miércoles, 28 de julio de 2021

- DOCTORA, PROFESIONAL, MUJER, PANDEMIA ... -



Ojos enormes. Solo Izas se atreve a decirme esa bonita y femenina vanidad. No es mujer de concesiones. Ha hecho de su profesión de oncóloga una vía para reivindicar su enorme valía.

Creo que Izas va de superwoman sin saberlo. Se exige y se exprime toda. Es toda una referencia en su hospital en donde trabaja y ahí en el norte de mi país, en donde la dureza y el rigor convierte hasta en ausente al verano. Casi anecdótico.

Tran grande es la validez de Izas,-sobre cincuenta y pocos años-, que sus amistades pueden pasar desde la gente bien humilde hasta la de más alta sociedad y prestigio social. La agasajan, la vitorean, la alaban, la admiran y todas esas cosas, pero la doctora no gusta de estas loas y destaques. Porque solo quiere agradar y estar correcta y adecuada con todos.

La medicina es absolutamente su vocación. Ser oncóloga es casi tan hermoso como parir a la única hija que tiene y que ya es independiente y hace su vida. Su ex, es un amigo. Porque tú con Izas nunca acabas mal o tienes rencor o mal rollo.

Izas tiene fama de trabajadora porque lo es. Y lleva tres años en los que no se plantea sacarse el bikini del armario. Se ha volcado con tod@s como un volcán de ayuda y generosidad.

Oncóloga querida por sus pacientes. Les conoce muy bien. También es psicóloga y tremendamente intuitiva. Y sabe convivir con las desgracias de las malas noticias, y estar a buenas cuando las euforias de las recuperaciones. Y en medio de su campo de juego, llegó la fatal pandemia. Y entonces Izas decidió levantarse todos los días a las cinco y media de la mañana, desayunar, y partir hacia el hospital. No quiere hablar de hombres ahora. Lo que toca para Izas en tiempo presente es la concreción de su vitalidad en el trabajo.

Pero el virus es cabrón. Maléfico y escurridizo. Izas le desafía, y afortunadamente nunca se contagió y toca madera. Y se viste discreta, y nunca quiere destacar a pesar de la magia de sus ojos grandes y de su figura delgada y evidentemente femenina.

Ni se te ocurra hurgar buscando su waatsap, o pedirle algún tipo de relaciones. Casi ni siquiera podrás acompañarla a un cine o a un teatro, entre otras cosas porque no va.

Es mujer, Izas. Y a veces,-muy pocas-, puedes ser afortunado, y hacer que confiese que le son molestos los tirantes de su sujetador. O que sacaría los botones de su camisa, o que se pondría comodísima si se tuviera un poquito de autoestima y de conciencia del placer y de que la vida es casi una breve ilusión.

Cuando la tarde de un domingo es tranquila y salvajemente libre, Izas se asoma a un chat y muestra inicialmente todo su pudor y toda su conveniente cautela. Y entonces te escribe con talento que tienes razón y que le convendría sacar más la mujer que lleva adentro y dejarse llevar.

- "Tienes razón. Me meto mucho en la coraza ..."

- "¿Tú crees, Izas? ..."

- "Pareces un vidente intuitivo, y ... Ja,ja,ja,ja ..."

Seas lo que seas, Izas, eres mujer y ser humano. Y sabes que de vez en cuando toca el desmelene, las sandalias, y una tarde noche de copa de vino en brindis. Y muchas más cosas a las que la doctora renuncia.

¡GRACIAS, IZAS!
 

sábado, 24 de julio de 2021

- MIS PLANTAS RESISTEN: YO, RESISTO. -



Un mes alejado de casa sin poder cuidar a mis hijas las plantas. Contraté a una chica de mi barrio la cual hizo una excelente labor, y bajé la antigua persiana para que el estío no las hiciera estragos. En Julio contraté a otra chica para idéntico cometido. Pero no lo hizo nada bien.

Afortunadamente, volví a mi casa antes de tiempo. Las plantas del balcón estaban casi todas secas, o faltas de ese mágico y necesario líquido elemento que es el agua. Hasta una palmera que tengo en maceta, lo estaba y creo que todavía lo está, pasando mal e intentando encontrarse con ella misma y con su habitualidad.

Sí. Muy recientemente operado, abrí el balcón y la galería, y dejé que el aire entrara en las estancias ventilándolo todo, y permitiendo que la luz volviera a darle DNI a mi casa. A mi casa de siempre. A mi tesoro. A mí ...

Cogí mi rústica botella de plástico, la llené de agua, y la atraje hacia mis macetas expectantes. Toqué una de las plantas, y estaba medio viva y medio seca. Alargué mis manos y acaricié a las plantas. Una por una. Primero las de más evidentes cuidados, y después conecté con las más seguras. Con las más mías.

Las plantas cerraron aparentemente los ojos por lesitud, y las percibí como a esas niñas pequeñas que nunca tuve, y que esperaban su leche y cuidados.

Solo mi mirada sobre las plantas, ya fue recíproca y complementaria, exploradora y amable por las dos partes. Mirada y caricias, que luego ya vendría el agua inmediata de mi UCI particular, para seguir con mi amor hacia los cuidados más perentorios y de estructura.

¡Me puse a podar! Los geranios habían enloquecido de altura ida y desviada, invadiendo el espacio de las plantas contiguas con un descuido y desparpajo, insolentes. Sí. Podé los geranios en el mes de Julio, y jugándome su futuro vital. Pero ya le voy teniendo teniendo una experiencia, y me ayudé con el aporte protector del preparado para la mariposa del taladro, la cual les confiere una protección necesaria y añadida.

Los claves chinos o clavellineras, estaban casi derrotados de la vida, y orando su supervivencia en la profundidad de sus raíces, pululando por el fondo de la tierra en un repliegue imprescindible. Toqué dichos claveles. Probé. Los moví de un lado a otro. Han nacido de semillas, las cuales las trabajé desde que las plántulas habían ofrecido presencia y señal de vida. Y con el dedo y un punzón alargado de cara cuadrangular, jugué con el bamboleo de los agarres.

Y hurgué y hurgué a mi estilo, horadando con cuidado y decisión esas orientales plantas, delicadamente hermosas. Y al hurgar no hallé brusquedad u obstáculo mayor. Estaban aguantando, aunque  dudando mucho y seguramente pensando en el futuro de la explosión del verano fou actual y canicular.

