- CADENA DE ERRORES -

Ya lo sabéis.Lo habéis visto mil veces.Una niña se cae al suelo y se mata.El compañero de la madre de la niña es acusado de asesinato y violación,y lo manda un juez ante unos alucinantes diagnósticos médicos, a la cárcel.Y podemos verle en la tele y en los periódicos a cara descubierta,y esposado por la policía mientras la gente le increpa. Días después,resulta que el hombre es totalmente inocente. ¡Coño!,si es inocente,¿ a qué la prisa de meterlo rápidamente en prisión? Pero lo jodido es,que sucede.La sociedad en su conjunto necesita de rápidos chivos expiatorios. Hay psicosis de justicierismo social.La justicia debe ser rápida,pero nunca precipitada.¿estaba ese médico anticipándose a la realidad de los hechos con un diagnóstico apresurado y de risa?,¿el juez inicialmente decidió meterlo en la cárcel y sacarlo ahora,dándole el disgusto de su vida a un pobre hombre inocente?,¿la responsabilidad de los medios de comunicación estigmatizando a un hombre inocente en dónde se halla?,¿la manía general de demonizar,dónde hunde sus raíces? ¡Me lo expliquen! No le demos más vueltas.El presunto malo,era feo.El feísmo era bastante decisivo en una sociedad de impecables,previstos,correctos e inmediatos.Es como si fuésemos unos justicieros que dictáramos sentencias a través de nuestras primeras e iniciales emociones.Las más básicas.Infantiles. Tenemos un enorme deseo de coger malos.De señalarles con el dedo,y lincharlos públicamente. No tenemos paciencia social.Todo ha sido ansioso y precipitado.De ahí,el rosario encadenado de los errores que han destrozado a un hombre como los demás.Que le han marcado para siempre. Esa necesidad del chivo expiatorio,es el malestar en la cultura del que habla Freud.Queremos apuntalarnos tanto en la idea de la perfección en la resolución de los sucesos,que acabamos metiendo la pata hasta el mismo corvejón.Se han lucido todos los agentes o elementos del procedimiento sancionador.Fallo garrafal. Pensemos en este hombre destrozado.En la presunción de inocencia.En que uno de nosotros pudo ser ese hombre maltratado.En que se le ha dado un palo emocional espectacular , mediático,personal,y puede que definitivo.Calumnia que algo queda... De repente me viene un nombre a la cabeza: Dolores Vázquez.La metieron en la cárcel porque tenía cara de mala.Y es que la ansiedad social general que apresura sus actos,debería someterse a un chequeo oftalmológico y en extremo saludable. -Y A VER SI CONVERTIMOS LAS HERIDAS DEL INOCENTE EN OTRO CULEBRÓN MEDIÁTICO,QUE SE OS VE A ALGUNOS EL PLUMERO DEL MORBO VENIDERO -

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