jueves, 17 de enero de 2013

- EL AVARO BÁRCENAS -


Cuatro mil millones de las antiguas pesetas. Mucho dinero. Una maravillosa cantidad, que te redime de penurias y contratiempos. Que te puede hacer demasiado feliz.
Bárcenas, tiene miedo. Los desastres económicos, la vida en el mundo,    las    tremendas dificultades, la necesidad de respirar con holgura, los grandes      cambios     y  vaivenes.  Demasiados sacrificios. Vivir es otra cosa. Vivir es sobrevivir como sea. Ésto, es una selva de leones fieros y traicioneros. Cuatro mil millones de pesetas han de ser un excelente antivirus.
En las calles de España y del mundo, las gentes levantan masivamente las pancartas de las protestas y del gran desagrado social. No hay ni un solo sector dentro de la paz social. Médicos, policías, bomberos, parados, excluídos, abuelos, profesores, y hasta que el que asó la manteca grita con fuerza que le están robando casi literalmente la supervivencia  y  sus  recursos. El dinero.
Cuatro mil millones de pesetas. Bárcenas no quiere ser uno más. El avaro Bárcenas quiere inmunidad, lujo, buenos contactos, que el fin justifique los medios, y que no le vengan a dar por el saco. Él es listo, se sabe fuerte y bien posicionado, suelta su sonrisa educada    y   de  convicción, y piensa en maravillosos paraísos que han de cumplirse. Y que, para éllo, hay muchos atajos. A las cosas, hay que ir rápidamente y a toda velocidad. La vida es una guerra y una desgracia cruel.
Que no cuenten con él para el lloro o el desgarro. Él no merece el cavilar, o un sudor excesivo mental y físico, nada de trabajar como un gorrino para ser el día de mañana un triste diablo. No. ¡Ni hablar! Hay mil métodos más, aparte de trabajar dentro de la ley. Y, encima, unas leyes golosas están ahí esperando a los mejores ricos del mundo       para     ampararles  y  protegerles.
España. Europa. El mundo. La trama Gürtel. La corrupción. El poder, el oropel, el dinero fácil, el lujo, el amor, el placer, el mandar, la fiesta, la vida, el campo, el fútbol, el chocolate, el mar, el reír, la fiesta, la vida, el glamour, el cine, un tiempo de vida con fecha de caducidad. ¿Quieres ser rico o pobre, Bárcenas? Elige la tentación ...
La prima de riesgo, Ángela Merkel, Dragui, la gran crisis mundial, los deshaucios, los impagos, el paro, los políticos, las buenas y las malas compañías, tipos aprovechados que viven de muerte y no dan ni golpe, la televisión, y los puñeteros periodistas siempre con ganas de medrar y de no perder sus puestos de trabajo. Siempre hay una empresa que les dará de comer. Un capital detrás.
Bárcenas, al ataque. Se pasa por el forro de las éticas y de las estéticas las conveniencias y los consensos sociales. Se acabó el tema. Ahora, es rico. Muy rico. Ha hecho todo   lo    que   su personal estrategia le ha dictado, y desde su total libertad. Le da igual. Todo. La política, lo privado, lo público o lo mediocre. Está ascendiendo por la gran montaña a paso firme. Acaba de plantar en los paraísos fiscales la nada despreciable cifra de cuatro mil millones de pesetas españolas. De, las antiguas pesetas.
La suerte de los avaros. Los jueces, le van pisando los talones a Bárcenas. Los policías le vigilan, pero el avaro sigue confiado. Hay mucha gente que hace lo mismo que él, y que nunca les pasa nada. Son una casta inmune de privilegiados. Y además, se considera Bárcenas   extremadamente inteligente y capaz. Parece saber bien los terrenos andados.
Ahora, le señalan con el dedo. 2013. España, Europa, los paraísos fiscales, la corrupción, la trama Gürtel. Y le llaman de todo menos bonito. Le dicen chorizo, sinvergüenza, ladrón, canalla, y de todas las blasfemias y ataques airados.
Al otro lado de Bárcenas, siguen los indignados, y los pobres, y las penurias, y el paro, y la crisis, y todos los riesgos. Como el saco que se rompe.
-MOLIÈRE-