Fue un placer ayudar a sobrevivir a estas plantas. Primero, entraron en una fase de estabilización y parecieron dejar de llorar preocupadas. Percibí, que no cambiaba el verde savia de su color. Esto es señal de que no caían por el camino del reseque final, mortal y definitivo. Hace pocos días ya vi nuevos brotes pegados a las ramas del tronco central. Tenía razón. Habían decidido no morir, y seguir ...

Me amparé en la noche. En las temperaturas mínimas mediterráneas. Porque lo del riego solar y matinal era nada más que un lavado de ducha sobre su cuerpo, y no un modo de darles sustento y alimentación precisa y necesaria. Sí. Las mínimas primaverales de aquí. A falta de pan, hay que actuar con ingenio. Más proximidad y atención, mucha paciencia, y todo el optimismo de alegría.

Las begonias habían aguantado con sobresaliente. Acababan de hacer una floración a mediados de Julio. Eso es fortaleza. Y habían ganado frondosidad, que es poderío y defensa.

En la parte trasera, antes llamada galería y ahora terraza, había mucho desorden. La segunda chica que contraté la había liado a su antojo, cambiando de lugar muchos tiestos. Hizo, de todo ...

Y lo primero que hice, fue orden. Volví a colocar las macetas del atrás de mi casa en el mismo lugar que ocupaban antes de yo ausentarme, y esta buena y habitual ubicación, las agradó. Las calas solo tienen a estas alturas del partido hojas altas y verdes sobre sus bulbos, e impresiona la consistencia de las "monsteras" africanas. Estas últimas son independientes, nunca tiran flor, pero son poderosas y hasta majestuosas. Se ajan en seguida en el mes de abril, pero realzan hercúleamente cuando ya jamás van a sentir el sol directo, sea de la estación del año que sea.

Hurgué sobre la "monstera" y probé el tacto y la consistencia de su tierra. Estaban raras, secas, extrañas, sorprendidas, anárquicas y un tanto atemorizadas. Tienen orgullo. Y yo hice lo mismo que con mis plantas del balcón. Acerqué los dedos de mis manos enteras sobre ellas en un acto de protección evidentemente paternal. Moví las hojas. Al principio, con cuidado. Las observé el efecto, y esta vez con fuertes oscilaciones quise poner a prueba su reacción. Y, sí. Estas plantas podrían volver a ser lo que fueron.

Aceptaron mi afecto, vigilé sus riegos, se fue su desorden, y ahora veo complacido cómo de entre su potencia majestuosa se intuyen y observan puntitas, las cuales no son más que nuevos tallos que ya se incorporan decididamente para renovar la planta. La planta, ya ha vuelto. ¡Vive! ...

Vi de refilón una hoja extraña en el suelo. Tarde varios días en percatarme de que se trataba de una pequeña parra que quiere darse a conocer definitivamente en un par de años. Y las hojas superiores, estaban y están como blanquecinas de savia. Mas la clave en la parra en maceta, no era el riego y ni siquiera el sol. Era y es la elasticidad del tallo. Esperé unos días hasta que tomé dicho tallo y lo balanceé con energía. Esa parra, o estaba viva o estaba muerta. Y el pulso y el tacto no me fallaron. La elasticidad del tallo de la parra, recordaba el movimiento quasi de fisioterapeuta sobre él, y le indicaba caminos de seguir creciendo con fortaleza y verdad. Debajo de las hojas blanquecinas en declive, aparecieron otras hojitas de clorofila fuerte y continuista. Ya puedo jugar a tener libremente experiencias con la parrita.

Ahora, todas mis plantas ya tienen control y cuidados. Estoy expectante sobre la palmerita, pero su color no me muestra renuncia. Reaparecerá, si aguanta protegida la furia de Agosto. Y además, ya me tiene ahora a mí.

Mi pasión por las plantas es mi pasión por mí. Me encanta verlas de nuevo verdes, resistiendo fuerte y con decisión, y dispuestas a seguir. He luchado con placer estos días mucho por ellas, y mis plantas se han percatado tanto de mi presencia, como los curiosos turistas que transitan por mi calle. "¿Qué coño hará ése, tanto tiempo ahí con los tiestos?" ...

Me es igual lo que digan o piensen. Ahora tengo a mi aliada la temperatura mínima cuando cae el sol de la tarde y la primera noche. Nunca las encharco yo a mis macetas. Solo les tiro el agua imprescindible para que noten la humedad, y os aseguro que cuando el agua cae sobre mis plantas es recibida con respeto, aceptación y facilidad. Y sé que se se siente magia.

-Y YO SOY MAGIA CON ELLAS-
 

martes, 20 de julio de 2021

- "¡¡ MARICONES!!". -



"¡Maricones! ¡Hijos de puta! No podéis convencer a nadie de vuestras absurdas herejías burrescas y hasta maléficas. ¡Desobedientes! Dios os hizo hombres, de la misma manera que a las mujeres puso tetas y vagina, ¡coño! ¡Estoy de vosotros, hasta más arriba del sombrero!" ...

"¡Joder! No váis a engañar a nadie. Un hombre nace con su propio cuerpo, su pene y sus testículos, ¿verdad? ¡Pues toca asumir esa realidad impepinable! Hay que dejarse de sodomías y de presuntos derechos que solo son el pecado. ¡Maricones! Vuestro culo está únicamente  para defecar y no para otra cosa, ¡hostia! ..."

"Me sabe mal hablar de obviedades. Porque todo es una obviedad. La mujer será femenina. Y hombres y mujeres se gustarán y se amarán para siempre. ¡Nada de boyeras progres y amargadas! Solo valen para el morbo de los pervertidos y para saciar ese puto vicio de salirse de la sanidad, la normalidad, el orden y la verdad ..."

"¡Como los trans y monstruos raros esos! ¡Olvidaos! Todo es mucho más simple. ¡Solo es el pecado! ¡Como las putas! Es el puro vicio. El vicio por el vicio, el sexo, y ¡muy pocas ganas de trabajar! Sí. Con el rollo del cambio de sexo y todas esas sandeces, lo que hacen es no dar un palo al agua, y hacen de su vida un lloro y una exhibición que solo les lleva a la autodestrucción. Esa palabra libertad, les sirve de perverso comodín. Pero saben que mienten. ¡Y que solo practican la fornicación y la desviación del pecado! ..."

