miércoles, 11 de mayo de 2016

- EL EXTRATERRESTRE INDIFERENTE -



Está de misión en nuestro planeta. Llegó aquí hará unos cinco años. Hace informes sobre nuestra conducta y nuestra evolución. Su inteligencia es superior a las más alta de los seres humanos. Se llama X-46622-¡7=ZA.
Un compañero le recogerá en su nave totalmente invisible para todos nuestros radares, y le devolverá dentro de un año al planeta de donde procede.
X-46622-¡7=ZA, no llama la atención. Nadie de nosotros puede ver en él algo mínimamente sospechoso que puede delatarle. Nadie se detiene demasiado tiempo para observarle. Es tan clavado a un ciudadano medio, que ni con su imaginación nadie podría atisbar que viene de un sitio que los científicos desconocen. Ni las policías sospechan de él, ni la Seguridad en tiempos de guerras y terrorismos, ni videntes, ni agoreros, ni cartomantes ni intuitivos. Nuestro ser del exterior está entre nosotros como uno más. Como si hubiese nacido aquí, como si fuese un ciudadano más de los que nos cruzamos todos los días por la calle.
No es alto ni bajo. Apenas habla. Casi no habla nunca ni se queja. No gesticula ni hace muecas, y no ve por los ojos aunque nos lo parezca por su apariencia física. Su percepción de la realidad y de las cosas no tiene nada que ver con nosotros. Y cumple a rajatabla con la disciplina de un gran militar aquello que se le ordenó. Su planeta está demasiado lejos de nuestra Galaxia. Ellos le llaman, Suon. Que significa, el Planeta Tranquilo.
El ser de Suon está sorprendentemente registrado como residente habitual en Zaragoza, y figura en dicho Registro Civil como nato en la también española Teruel. Dispone de DNI, tarjeta sanitaria, su nombre aquí es el de Jonás Sánchez Sampuero, su fecha de nacimiento el 4 de marzo de 1970, soltero, sin hijos ni hermanos, y sus padres serían Daniel Y Asunción. Ya fallecidos ambos.
"Jonás" está en el paro. Aparentemente. Porque dentro de su piso trabaja sin parar. Hace informes científicos y seguimientos sobre los terrestres. Siempre son negativos. Habla de nuestra nula concienciación acerca de lo que hacemos, y que somos capaces de seguir así de acabar con nuestro propio planeta. "Jonás", desea decepcionado que su compañero de misión venga pronto a recogerle. Cree que aquí no tiene mucho que hacer y que no valemos la pena. Y que cuando alguien dice o hace algo trascendentemente positivo, le afean la conducta y le ajan sus proyecciones y proyectos. No nos ve capaces de cambiar.
"Jonás", sabe bien disimular. Hace deporte, running concretamente, y no se relaciona realmente con nadie. Le gustan los hombres y solo su físico. Todo lo demás es decepción. Cuando "Jonás" habla,-por ejemplo a la cajera al hacer las compras-, lanza un hilo de voz tan quedo que no se le oye, pero con su gestualidad arregla enseguida las cosas y se hace perfectamente entender.
"Jonás", cree que las mujeres de aquí son más inteligentes que los varones. Se posicionan mejor aunque son fuertemente castigadas por la ideología machista, piensa el ser de Suon.
No tiene amigos, pero eso suele suele suceder, no gusta de la compañía de la sociablidad, pero eso no extraña en los tiempos de hoy, es solitario pero su posición es compartida por miles de seres. Cuando la puerta de su casa se cierra con "Jonás" dentro, no se oye ni el más mínimo sonido. Suele pasar con los demás vecinos que convierten igualmente sus lares en aparentes e indefinidos búnkeres. El individualismo, le ayuda al extraterrestre.
¿La verdadera personalidad de X-46622-¡7=ZA aparte de la de cumplir a la perfección su misión espacial? ¡Militar! "Jonás" es militar y obediente, y de honor, y defiende siempre a su planeta Suon de los posibles ataques del exterior extraño. Porque en el espacio no conocido por la Física y Ciencia de los hombres y sin competencia entre inteligencias, también hay guerras, violencias y tensiones constantes. Y sexo, y placer, y ambición, y afán de dominio e invasión, y hermafroditismo, y homosexualidad, y lesbianismo, y heterodoxia, y oficialidad, e hipocresía, y todas las aspiraciones de todos los seres vivos en medio del espectro de la libertad.
"Jonás" sabe demasiado para ser contado y entendido por los humanos. Y aún así es consciente de que todas las diferencias e inteligencias son relativas. Hay pulsiones vitales, deseos y creencias, movimientos y anhelos. Espacios de similitud.
-SIEMPRE, ACTITUDES DE VIDA-

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