El único debate a cuatro televisivo entre los cuatro principales candidatos a la Presidencia del Gobierno de España no brilló con el olor a novedad de hace un tiempo. Y esa novedad se circunscribió al formato americano de la convocatoria y al glamour del morbo.
Fue un duelo estratégico y contenido, en donde cada palabra y cada músculo estuvieron en manos de los asesores de campaña.
Atacó más quien menos tiene que perder como es Albert Rivera. El catalán de Ciudadanos salió a arrear los últimos coletazos de su anhelo e ilusión. Pero se equivocó de oponente y la trifulca que lanzó a Rajoy le salió por la culata. Fue una valentía suicida y restadora de electores.
Porque Mariano estuvo como Soraya la otra vez. Con socarronería, sintiéndose el rey del mambo, conoce que le votan más a pesar de la escalofriante corrupción de su partido, y se hizo el despistado y el sueco ante los envites juveniles y ambiciosos del joven catalán. Mariano Rajoy metió la cabeza entre las alas y siempre se encogió de hombros. Soltó las perogrulladas recurrentes y seductoras para aquellos que más le temen que le quieren, y decidió que aquello más que un debate debería ser un mero trámite sin más.
Rajoy habló de sus dos millones de empleos que quiere crear, que España va mejor, y giró por unos momentos su cabeza hacia Albert como reprochándole insolencias e irrespetuosidades. Como si le dijese a su niño rival que se portase bien, que hiciera la mili, y que cuando fuera padre ya podría comer huevos. Y pasó de las constantes miradas incisivas y deseosas de Pedro Sánchez, que intentó sin grandes entusiasmos afear las cosas nadísimamente claras de Rajoy.
Pedro Sánchez soltó visceralidad focalizando en el "coletas" Pablo Iglesias. Se nota a la legua que no lo traga, y también se nota mucho que quisiera estar ya en La Moncloa y como no llegó a un acuerdo con el líder de Podemos está enrabietado de impaciencia y frustración.
Como decía susurrando Iglesias, el rival no era Unidos/Podemos, sino el PP. Pero Sánchez estuvo quieto, perseverante, defensivo y casi anecdótico. No se mojó nada, tiene un huracán dentro de su Partido que ha de capear solo con la victoria o le echarán de ahí, y rehuyó exceptuando a Pablo todo bisturí de penetración hacia los hígados de sus rivales.
Ganó como siempre Pablo Iglesias, porque la televisión es su medio. A Pablo se le vio con cara de Presidente, conciliador, educado, sin deseos de achuchar sino más bien de puntualizar y defenderse de los topicazos bajos que le soltaban, con la segura intención de buscar y llamar la atención de ese votante indeciso que no sabe si Iglesias es el comunista de cuernos y rabo o un socialdemócrata aglutinador y de salvación de emergencia nacional.
Iglesias dijo nuevamente con convicción todo lo que cree, y huyó de grandes alardes. Es listo y sabe que ya ha llegado, y que ésto puede ser fácil. Que lo difícil en un gran político es mantenerse y seguir. Y concretar y no andarse por las ramas, y ser claro y nunca tumultuoso en tiempos de prórroga electoral. Cuando hay poco oxígeno y todos se conocen, entonces hay que reiniciar pausadamente los tiempos y dejar toda la gran tralla para los mítines.
Parece que Albert Rivera se cae, y que Pesoe y Unidos/Podemos se necesitan más que mucho para echar de ahí al pater Rajoy, y tratar de construír realmente un camino nuevo y que todos los españoles evidentemente necesitamos.
En el debate no hubo sangre, ni se arrugaron demasiado las respectivas y estratégicas camisas.
-AHORA LE TOCA AL VOTANTE-
4 comentarios:
Todos coincidieron en desprestigiar y ningunear al movimiento del 15 M.
No comprenden que ignorar a Pablo Iglesias es ignorar al unico partido surgido de su pueblo y,por tanto,ignorar y ningunear al pueblo.Las urnas les van a poner en su sitio.
GANDI lo dijo en su celebre frase.
Primero te ignoran,luego te insultan y,finalmente,te agreden.Es entonces cuando sabes que has ganado.
Que pena ver al PSOE de Felipe Gonzalez
Entregado a las derechas y a los poderes economicos.Al PSOE se le han caido las 2 letras finales.
El dolor y los ajustes del PP nos han llevado,tras 4 aňos de recortes,de perdidas sociales y reformas absurdas laborales a haber incrementado la deuda espaňola del 65% al 110%.Esta es la triste realidad.Miedo al cambio?.Ojala madure el pueblo Espaňol y no se deje timar por politicos del tres al cuarto.
Lo mejor de esta legislatura prohibir la barbarie del toro de La Vega.Gandi decia...,conocereis la cultura de un pueblo por como tratan a sus animales.Bravo
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