"¡Maricones! ¡Malnacidos! ¡Invertidos! ¡Ridículos! ¡Grotescos! ¡Canallas y dulzones! Hacen un movimientos de maricas, de mujeres, se visten con taparrabos, y se besan con lengua delante de los niños. ¡Qué asco, Dios! No deberían hacerlo ni escondidos como cobardes, y va y se dan la lengua obscenamente hasta delante de cualquier edificio histórico o donde les parece. ¡Carecen de sentido común! Hay que ser duro con ellos para empezar. ¡Que luego ya vendrá la pedagogía y el devolverles al lugar en donde empezaron a perderse y a iniciar sus desgraciadas y felonas fantasías! ¡Malditos canallas! ..."

"La mujer nació para el varón. Para darle hijos. Para los cuidados. Para comprenderle más. Para respetarle. Para llevar una familia cuando el hombre se va a trabajar. ¡Así va como va la educación! Las mujeres comodonas y comodorras, no quieren parir porque duele. Solo lo hacen, lo justo y para quedar bien. Y han dejado atrás el amor y el cariño más acorde con sus características físicas y psicológicas. ¡Que los tíos no somos tontos ni nos chupamos el dedo!, ¡hostia! ..."

"Tanto maricones como boyeras y demás seres despreciables, han creado lobyes de autodefensa de sus gilipolleces. Son monstruos desnortados y no debemos dejar que conviertan nuestra sociedad en un queso gruyère lleno de espabilados locos y de malditas granujas. ¡Hemos de combatir esa mierda! ¡Y erradicarla! ..."

"Nuestra obligación es crear una sociedad sana y a salvo de estos cerdos miserables. Debemos acabar con los maricones. ¡Aunque sea al principio con mano dura! Lo acabarán entendiendo y volverán a nuestro seno de Dios y sensatez ..."

-MI HOMENAJE AL RECIENTEMENTE ASESINADO SAMUEL-

 

domingo, 18 de julio de 2021

- DEMASIADOS DÍAS. -



Demasiados días sin escribir. A mí, ha sido el primero en sorprender este hecho. Pero, habían razones. Incluso ahora que ya escribo nuevamente, tengo encima razones que me impiden escribir en mi blog con la frecuencia habitual. Y lo que ocurre es que estoy aterrizando y digiriendo poco a poco unos hechos y unas vivencias emocionalmente intensas y en algunos casos, inéditas.

Todo ha empezado, coincidiendo con una importante, a la par que necesaria, intervención de substitución total de una de mis rodillas. A partir de ahí, todo lo consecuencial me ha afectado y dejado huella. Ahora, el escribir aparece como un modo de ir reencontrándome conmigo mismo y con mi rutina de lo cotidiano.

Es potente, es doloroso, sorprendente, humilde, lentísimo, transito  un proceso de paciencia que no me es fácil acometer, y los sobreesfuerzos me han dejado realmente desfondado. Agotado.

Estuve un mes en casa ajena,-por la generosidad de un amigo del senderismo que practiqué-, y la convivencia ha sido una tormenta silenciosa y contenida. Esta tensión de espacios la he recibido con ganas de aprender. Me he probado a mí mismo con mi bisturí de la iterada paciencia, y me he puesto en la piel de mi compañero del piso. Es un hombre que vive solo,-como yo-, y al que le ha costado igual que a mí o más que nuestras habitualidades no impactaran en fractura.

He vivido unos días de enorme preocupación por los dolores intensísimos posteriores a la intervención de substitución de la rodilla, he temido y vivido inconsciencias propias y ajenas, y hasta el dolor ha paralizado mi habitual traca de pensar. He detenido mi vitalidad general y mi creatividad. Lo he pasado realmente mal en muchos aspectos. Pero me he unido como un titán a la idea de supervivencia y entereza, y mi futuro físico y funcional parece lejano pero prometedor.

Otro impacto ha sido el de volver de nuevo a mi casa. La maravillosa libertad, que consiste exactamente en hacer completa y plenamente lo que me dé la gana, y sin horarios ni otras voces de responsabilidad rivalizadora o el apremio del paso de los días.

Supervivencia en estado puro. Me ha permitido este verdadero shock, repasar a aquellos que son realmente amig@s, de quienes no lo son, he visto las hipocresías y los desencuentros, y en un animoso y afortunado cambio de ritmo he ido y voy capeando los temporales de mi soledad y de mi vicisitud y peculiaridad.

Esto de la recuperación de la rodilla, es cosa de algunos meses. Y ese será mi peor enemigo. Porque para mí, los cambios siempre son excesivas barreras u obstáculos inoportunos, y entonces el cuerpo me pide quitarles de ahí de un potente puntapié.

Pero, no. La cabeza me dice que nada de eso. Que, ahora, la palabra se llama de nuevo paciencia, y aprender a quererme y con autoestima todavía mucha más. Las exigencias prometen cansancios, pero también buenas perspectivas. En la medida en que con mayor rigurosidad obedezca las indicaciones de los médicos rehabilitadores, con tesón y medio plazo, lograré volver a caminar con absoluta naturalidad y tras años de demoras por la pandemia y otros sucederes de lentitud sanitaria cercanos al capitalismo.

2021, puede ser un gran año para mí. Y caminar, el mejor tesoro de salud. Y por eso me acuerdo del maestro Machado: "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar ..." Por eso estoy por ahora más silencioso y atento, y deseando que todo vuelva a la normalidad y al éxito personal.

-QUE LO CREO MERECER-
 

miércoles, 7 de julio de 2021

¡NO DISPAREN SOBRE LUIS ENRIQUE!


 

 "Lucho" desafió a vientos y a tempestades. Va de sobrado, huraño y breve. Mantiene con el periodismo un pugilato eterno. Siempre el seleccionador nacional de fútbol es una mosca cojonera para los poderosos y sabedores de fútbol. No hay ni un solo español que no afirme saber y mucho de este deporte. Parece Lucho nuestro rival a batir. Nuestro gran malo. El que nunca nos representará a nadie. Nuestro chivo expiatorio escondido. La antítesis de lo que nos produce el Marqués de Del Bosque. Uno de nuestros grandes objetivos. 