miércoles, 16 de enero de 2013

- AL UNÍSONO -



La directora del coro convoca a una magia que ha de ser matemática y de reloj suizo  de precisión. Ha de comenzar la melodía, la canción, el tiempo y la expresividad.
Crea. Inicia. Marca e indica. Todos a la vez deben averigüar ese momento crucial. Y para éllo, la directora se concentra y mueve lenta y firmemente sus manos a la vez que nos mira. Está a punto de concretar su deseo. El silencio roto, debe dejar paso al inicio coral del unísono y de lo simultáneo. Una sola voz compuesta de muchas voces, debe iniciarse. Gran dificultad de ejecución. Encajar a tod@s. Que nadie tome ventaja o se quede atrás ...
Los ensayos serán la clave. En ellos, la directora no debe hacerse demasiadas ilusiones. Las cosas, no han de salir de reloj. Y, en efecto, no son así. Es un trabajo paulatino y paciente.
Al indicar el inicio graciosamente, audazmente, hay desconcierto en el grupo coral. ¿Cuándo es el momento exacto y cronometrado del gran inicio?, ¿quién debe empezar   antes    y  después?, ¿por qué esos nervios, imperfecciones, inquietudes y malestares? No se sabe. Nunca se sabe del todo bien. Casi nunca se sabe del todo bien.
A pesar de la concentración máxima, no hay placer de inicio. Manda un individualismo feroz y personal, y un deseo brutal de competitividad y de sobresalir hacia la vanidad y el hedonismo de la voz ganadora, destacada y hasta preponderante.
No es fácil la primera concentración. Nuestro mundo cotidiano,       está     cargado     de  individualismo. De modo, que tomar esos hábitos y tirarlos   a     la      basura    del  error, se constituye en un acto de ruptura y de innovación. Casi algo insólito.
Sí. Pasan muchas cosas en tod@s nosotros cuando la directora concluye que toca el inicio de la expresión del grupo. Aparentemente, es algo menor. Pero sabemos que no lo es.     No  estamos bien cogidos de la mano. Nuestras voces pueden caerse en la anarquía del error.
Las manos de la directora, tratan de ser modestas y humildes, enérgicas pero no vanidosas, oportunas pero no reinas, necesarias pero no definitivas, precisas pero no básicas. Debe haber una correspondencia y una académica reciprocidad positiva.
Primer error. La jefa del coro abierta al despegue. No ha salido bien. No hemos salido bien. Algo ha fallado. Ha habido inoportuno y hasta previsible disenso. El triple, no ha entrado. El chut a puerta ha salido desviado fuera de la hipotética portería anhelada.
De modo, que hay que repetir. La líder del coro, detine súbito el intento colectivo. Algunas o algunos, hacen una mueca de adversidad y de contratiempo. Han fallado, se ha fallado entre sí, y quiere aparecer algún que otro inevitable lamento.
Pero la profesora del coro, es valiente. Nunca va a dejar que la dispersión del ánimo alcance el corazón apresurado del grupo cantor. Parará la creación, pero nunca la sucesión. Lo va   a  intentar una y otra vez. Hasta que, finalmente, élla nos mide a todos y cada un@. Su sentido del tiempo es el reloj musical que se precisa.
Y, a continuación, con generosidad y hasta con audacia, da el okey con su expresividad gestual y con su mirada, y el coro se anima desde una interiorizada sonrisa. Ha salido. Todos hemos desembarcado en medio de la aceptación. La canción, puede seguir. Y esta vez sí que el silencio se hace recuerdo y se destroza a golpes de tiempo. De no se sabe dónde, aparece un sonido, a la vez que se abre y compone el cuerpo de un cantar y de una expresividad conjunta.
Nada pues se detiene ya. Un puñado de almas y de seres humanos, cantamos socialmente unidos camino de nuestra alegría y de nuestro hobbie favorito. Estamos cantando. Y, bien. Y respiramos, y abordamos las notas, y los silencios, y todos los tiempos. E imitamos en gozo a los trinos y al viento, y creamos unos momentos inolvidables que nos mecen el espíritu y que nos llevan a la plenitud y a la satisfacción.
-BUEN DISPARO, BUEN CANTAR-

