domingo, 14 de agosto de 2022

- OTRA REALIDAD. -



Era domingo. Sobre la hora de comer. Agosto, calor y fantasía. Más calor, y necesidad de relax. Un conocido me dijo que le acompañara a un salón de juegos; de máquinas tragaperras. Y entré con él.

Me impresionó la oscuridad y la intimidad potente de aquel recinto. Y su diseño. Porque, me internaba entre los pasillos, y descubría más lugares en donde decenas de máquinas de juego y en silencio, destilaban hacia la vista luces azules y de todos los colores. Incitaban al juego sin tiempo.

Estaba muy poco concurrido el establecimiento. Pero yo creo que aunque estuviera más animado, seguiría estando la hipnótica magia de la seducción y de la ceguera de alma. Un paso hacia la irrealidad.

Se nos acercó una chica muy alta y morena. De enormes y brillantes ojos verdes. Me quedo con su sonrisa de niña eterna y casi de mármol. Metálica.

- "Hola, ¿qué tal? Soy Mar. ¿Queréis tomar algo mientras jugáis? ..."

- "Pues te voy a pedir luego tu teléfono, ¿sabes, Mar? ..."

- "Je,je,je ...¡Oh, no puedo! Estoy casada y solo hago mi trabajo, gracias ..."

- " A ti ..."

Magia. Este sitio solo sería magia. O un viaje sideral. Si no fuera, porque esto es un negocio que puede ponerte en aprietos si no dominas tus emociones. Ludopatía a las tres de la tarde. Es una libertad demasiado desnuda, extremadamente posible; descabelladamente intratable. Pero esa pulsión de huir de este mundo y con el dinero de las máquinas hacerte rico, es absolutamente insuficiente.

Me impresionó un chaval. Un hombre joven que tendría unos treinta años. No miraba a nadie. Estaba super concentrado en una de las máquinas tragaperras. Se hallaba en su mundo enfermo y extraño. Quería sacar petróleo. No debía estar contento del dinero que su jefe le pagaría todos los meses. ¡No! ¡Nunca sería eso! Lo que pasa dentro de ese antro oscuro es lo mismo que sucede en la consulta de un psicoanalista o en el interior de su alma. Las verdades salvajes desnudas. Y ahí nunca brilla el dinero. El dinero es una excusa. El potencial ganador del dinero es un niño con ansiedad, el cual por mucho que beba agua fresca sigue teniendo sed, y se hincha y se encharca sin resultado satisfactorio.

El joven jugador seguía concentrado; como hipnotizado delante de la máquina. Como estudiando el juego desde su zona estratégica. Parecía sentirse feliz en aquel lugar. A veces, aparecía la bella Mar, y le decía unas amables palabras. Parecía evidente que este chico frecuentaba bastante el lugar. Y sonreía con naturalidad a Mar, y Mar a él con profesionalidad. Parecían tenerse confianza. Y después ella se retiraba oportunamente, y el hombre seguía a sus cosas.

Yo me sentí bastante incómodo durante aquel tiempo en el que permanecí en el lugar. Sentía que habían demasiadas mentiras allí. Que, a las tres de la tarde las cartas existenciales estaban demasiado marcadas. Que este escondite era una excesiva tentación. Que a las tres de la tarde solo puedes ser agresivo. Que la oscuridad es agresiva. Que podías cometer muchos errores, y que la agresividad estaba mucho más a flor de piel en ti.

El joven siguió en aquel lugar de derrota. Espero que no le fuese demasiado mal. Pero yo sentí que debía respirar de nuevo la verdad y alejarme de aquellos pasillos seductores y maléficos a un tiempo. Había que ser realista y a mí nunca me gustaron los cementerios. Porque son hasta inanes y absurdos.

Afuera, en la calle, todo era auténtico. Con sus virtudes y defectos, pero auténtico. Peor para el joven que confundía el descanso con la autodestrucción, o la sonrisa bellísima de la espectacular Mar, con una amistad de simpatía. 

Hasta que no se sale afuera, a la calle de la vida, no puedes tener el espejo de ti mismo. Y el presunto marido de la bella Mar, era demasiado mayor para ella, demasiado rostro duro de hombre de negocios. Demasiada falsedad y violencia en la mentira. Demasiado fácil para no creer en las aparentes sinceridades. Oscuridad fatal.

Cuando estás en una cueva de riesgo, es mejor tener modestia y precaución. Aquel refugio estaba de más. Sé que inspira para construir historias y experiencias, pero también me malicio que el sol que arrasa el Mediterráneo siempre tendrá más fuerza y feeling que cualquier sima cobarde.

Donde presida el sol y la riqueza sea justicia, entonces podrás afrontar de verdad tus inquietudes. Y probar a ser realmente feliz y tu mism@.

-SAL DE AHI Y MÍRATE-
 

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