A la prensa no le pasa ni una. Se siente el puto amo. Y en este extraño Europeo de Selecciones, ha vuelto a callar bocas. Luis Enrique Martínez es fueguino y visceral. Sarcástico. Pero también es hombre de fútbol. Es un tipo vivido de fútbol, nacido en el fútbol, que ha jugado en el Madrid y el Barça. Que nos conoce bien. Que no anda con preámbulos ni milongas. Se le acusa de prepotente, distante y arrogante. Pero a veces, estos defectos se tornan virtudes. Fuera de mi país, se le admira más y se valora su creatividad y su energía. Parece estar hecho un chaval.

Lo que sucede es que desconcierta. Se ha traído a la Eurocopa a jugadores que inicialmente no sabíamos ni quiénes eran, ni cómo se llamaban, y siempre los desconciertos  crean sumo escepticismo.

Luis Enrique ha demostrado que sabe de fútbol como el que más. Conoce a los chicos y trabaja muy bien  con ellos. Los sabe llevar. Y eso que empezamos sin crédito, sin que nadie diese un euro por nosotros, jugando desesperadamente mal, y sin ganar a nadie.

Morata montó el cirio. Comenzó a llorar en los twits y en los medios, y afirmó que un grupo de watsap le amenazaba de muerte a él, a su mujer y a los suyos. Y todo por fallar goles estrepitosamente. Lo que tiene el exceso de la pasión. Luego, marcó un golazo a Croacia y otro a Italia. Y lo de Morata acabó siendo una anécdota que el asturiano entrenador capeó bien. Ahora, le acusarán de haber fallado en semifinales contra Italia un penalty en la tanda final. Y Morata volverá a ser ese obscuro objeto de deseo y críticas. Pero pocos podrán decir que no es un gran jugador. O, que Luis Enrique no es un brillantísimo Seleccionador.

Fútbol es fútbol. No se entiende sin la pasión. Luis Enrique tuvo flor en los momentos oportunos. La suerte famosa de los campeones. La baraka árabe. Y de un equipo sin padrinos ni estímulos, logró construír un boceto de equipo prometedor para venideros torneos y con gente joven.

Ha emergido en la portería, Unai Simón. Un gato. Un tipo con una agilidad envidiable. En la defensa ha mantenido brillantemente al también bilbaíno Laporte. En el centro del campo, Sergi Busquets ha dado una nueva exhibición de talento, colocación y personalidad, pese a su veteranía evidente. Arriba, ha brillado la clase de Morata y el físico de Olmo. Y entre los destacados, alguien especial porque tiene dieciocho añitos.

Se trata de Pedri, nueva perla de la escuela canaria que produjo talentos como Valerón o Silva. Un chavalín del Barça, que atesora una clase envidiable. Es la gran figura del equipo. Juega como un veterano a pesar de ser un chaval, posee una técnica y un sentido del juego de asombro, y es junto al lesionado Ansu Fati la gran esperanza de futuro de la Roja. A Pedri se le compara con el dios Iniesta. Quizás no le alcance a su creatividad, pero su visión de conjunto es más que similar. Estamos ante un grande si mantiene el nivel. Y lleva tiempo manteniéndolo.

Sí. Luis Enrique ha triunfado a pesar de no jugar la Final. Ha sacado una nota altísima, y sus detractores volverán a tener mojada la dinamita. Buscan lío, joderle, quitárselo de encima, pero el asturiano es un tipo al que le va la marcha. Hay que aceptarle como es. Su equipo nos ha entretenido más de la cuenta en este inicio del verano, mostrándonos emociones y pasión a raudales. España no ha defraudado a nadie aunque Italia nos haya echado de la final por penaltyes. Haya tranquilidad. Estando Luis Enrique aquí nadie se rinde. Y el astur planta cara a todos. A los de su cuerda y a los que no lo soportan.

¡GENIO Y FIGURA!

martes, 6 de julio de 2021

¡ GRACIAS, RAFAELLA, POR TU FIESTA!

 

En las imágenes que homenajean a la rubia y simpática showman Raffaella Carrá, se puede palpar y pulsar a una sociedad que va cambiando como el agua del río de la vida.

Primero, se la ve en blanco y negro, y paulatinamente, ¡a todo color! Era la España televisiva del bigotón dios José María Íñigo, y España y el mundo eran otros. Todo, era otra cosa. Y en aquella España rancia, tradicional y "desaboría", y procedente de su decepcionante Hollywood de mil simplezas y morales, aterrizaba Rafaella Carrá y sorprendía.

Sorprendía, porque se empecinaba en mostrar sin mayores pudores una alegría y libertad nuevas y compartidas. La Carrá mostró atrevida su cuerpo destapado y ceñido a la belleza y a la elegancia femenina. Y fue respetado el ciclón imparable de su desparpajo y de su vitalidad.

Y la italiana atrevida y picarona, pasó a ser alguien interesante y hasta necesaria. Y lo de menos era la calidad de sus letras, sino el impacto social y festero de sus canciones.

La Carrá, llegó, vio y venció. Nos hizo sonreír. Jugó con su ser pizpireto e irónico a la madonna diva versátil que se atreve con cualquier cosa en una Spagna tierna y deseosa de tetas y culos, de romper con barreras de dictaduras, de meterse en la tele para no irse nunca jamás; para que su energía de terremoto y torbellino avanzara hacia la construcción de un atrevido nuevo tiempo deseado.

Innovó cual pionera. Lanzó su cabeza hacia atrás y su melena al viento en un movimiento sexy y arriesgado que pone a prueba las cervicales. Se lanzó al ataque y a por todo a lo largo de sus pegadizas y rítmicas canciones, y nos sirvió todos los platos de alegría y sin temor a nuestros atracones.

La chica guapa y sexy de atlético cuerpo de danzarina con cabellos rubios y cuerpo con caderas tradicionales de mujer, dejó paso a una señora versátil que sorprendió por su naturalidad y frescura.

A pesar de hablar un castellano con dificultad, perseveró y comunicó con nosotr@s. Se nos acercó la Carrá. Y mostró su faceta de diva pero siempre cercana.

Rafaella siempre fue traviesa, y experta en salir con brillantez de los embrollos en los que se metía al no dominar bien nuestra lengua. Y decidió hacer programas respetuosos e irónicos, siempre llenos de sorpresas buscando buen rollo y complicidad. Y ahí reivindicó su mujerío, y se hizo icono de los gays y de quien hiciera falta, le tocó el culo a un bellezón de Hollywood, y su show locuelo conectó con un tiempo español que necesitaba nuevas formas de expresar ocios y libertades.

