Sí. Son cerca de las siete de la tarde del día 31 de Diciembre en España. Ésto, se acaba. Se acaba este 2010 de tanta crisis económica, y de tanta crispación entre gente que no se entiende. Esperemos que el próximo año que ya casi nos besa, sea un poco más sosegado para todas y para todos. En nuestra mano está.Ha sido el primer año de mi vida con un PC personal y propio, y ha sido igualmente un año bien duro e intenso para mí. ¿Mi balance de mi tiempo de blog y de ordenador que dejaba atrás los incómodos e inadecuados ciberlocutorios para la saludable idea de escribir e ingeniar con una poca de calidad? Bueno. El balance, es bueno.
Pero, no es bueno porque me hayan salido las cosas bien, o porque la vida me haya sonreído y tal. No. El balance de mí y de mi blog,-que solemos ser una sola y misma cosa-, es positivo y más que positivo, porque he podido aprender y crecer mucho más. Sí. Siempre busco y he buscado la parte positiva de mi vida, porque la negativa solo sirve para entristecerse y para perder soberanamente el tiempo.
Sí, amigas y amigos que me leéis en este preámbulo de la Nochevieja o cuando os place leerme. Lo mejor de todo, ha sido el caudal de nuevos recursos que he tenido la oportunidad de vivenciar y hasta de vencer. Ése ,es y debe ser el leit motiv de mi vida y de la vida. Aguardar que broten nuevas ramas de ilusión, laborar la tierra para que nazcan plantas nuevas de sonrisa, y mirarme en el espejo para saber qué pone ahí. Es la obligación de vuestro "Mago" José Vicente. Debo ser menos "mago" y más real y natural.
Porque en mi naturalidad, está el núcleo o disco duro de la fuerza de mi ingenio. En mi naturalidad está mi éxito y mi activo. En lo natural está la realidad de los pies en el suelo, y mi fortaleza. Basta con que fuerce una situación, para que tenga obstáculos para darla a luz. Pero cuando me relajo, cuando me sereno y tranquilizo, entonces todo sale con una fluidez extrañamente rápida y agradable para tod@s.
Ese es mi blog. Mi libertad. Mi espacio. Mi eterno niño blog, con un año más. Pero eternamente joven, y lleno de sorpresas que revolotean por ahí. Por éso, y ahora más que nunca, vuestro amigo José Vicente "el Mago", aprovecha estas últimas horas del día más viejo del año, para agradeceros vuestra lealtad y seguimiento.
El año que ya llega no será fácil, pero seguiré luchando e ingeniándomelas para que cuando os acerquéis a mi modesto cuaderno de bitácora pueda ser posible que en algún momento llegue a vuestra fibra, y pueda sacaros una sonrisa, un agrado, o una mueca de vida.
¡OS LO PROMETO, Y FELIZ AÑO 2011! ¡GRACIAS!
