Lo primero que he de decir antes de hacer este escrito,es que para comprender bien la glosa del personaje que acaba de fallecer y que no es otro que el artista Joan Monleón,es muy importante, ser valenciano.Valenciano de la huerta y de la tradición de nuestras raíces.Sabéis que yo soy valenciano también.
Por eso le comprendo bien.O casi.Porque comprender a un tipo de la complejidad del "Monle",no es tarea sencilla.Y en esto residía buena parte de su magia y de su humana comicidad y valencianía.
"Cuando un amigo se va...",dice la canción.Se nos ha muerto un valenciano popular,heterodoxo hasta la médula,cómico extraordinario,satírico,"meninfot",de la huerta,de nuestra habla valenciana,de la desmesura y de la exageración,homosexual audaz y valiente que salió del armario en plena Transición con una simpatía y fuerza descomunal y arrebatadora.
Joan Monleón fue un gran actor. ¿Fué?,¿se nos ha ido el gran "Monle"?...Todavía no lo he digerido.Ya se me pasará.Insisto.Quiero comunicaros sentimientos que tienen que ver con el "tío" Joan,pero casi me salen en valenciano.En mi lengua vernácula.Es difícil la traducción de estos sentimientos.
Sí y sí.Ya sé que le acusaban de populachero,de querer ser la más guapa de la fiesta,que los intelectuales de aquí no eran muy amigos de gente abierta y franca como él,capaz de aglutinar a marujas,manolos,modernos,y gentes de todas las condiciones y circunstancias.Pero era muy grande.
Al Monle le gustaba hacerse el loco y no meterse en líos.Era muy listo.Con la mirada del lince sabio,que nos conoce a todos como si nos hubiera parido.Pero se hacía el raro y el despistado.
Fue horchatero,vivía al lado del Mercado Central,actor,presentador,cantante,músico, cómico, humorista,y hasta Fallera Mayor,que era uno de sus anhelos berlanguianos y fellinianos preferidos.Genio y figura.
Se inventó en Canal Nou el programa "La paella rusa".Ahí soltó toda su gama de recursos aglutinadores,y sobre todo, consiguió algo difícil de lograr: ¡coño,che,hacernos reír y a carcajadas! O por lo menos,sonreír,"¡collons!"
La mirada cambiante,cómica,y de sainete de Joan Monleón,nos da pistas de cómo era y se sentía. Tenía sed de comicidad,de ruído,de padrazo,de juntar a su lado gente y más gente,de llenar y llenarnos a nosotros con su picardía y con su socarronería.Nos hacía alegres.
Este maravilloso niño grande y eterno,nos ha dejado.Pero no "feu molt de cas",no hagáis caso, porque el maravilloso Monle nunca puede morir.Como su genialidad,laboriosidad, o su intraducible Paella Rusa y valenciana hasta la raíz.
-¡ GRACIES PER TOT,AMIC !-
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