Sí. La Carrá fue una "fantástica" Fiesta, en la que cabían desde curas hasta filósofos, políticos o futbolistas. Y, famosos. Sin querer, Rafaella abrió la espita de los programas del famoseo y del corazón. Con reglas y elegancia. Profesionalidad. Abrió las puertas y nunca se escondió. Y la hemos querido mucho hasta que nos acaban de decir que se ha ido de este mundo para no volver, y entonces nuestro rostro se ha torcido porque ella era alegría.

Raffaella no destacó con su versatilidad en ninguna faceta en concreto. Pero fue la más brillante en todo lo que hacía, en aquel tiempo pudibundo y distinto. Sí. Raffaella sorprendió positivamente a un país que buscaba otro tiempo. Y la Carrá ya era de ese otro tiempo.

¡EXPLÓ, CARRÁ, OLÉ!

sábado, 3 de julio de 2021

- EL SONIDO INTERNO DE J. L. MORENO LE LLEVA A SU OCASO. -



Ventrílocuo. Hace tiempo que el hacer técnica para sonido ventral dejó de atraer. La gente ya no cree en los ventrílocuos. Es una modalidad de humor que ya no puede llegar a la sociedad de este tiempo. Renovarse o morir ...

José Luis Moreno fue un animal mediático español. A pocos dejó indiferente en la tele española. Como Mari Carmen, y otros personajes que pasaron definitivamente al atrás.

Hoy el humor es acción, imagen, rapidez, monólogo, etc. Y José Luis Moreno no fue capaz de asumir el fracaso de su idea. El guiñol se fue. Ese humor, se largó para no volver.

Y la televisión también se largó y se  transformó en un show de otra cosa, de otros personajes, de otros ritmos, de otros momentos y actualidades, y los sonidos del vientre hechos voz cayeron como añicos ante los imparables y modernos efectos especiales.

El Moreno no debió esperar nada de lo anterior. Además, fue productor, director, hacedor, promotor, y mandamás de muchos proyectos. Entre otras cosas porque tuvo que esconder en el cajón del adiós a Rockefeller, Macario y  Monchito. Y, a sí mismo. Tuvo que ser entrenador no jugador, y eso el ventrílocuo madrileño nunca lo llevará bien.

Porque el Moreno siempre quiso ser el one, el puto amo, el destacado, el crack; el merecedor de todos los aplausos y elogios. El hombre del yo inmenso no nació para las segundas líneas o para los puestos discretos. Y autocreó mala sangre. Sus cercanos siempre acababan echando pestes del divo. Y la culpa no fue de nadie ajeno. La única culpa  fue de él, al no saber anticiparse a las nuevas realidades y a los nuevos tiempos.

Su creatividad dejó de buscar el arte y se dirigió casi automáticamente hacia el poder. El dinero. Y su ansia sin límites de éxito cambió de rumbo pero no de acento. Si no podía triunfar como artista, entonces triunfaría de todas todas en busca de la comodidad, la notoriedad, y la cumbre del dinero.

Poco a poco se internó en la indiferencia frente a las leyes económicas, e hizo estrategias de pantallas de empresas inexistentes, con el fin de burlarse de todos. No aceptó la realidad, y tiró por la calle de en medio.

Peligrosa calle, porque la transita gente que no genera estabilidad ni claridad en sus vidas. Y aunque no hablen siete idiomas como él, o no tenga su cultura y finura de base, en esa guerra nada importa y todos tienen opciones. Porque el dinero es un magma que nunca distingue, y tensa a todos a quienes por igual aspiran a él. Da igual reyes que proscritos. Porque en esa búsqueda no caben orgullos ni clases sociales. En ese mundo oscuro y del hampa, todo es tan excitante como mutable, efímero y hasta fugaz.

Un día le dieron a José Luis Moreno una gran paliza. Los combates en el mundo oscuro no tienen reglas y todo vale. Y yo le sigo prefiriendo a lo que ya no será. Le sigo queriendo ver animal mediático, e inmóvil en los años setenta en la tele, a verle a merced de la policía y de sus propias trampas y embustes.

Hace tiempo que es un juguete roto, y el Moreno es inteligente y hace ya muchos idiomas que lo sabe. Dicen que rectificar es de sabios. Pero parece muy metido en el barro.

-COMO MUY TARDE PARA ÉL-
 

domingo, 27 de junio de 2021

- UN SUEÑO COPULA CON LA LIBERTAD. -



Se abre un mapa blanco, extenso, en expansión, e imparable dentro de la gran tormenta oscura y desafortunada. Errada e impropia.

Se goza, se siente placer en una casa propia en donde clavo el dominio de mi autoridad y mismidad. Y desde cualquier ángulo, gozo y saboreo. Acierto, y mil millones de creatividades en forma de llaves aparecen plenamente en mis manos. Y entonces me río a carcajadas de mis límites y penurias, me paso por el forro al tabú carcomido por la estupidez, y me levanto triunfante como una deidad camino del olimpo y del absolutismo poderoso. Y, disfruto a manos llenas. Y entonces no existe el tiempo porque Cronos no deja de ser una anécdota, y todo se airea positivamente alcanzando el pleno placer.

Cuando la oscura trampa se tambalea, entonces me revuelvo con libertad y decisión, y puedo mostrar mi sol y mi chakra erguido y dominador. Y la risa llena mis venas de alegría, y mi gesto se serena en pose de amor. Amor propio y ajeno.

Cuando se va la luz, ya no me importa el rigor de la oscuridad ni el llanto de los nubarrones amenazadores. Porque yo decido que la luz siempre estará, y los fantasmas serán vistosos y maravillosos clowns animadores, y sonará  la música de la paz y de la libertad en un concierto que durará exactamente lo que decida mi voluntad.

Un preso se tornará un viajero de placer que marchará desde Argelia a Indonesia, o desde Madrid a Nueva York, o desde los ojos de una rubicunda mujer escocesa a los enormes ojos de una diosa caribeña de ébano.

Y este reino del placer y del triunfo no tendrá fin. Y los poderes económicos y fácticos en la sombra, solo serán diminutos esclavos de mi magno dominio.

Y no existirá para mí la enfermedad, el contratiempo, el dolor o la incomodidad. Y la palabra problema será un arcaísmo al borde de la extinción. Y los trinos de los pájaros coronarán un homenaje coral a mi silueta, movimiento y deseos.