martes, 15 de enero de 2013

- SOY ENTRENADORA DE FÚTBOL Y LO VOY A DEMOSTRAR -



Soy una mujer, deportista, tengo treinta años, y un gran sueño por cumplir. Os confieso que me gusta el fútbol, y os aseguro que sé de este deporte más que muchos varones.
He ido a infinidad de conferencias, me he informado de todas las modernas tácticas y de los más avanzados sistemas, conozco la psicología de los hombres deportistas, y os aseguro que no me asusta la situación. Entre otras cosas, porque yo la veo factible. ¿Sorpresas acaso? ...
Soy consciente de que me muevo en un terreno extremadamente machista, y que ésto siempre ha sido monopolio de los hombres. Y que cada vez que me ven por ejemplo actuando de árbitra,- por poner un ejemplo de los mil que puedo desarrollar-, entonces se me acercan todos con gran curiosidad. Les encanta verme pitar, para así etiquetarme toda la proyección de sus defectos en mi rechazo.
Que si me vaya a fregar, que si tengo buenas piernas, que si me gustarán las mujeres, que si estoy ahí porque no lograré ligar con tíos, que lo mío es la casa y sus labores, y sus risas de cachondeo se vuelven graves insultos cuando les pito una falta que no les gusta admitir, o si les indico un penalty o les expulso a uno de sus jugadores. "¡Qué tía más burra!", me escupen ...
Y no solo los curiosos hinchas espectadores y sus mujeres respectivas, las cuales merecerían un capítulo aparte. No. Tenéis que ver cómo me miran los jugadores de fútbol cuando les sanciono con una falta o les hago una observación sobre su conducta antideportiva. Sí. Me miran con una mezcla de paternalismo, incredulidad, y como queriéndome decir que se contienen porque si no me iban a decir que quién soy yo realmente. Es decir, una tía que lo único que quiere es figurar, presumir y que se hable de élla. Una puta, y una fresca: una entrometida que no tiene ni puñetera idea de nada.
¡Mentira! Todo eso es mentira. Sé, al menos, lo mismo de fútbol que todos los que se mueven en este gran negocio y en esta gran pasión. No me gusta el protagonismo, sino la justicia. Creo que soy discriminada en el fútbol por razón de sexo. Yo sé mandar, y hacerme respetar, y entender a un jugador en apuros, sé de psicología y de muchos saberes más, he practicado la docencia, y soy una chica universitaria y con título. No soy precisamente una palurda, tengo un buen status social, y no me mueve el afán por el dinero.
Sé que las chicas van mucho al fútbol, y que cada vez hay más periodistas mujeres  en  el  deporte, y que sobre el blablablá se nos va abriendo un camino innovador. Pero yo, quiero más. Mucho más. Bastante más. Lo mismo que éllos ...
Yo quiero entrenar a un gran equipo. A un equipo de Primera División, o incluso a un coloso como un Madrid o un Barça. Pero, lo que deseo, es demostrar al mundo que las cosas son posibles. Que las mujeres, podemos lograrlo. Que, el fútbol, también es cosa nuestra y no de marimachos o de lesbianas. Que nuestro camino no solo es la gimnasia rítmica, el rímmel o la natación sincronizada, sino que tenemos el mismo caudal mental de competición    y     de  prestigio. Que también vamos a poder con un deporte abrumador de hombres. Yo, al menos, lo pienso así. Ésto, ya es 2013, ¿no? ...
Cuando veo a todos esos entrenadores de fútbol en las ruedas de prensa con esas caras contenidas, y con excusas y conveniencias en los discursos planos, me digo entonces a mí misma que nosotras también somos capaces de fingir y de impostar como éllos, y    tener  reflejos y habilidad, y ganarnos por fin el respeto general.
No tengo miedo. Sé, que pasará. Que, va a pasar. Que vamos a conseguir estar muchos más escalones arriba, y que las reticencias del machismo atávico caerán hechas trizas por una realidad más que imparable.
Y que por el camino, encontraré todo tipo de trabas inadmisibles y de escupitajos llenos de testosterona de desprecio. Pero al final, lo lograré.
-¿OS APOSTÁIS ALGO?-

