABRÁ QUE ESPERAR-
0 comentarios:
Publicar un comentario