Cuando el enemigo perece y fenece, se le da un adiós rudo a algo que ya no puede tener lugar ni existir. Y entonces mi alma se eleva hacia una suerte de zona de libertades sin la más mínima censura. Y todo se doblega y arrodilla ante mí, y los barítonos afinan la magia de sus gargantas hercúleas, y las mujeres se tornan más atractivas que las celebridades del mundo del cine, y se llenan de verdad y bondad, de substancia que impregna y llena todo mi deseo, y todo lo que existe es inteligente y escucha a mi mismidad.

Ficho por un estado superior y dulce, casi indescriptible por maravilloso, y conquisto la primavera de los veintitrés grados eternos en las cuatro estaciones anuales, y nunca ya hay soldados, inquisidores, cuchillos, machetes, obligaciones, esfuerzos o cotidianas responsabilidades.

Cuando se va esa mierda del destino fatal, entonces puedo respirar con la capacidad pulmonar de Phelps, o saltar mucho más allá de lo que hizo Powell. Y Usain Bolt no puede seguirme, y todo el asombro se vuelve halago obligatorio.

Porque el bienestar nunca se obtiene con dinero, ni se discute, y solo es un azar. Y mientras el gozo está, todo lo demás es superficial, inexacto y fofo.

-ABSOLUTAMENTE-
 

lunes, 21 de junio de 2021

- SERGIO RAMOS ENTRA EN EL MITO HISTÓRICO DEL REAL MADRID. -



Cuando un futbolista alcanza y supera muchísimos años en la élite del Real Madrid, ese jugador se torna grande y leyenda, y ya nunca más se aceptarán censuras u oportunistas.

Sergio Ramos llegó al Madrid hecho un chaval, y procedente de la banda lateral derecha del Pizjuán. Precoz y echado para adelante, con mirada de adolescente y hechuras de veterano.

Sevillano hasta la raíz, Ramos supo ver y mamar ese estilo magno y pragmático, excepcional y menesteroso, competitivo y clásico; todo el saber urgente del éxito de la filosofía del Real ganador y referente de muchísimos españoles. Y el "camero" se integró con viveza en esa filosofía de menor orla y de más gol y triunfo constante, y bien  pronto su sello fue para el del pionero Santiago Bernabéu, figura que encarna en los tiempos de la modernidad el mecenas Pérez.

El Madrid es Florentino. Porque para ganar hay que emplear dinero. Y esa faceta financiera nunca será la de Zidane o Di Stéfano. Sino del jefe de los caudales.

Ramos ha sido el último gran capitán del Real Madrid. Dotado de una personalidad atractiva y carismática, el sevillano encarna esa épica de gestas y superación como es el Real Madrid, invento gigantesco y muestra de un colosal negocio.

Sergio llegó al Madrid, y sus portentosas facultades le permitieron inicialmente simultanear los puestos de lateral derecho y de central, y con rendimiento igualmente exitoso.

Ramos ha sido polémico. Sobre todo, fuera de Madrid. Pero el andaluz mantuvo siempre el orgullo de su superación y cerró muchas bocas. Se le acusó de excesivamente visceral, de que se calentaba pronto y lo expulsaban en seguida. Pero, supo como el vino madurar a medida que pasaba el tiempo, y su ambición creció poderosa y alcanzó los cielos futbolísticos.

Un sector de los aficionados, le afeaban su estilo poco técnico. Como por ejemplo, al censurarle que fallaba penaltyes. Y entonces, Sergio Ramos se dijo a sí mismo que se tiraba y con asombrosa seguridad al monte del grande y del riesgo, desafiándolo todo. Y llegó a lanzar  los penaltyes con la frialdad de Antonin Panenka, y con una autoconvicción de triunfo, admirable.

Si el fútbol es gol, Sergio  no estuvo al margen del grito magno y se sumó al sabor del clamor. Y aprovechó su talento físico y su potencia de salto,-me recordó al mítico Santillana-, y sus brincos subiendo al ataque y en el área contraria se hicieron mágicos, como el cabezazo que dejó groggy en la final de la Champions a un gran Atlético de Madrid y del Cholo Simeone.

En la Selección, fue igualmente la referencia expresiva. El corretón que mandaba viniendo desde atrás, y cuyos llantos cuando perdía entregaron su verdad del corazón a las cámaras y a los mediático. Se casó con una hermosa mujer de la tele, siguió creciendo, y mostró su evidente pasión por el fútbol.

Solo Gento ha jugado más veces con la blanca camiseta de Sergio Ramos. Muchísimas tardes de fútbol, y noches, y triunfos, y toda la pasión sevillana hecha portavocía de jefe blanco. Cuando se enuncia su adiós al Bernabéu, aquí queda mi respeto por su grandeza y personalidad.

-SE VA UN COLOSO-
 

martes, 8 de junio de 2021

- LOS SUPERSILENCIOS DE MARTA. -



Hablo a Marta. Por teléfono. Desde su mundo potente y singular, parece oírse una voz altanera, fuerte y decidida. Emocionalmente anda demasiado confundida, y su percepción de la realidad es dura. La mía de Marta, es ternura.

Porque la mujer madura sin madurar, Marta, aún no ha logrado aprender a dialogar. Comienza su discurso, y si la interrumpo, algo se rompe e hincha en ella. Repite con toda la fuerza las palabras pronunciadas antes de mi imposible interrupción, y se alza sobre su discurso.

Es triste no saber dialogar. Se pierde mucho cuando la verdad es unívoca y se convierte en afirmado discurso que llama a la vanidad de su poder. Marta es mucho su discurso. Es decir, bien poco. Y cuando se adentra en su imparable verborrea, los demás no pueden existir ni existirán. Y ahí demuestra su vulnerabilidad. 

Es hasta apasionante apreciar cómo Marta trata de aplastarte cuando habla, con toda la cronología extensa y sin censuras de su modo de pensar. Sus discursos son definitivos, impepinables y libertarios, anarquistas, y con unos deseos de libertad que rayan el yo inflamado.

De modo, que es tentador guardar silencio y hasta analizar lo que en realidad desea decirme, y que en el fondo nada tiene que ver con sus palabras. Porque hay mucho más que eso.

A Marta nunca la han dejado hablar. Y ahora está de vendetta con las palabras de los demás. Ni su ex ni las autoridades, son muy partidarios de que pueda ver a su hija adoptada y oriental. Temen que le quite también a la niña los espacios de libertad.