lunes, 14 de enero de 2013

- ENAMORADOS Y LIBRES -



Junto al calor de la oscuridad de la mirada ajena y cotilla, en medio de sí mismos  y    de  su afecto, a la vez que el trino y la empatía de vivir, los enamorados se toman de la mano y del azar, y hacen arabescos de carantoñas y caricias mutuas y tiernas.
Hacen el amor y el beso encaprichado y bravo de atreverse a amarse. Juntan y lían. Sus brazos y sus roces gozosos, más allá del paisaje o de la vicisitud.
Se miran. Se tienen, se saben, se huelen, se gustan, se sienten bien entre sí, hacen relax con sus manos y presencias, ríen y se dicen monadas ocurrentes y oportunas, y gozan de dos corazones en uno y en medio del mar calmado de su felicidad.
Juegan los afortunados al amor azaroso y auténtico, con la fruición y el entusiasmo   de   las endorfinas alegres y sudorosas que dicen que sí. Sueltan a mimarse, a escampar el asombro y el arrobo, a verse constantemente como si fuera la primera vez, y a pintarse   de    colores   positivos su realidad carnal e íntegra.
Allá ha quedado la reticencia fría e inane del hielo de la timidez inicial del no conocerse. Sí. Ahora toca quererse del todo, no tener nunca bastante, apostar y afianzar el amor,    darle  sorpresa de globos y de traca a la relación fluída y auténtica, y tomarse juntos a la hora de la merienda un chocolate compartido por dos bocas unidas.
El beso. El beso de la ternura y el deseo. El beso del unirse, de tenerse más cerca,      de    explorarse mutuamente los estímulos y los orificios que dejaron de ser tabúes de moral  y de negativa represión. Porque triunfa el amor y la libertad.
Bésame, bésate, siéntete, siéntate, mírate, mírame, dame tus manos y tu confianza,    sé  femenina y yo varonil, depila tu piel y yo te daré el músculo amplio, ponte guapa y yo me pondré orgullo de apuesto, dame toda tu verdad y yo te ofreceré mi gallardía y respeto de eterno varón. Tú a tú. Mí a mí. Soles. Sol ...
Dama mía y caballero tuyo, chica de mí, muchacho de tus vanidades evidentes, dos en una luna, cuatro piernas que hacen trazos creativos en medio de un prado soleado, o que coronan a risa el risco más exigente.
Ambos. Tú y yo. Tú y tu amor. Tu placer y tu vida, tus labios y mi barba, tus momentos de masaje y mis tiempos en los que solo tú puedes existir. Porque eres la reina de mi bien.
Salta, baila, muévete, retoza, ríeme, y sobre todo mírame con ese abanico de matices que me fijas en los ojos cuando me amas. Sigue queriéndome y haciéndome el sueño de tí y la proeza de mí. Sabemos querernos e inventarnos el amor, apurar el manantial de ese agua que brota como una magia, y que solo acertamos a explicar cuando la palabra no acecha o cuando los demás no están ni aparecen como seres inoportunos bailoteando alrededor de nuestro tiempo elegido para la satisfacción de nuestra quietud.
Que nos envidien si nos amamos, que allá éllas y éllos. Poseemos la carta del amor que va buscando la luz de nuestra verdad y de nuestra autenticidad. Tenemos la suerte    de   ser gozosos en Eros, y que nuestra colonia es unisex, y nuestros vestidos un intercambio   de  apuestas y de confianzas.
Y cuando cae la noche, la palabra es una anécdota delante de nuestra verdad, y entonces ni siquiera necesitamos decirnos las cosas entre nosotros porque salen solas. Y fluye como en un hechizo toda nuestra realidad, y nuestros zapatos salen despedidos desde nuestros pies hacia el mar de nuestro descanso. Y entonces brillan más los astros, los asteroides, los enigmas, y los brillos de toda la fantasía que nunca los poetas en alarde podrán cantar o imaginar.
-PORQUE NOSOTROS SOMOS POESÍA-