Marta tiene el alma noble y la ambición totalmente incompleta. A veces se desespera y decide taparse los ojos con las manos. Percibe que el mundo le viene grande, y se rinde. Y se queja, y todos son malos, y es muy raro verla sonreír. Pasa de la desesperación al mando total, y esto desconcierta y molesta. Empuja desde su violencia, pero no lo sabe. Y yo espero que algún día pueda conectar finalmente con ella misma. Me encantaría que hubiese final agradable.

Yo, me impaciento. Vuelvo a intentar interrumpirla sin éxito, y entonces, paso al ataque, y vuelvo a meter palabras en un vano intento de que calle y escuche. Y hoy por hoy, solo logro que coja unos enfados colosales. Como lo haría una niña a la que le negaron todos los caprichos cuando niña, o cuando descubrió que lo que le daban tenía trampa y solo era pose y nunca cariño.

En este intento, logro imponerme. Y la digo a Marta que no estamos haciendo un diálogo. Que la conversación ha de admitir interrupciones por su parte y por la mía, y que no pasa nada malo sino todo lo contrario.

Marta recibe muy mal la sugerencia: ¡ni puto caso! A ella no la interrumpe nadie. De modo que adiciona más dinamita a su dolor explosivo y saca a pasear su plan B. No es otra cosa que guardar absoluto silencio y así tener la oportunidad de sentirse maltratada en su libertad, capada su expresividad o huero su deseo. Me deja tirado con la palabra en la boca, pero no cuelga. Quiere darme su lección para demostrar lo indemostrable. Marta está muy herida y con mil cicatrices abiertas y abruptas en su corazón. Está, para serse muy generosa con ella.

- "Mira, Marta, como no dices nada ni vas a decir, lo dejamos para otro momento ..."

- "Eres tú. Que no me dejas hablar ..."

- "Vale, Marta. Cuídate. Hablamos en otro momento ..."

-Y ELLA SE DESPIDE CORTANTE-
 

domingo, 30 de mayo de 2021

- BAJONAZOS. -



Alto y fuerte. Como una roca descuidada y confiada. Independiente, raro y solitario. Como otros miles de personas en el mundo. Se llama Jaime y su soledad es orgullosa y audaz. Temeraria y libre. Pero el dios del tiempo no solo es libre, sino que mandará y dominará, y ahí Jaime solo puede disimular que pasa por su lado.

A Jaime le falta un ojo por dejadez. Lo primero fue siempre su trabajo exuberante de peluquero, que más cornás da el hambre. Y además, esa precariedad e inmediatez le hace a uno, curtido, resistente; acostumbrado ...

Jaime no es que no sea un viejo infeliz. No. Lo que sucede es mucho más que su estado de ánimo. Lo que le ocurre son los tremendos bajones de su provecta edad, y que él desprecia la vulnerabilidad y nunca quiere depender de nadie.

El mejor amigo actual de Jaime es "Jan", un enorme perro pastor alemán, el cual también está llegando a los últimos años de su vida. Para Jaime, Jan es la releche. Es bueno, comprensivo, listo, le acompaña y defiende, nunca pone problemas y es ideal.

Jaime fue operado recientemente de un melanoma. Y para poder efectuarse la intervención debió ser acompañado por alguien, so pena de quedarse sin dicha operación. Y cuando concluyó la intervención con pleno éxito, los galenos le recomendaron que no estuviese sin asistencia, al menos treinta días.

Ramón es hermano de Jaime. Los dos son y han sido peluqueros. Y Ramón le ofreció a Jaime su casa, para hacer allí la recuperación necesaria y conveniente.

Jaime tiene una casa que es una pocilga. ¿Para qué preocuparse de la higiene de un lugar a donde nunca nadie irá jamás? No parece aún así buena razón.

Por eso su hermano Ramón aprovechó la estancia en su casa de su hermano, para ver cómo iban los bajonazos de Jaime.

- "¡Ramón! ¡Por favor! ¿Le darás de comer todos los días al perro y lo sacarás un rato? ..."

- "¡Sí, hombre! No te preocupes por el perro. Yo mismo me encargaré de él hasta que tú ya vuelvas y eso ..."

Lo que se encontró Ramón en la casa de su hermano Jaime, solo se concreta si se ve. No podía haber más suciedad en aquel lar. Y Ramón pensó, que como su hermano ya necesitará a alguien de los servicios sociales, que lo mejor era llamar a algún chaval sin decirle nada, y proceder a una profunda limpieza higiénica de la casa. Y casi sin saber ni por dónde empezar, tiró con la mano sin fijarse demasiado de un trozo de mesa llena de cosas y polvo, y unos objetos y dicha suciedad fueron a parar a unos sacos y a unos capazos que luego desecharon en el contenedor. Hasta que, algunos días después, aquella casa ya iba recuperando la dignidad y la lógica de cuando se es habitada. Aunque fuese por Jaime.

Y cuando el citado Jaime se repuso de la operación y volvió a su casa, como que sintió demasiado violada la intimidad de su lar de siempre. Y para más indignación, observó que faltaban algunos objetos. Faltaba un cepillo, dos navajas barberas, y algunos otros pequeños enseres. Y la indignación dejó paso a la rabia. Y Jaime llamó por teléfono corriendo a su hermano Ramón:

- "¡Óyeme! ¡Tú eres un ladrón! Me has robado. ¡Eres un hijo de puta y no quiero volverte a ver delante de mí! ¡Ladrón! ¡Ladrón y miserable, que te has aprovechado de que yo no estaba! ¡Ladrón y por la espalda! ..."

- "Pero, ¿qué dices, Jaime? Yo no te he robado nada. Eso sería que tiré con la mano y cayeron cosas sin importancia al saco sin darme cuenta, ¡coño! ..."

- "¡Ladrón! Se lo voy a decir a nuestra hermana de Barcelona. ¡Que no se acerque a tí, que eres de miedo! ¡Hasta nunca, ladrón! ..."

- "Pero, Jaime, ¡joder! ..."

Ramón es un pedazo de pan. No necesita para su peluquería los objetos porque tiene los cajones llenos de aparatos de peluquería. Solo quiso ayudar a Jaime. Y un día se fue junto a su mujer a la casa de su hermano. Llamaron al timbre. Sin éxito. No quiso abrir y ni se dignó a hablar por el telefonillo. Ramón está sumamente preocupado porque se da cuenta de que Jaime está demasiado desnortado y que nunca va a pedir ayuda a nadie.

Jaime camina por su vida con aparente autosuficiencia. Y piensa que si se tiene que operar de nuevo, ya contratará a alguien. Y mira lloroso una y otra vez a su fiel perro Jan y le cuenta lo que le parece. Le jode que sus ex clientes de la peluquería cada vez le llamen menos, o que sus amigos no descuelguen el teléfono cuando les llama. Y cada vez más se cierra cual concha en sí mismo. Nunca fue hombre de muchos amigos. Prefirió la soltería, y cuando le venía el deseo, se buscaba el alivio a través del dinero. Y a su edad actual, lo único que ama además de su mascota, es a la caza. Su deporte favorito. Pero las piernas ya no están para el monte. Ahora el monte son sus paseos por las calles de la ciudad. Está tan solo que no se da cuenta. Parece un personaje anónimo y hasta insólito. Uno de sus mayores placeres, -además del vino peleón que seda su ansiedad-, es cuando todas las mañanas abre uno de sus armarios y contempla extasiado dos espléndidas escopetas de caza, las cuales están acompañadas por viejos trofeos. Pero Jaime solo valora esas armas, que además le dan sensación de protección frente a esta sociedad del libertinaje y de canallas. Para él, nadie como Franco ...

Su hermano Ramón lo ha intentado todo, pero se ha rendido. Y más, cuando vio que su hermano Jaime había colocado candados en la puerta para hacerle más imposible el acceso a su casa para intentar hacerle asesar. Y piensa muy mal del futuro de Jaime. Y afirma que su hermano se caerá y morirá solo en la casa, ante la inacción de todos por desconocimiento. Y que cuando el perro Jan vea que no hay comida ni posible paseo, se alimentará de su dueño. Y que todo el final será macabro y absolutamente espantoso. Y que el suceso tendrá eco mediático y todo.

Yo estoy seguro de que nada de esto pasará. Y de que Jaime tendrá un final digno. Y aunque no puedo creer en que Jaime y Ramón se reconcilien jamás, por lo menos seguro que no habrá drama en el final de la vida del hombre solitario.

Aunque sus sobrinos y demás, todos puedan pasar de él, aunque para casi toda la familia menos Ramón él pase indiferente, aunque toda la perspectiva sea pesimista, Jaime salvará los pronósticos y morirá decentemente. Y será llevado a su Granada natal, y sus cenizas serán esparcidas por las tierras del Sur.

Y su historia será como la de las vidas finales del común de los mortales. Y será uno más  entre todos ellos. Y quienes le conocen, hablarán siempre de su enorme laboriosidad y bondades como barbero clásico y de toda la vida.

¿QUÉ PENSARÁ SU PERRO JAN? ...
 

martes, 25 de mayo de 2021

- EGAR BERNAL Y SU ÉPICA NECESARIA. -



Colombiano. Seguramente el mejor ciclista de su país de todos los tiempos, coincide con la visión "hinaulesca" purista y salvaje de un deporte que debe su fama al esfuerzo y a la dificultad.

Recuperado de una grave lesión que hizo temer su desaparición de la élite ciclista, Egar Bernal ha logrado rehacerse en la plenitud física cuando más falta le hacía a ese ciclismo de épica y leyenda. Se pasea en campeón y en rosa por el Giro 2021, y su majestuosidad le lleva al discurso apasionado y sentido.

Al Giro de Italia le han capado el Pordoi y la Marmolada en su etapa explosiva y reina. Y al campeón le ha molestado la decisión. Y también al aficionado que sabe que este deporte precisa de la exigencia y del límite para concitar el reconocimiento general y el regusto del buen aficionado.

El día dolomítico, lo daba todo para dar miedo e hipnosis atractiva. Día lluvioso, frío, cerrado, constante, durísimo inicialmente, con la nieve esperando a los dos mil metros, y toda la proeza rondando la comodidad de un tiempo de seguridades y de asentados.

Sí. Había peligro. Pero Bernal sabe que el ciclismo es peligro, que muchos no se atreven, que el sur es Colombia, y que la dureza en Europa no se mide con los mismos calibres que en la zona de los Alpes. ¿Peligrosa la etapa que concluía en Cortina d´Ampezzo?, ¿para quién?, ¿no se sabe que uno de los grandes atractivos de la carrera es su nieve en Mayo? ... Lo asumen todos los grandes campeones que practican un ciclismo excelso y que admiran cualquier dificultad como parte de su oficio.

Había nieve, y oscuridad, y curvas acojonantes, y peligro en las bajadas mojadas por el agua del riesgo. Pero esto último tiene el sexy y el atractivo de un deporte salvaje. Y el Giro es un ejemplo. Porque no tendrá la estabilidad climática de Monsieur Le Tour, pero su éxito está en la inestabilidad y en el azar prohibido. A veces parece que el miedo lo tienen más los secundarios que los que dan el callo mostrándose rutilantes y poderosos en todos los terrenos amigables o adversos, como los pensares del bueno de Egan.

¿Caerse bajando? Pues, lo mismo que ser pasto de infortunio en una montonera de rotonda, o saltar con una potencia de piernas insultante, trepando hacia todos los rivales sin aparentes alardes y con naturalidad. Absolutamente imperial el bogotano.

Por eso Bernal se sacó del chubasquero la maglia rosa de el mejor, antes de llegar en solitario a la meta más dura. Para mostrar que ser líder es un gran premio y un gran destaque, y una gran valentía, y un gran impulso para la vistosidad del ciclismo incluso en un día de perros.

El ciclismo no está encajonado ni debe pararlo nadie. Como en un marathón que pasa de las condiciones meteorológicas y que te lo juegas todo. Egar Bernal clamó por unos instantes contra esa idea muy actual de amarrarse al domesticado paradigma. Y no quiere ser un campeón dulzón. Quiere caña. Quiere que nos acordemos del Stelvio, o de Fausto Coppi, o de Bartali, o del Gavia, o de Marco Pantani, o de Fuente, o de el ciclismo de ataque que requiere de más bemoles y sensaciones propias que de pinganillos de director.

El día era maravillosamente oscuro y cerrado, y la tele iba loca sin poder ofrecer imágenes. Porque en la carretera siempre hay imponderables y toda la libertad de los ases libres.

¡VALIENTE, BERNAL!