domingo, 13 de enero de 2013

- EL REAL MADRID PARECE DESILUSIONADO -






Cuesta creer que en el mes de Enero, el equipo blanco adopte una actitud tan anodina   y tediosa. El Real Madrid, lleva en su espíritu de 2013 la cara comodona de la derrota y del conformismo. ¿Qué le está pasando a esta marca de fútbol? ...
Ese estilo peleón y fondista que ha suplido las carencias técnicas en estos últimos  años, parece haber desaparecido del mapa. Un puñado de excelentes futbolistas, semejan haber caído en la desazón y en la dejadez.
Esa fuerza incontenible, esa ambición por destrozar rivales, ese deseo alegre de   que    las  trompetas letales del contraataque para el gol aparecieran y se concretaran, dejan paso por ahora en este año a un equipo que juega sin ganas por entre una Liga en donde tiene ya al Barcelona a cerca de veinte puntos, y pensando en objetivos concretos. Parece haber perdido el ánimo de competir desde el tesón y la regularidad.
Florentino Pérez,-su presidente-, sabe bien lo que está pasando, y que seguramente no es otra cosa que su entrenador supremo José Mourinho, quiere irse. Irse, con   una    nueva  Champions League para el portugués, y poco más. ¿Será posible? ...
No. José Mourinho no era para Florentino su renovada apuesta de futuro. Pérez sabe que se ha equivocado, y que para cubrir expedientes hay mil entrenadores que además le traerían centenares de problemas menos que le tiene el portugués.
Pero, mientras tanto, los hechos. Cristiano Ronaldo juega más en equipo, pero el fútbol del Madrid nunca es de elaboración, sino de sudar, de insistencia y pegada. Y como   todo   lo anterior brilla por su ausencia, los golpes mágicos individuales del gran atleta Cristiano pasan más desapercibidos y con menos brillo. Ronaldo no va a ser el Quijote de una abulia.
Parece que la última noticia y negativa de la casa de Santiago Bernabéu, es el mal rollo que hay entre Iker Casillas y el entrenador. Otro lío más. ¿Con quién   no    va    a  pelearse este entrenador orgulloso y antipático? En la autodestrucción de Mou, hay una gran parcela de madridismo que Florentino no debería consentir. Casillas es un buen tipo y un portero top. Uno de los mejores del mundo, un capitán de fiar, y un madridista de postín     y      sin   zarandajas.
La puerta del frío del Real Madrid, está como rota y abierta a la gran intemperie que emana del orgullo negativo e insoportable del entrenador más consentido y difícil   de    todos  los tiempos. 
Y, frente a éso, el madridismo guarda silencio y prefiere por ahora dividirse. Más pronto que tarde irán aclarándose los desórdenes y las posiciones. La semana que viene, el Valencia le espera en la Copa del Rey, y más adelante seguramente el rey Barcelona. Y en tres semanas, se enfrentará para la Champions, ante el majestuoso Manchester United inglés.
Si el Madrid sale airoso de los objetivos, Mourinho seguirá navegando sobre la tormenta como un superviviente incuestionable.
Pero, aún así, el ruído general tendrá mucha tensión. El mar blanco no aguanta mucho la cuerda de terrenos demasiado embravecidos. Porque el Madrid no solo es polémica o apuesta, resultados y sudor, talento y jugadores, o goles y éxitos. Y el funeral deportivo de Mourinho no debe concitar contagios excesivos.
-POR EL BIEN DEL MADRID-

sábado, 12 de enero de 2013

- ME GUSTARÍA MÁS -



Cuando despierto en mi cama de mí los fines de semana, siento una adversidad por ahora infranqueable y real. Porque lo primero que hago, es mirar el reloj, comprobar que no me he dormido y que la hora es buena, y a continuación parto como un rayo camino de la casa de mi hermano, en la cual me espera mi madre necesitada de mí y de mis cuidados.
Desde ese sacrificio y renuncia expresa, me gustaría que no existiera tal precipitación vital y circunstancial, aunque solo fuera para ver qué sucedería.
La libertad. Sí. La libertad de verme completamente solo e independiente junto al mundo de los sucederes cotidianos. Porque, si permaneciese en mi casa, entonces podría testarme a mí mismo con toda mi pureza y mi realidad. Mi autenticidad.
Y entonces podría mirar con calma en derredor mío y sobre mí, y darme cuenta de cosas que seguro que ahora Cronos y la circunstancia desean que pasen un tanto desapercibidas.
Y a lo mejor permanecía un buen rato sobre la cama, mientras pensaba en mí   y   en     mi   adultez y crecer imparable. Estaría conmigo, con más sosiego y con más rigor. Y planificaría y observaría mis aromas y mis estrategias. Y vería lo nuevo que aparece y las nuevas hojas de mi intimidad, con la frialdad de un pajarillo humano que quiere y tiene el derecho de volar.
Mil cosas haría. Me despertaría mucho mejor de mí, me movería con paz y personalidad, con decisión, y con toda la audacia. Y comenzaría a planificar mi vida y mi tiempo, con todo lo que supone la personal satisfacción de errar o de equivocarme.
Tendría mi seguida y mi composición de lugar, daría rienda suelta     al      oxígeno    de   mis aventuras y de mis ocurrencias, y adquiriría las habitualidades básicas e imprescindibles. Sí. Si tuviera tiempo verdadero para mí, yo aprendería mucho muchísimo de la vida. Y en el caos y vértigo inevitables que te da tu tiempo, lograría domeñar los impulsos y hacerme un estilo de vida, y un probar ésto y lo otro, y me planificaría mi calendario de actividades, y mi sello personal se expresaría como la marca singular de un tipo que está y se le espera, que ahí anda, y que ha decidido ponerse de pie en sí mismo y caminar por mí. Desde todo yo.
Mis sueños y anhelos. Mis ganas de transitar por el espacio de mi mismidad y de mi tiempo, se ven constreñidas por la tentación de la pereza escondida que aparece cuando todavía no puedo demostrar ante el mundo que ya soy otra cosa, otro ser, otra unidad en el Cosmos, y otra presencia y conducta más amplia y fuerte.
Es, la mejor noticia. Crezco en el deseo a pesar de todos los pesares. Me encanta dormir en mi casa cuando puedo. Y ser yo cuando puedo, y moverme cuando es posible que eso sea así.
No es mal empezar. Todo mi anhelo y nostalgia de mi tiempo, sigue ahí bien presente  y  consistente. Es el mejor síntoma y el mejor estímulo. Sigo ahí con mis objetivos y toda mi personalidad. Estoy ahí ...
Ahora cierro este escrito, me visto, y me voy raudo y veloz a cuidar a mi madre. Me necesita esta niña maravillosa, frágil y vulnerable. Y, mientras tanto, doy gracias a la vida por esta noche, y por toda mi libertad en mi tiempo libre que me queda para mí.
-CON TODA MI COHERENCIA-

viernes, 11 de enero de 2013

- LOS BESOS DE LA SEÑORA PILAR -


En el universo mágico y de entraña de mis mañanas y mediodías del Jardín Botánico de mi valenciana ciudad, hay decenas de personajes añejos y entrañables, personas mayores y protagonistas de dichas mañanas, que os aseguro que existen y que no son ningún invento emocional o recurrente. Están ahí.
El mundo de los mayores. Un mundo singular e insólito. Un paradigma diferente, inevitable y tremendamente real. Y, os aseguro, que para bien. Os pondré un ejemplo. Veréis.
Sus andares excesivos y casi danzarines, la delatan. Es, la señora Pilar. A pesar de su más que provecta edad, esta viejita maravillosa posee una vitalidad poco común, y un   calor  familiar y de madraza, que te deja sorprendido y con la boca abierta. Sí. La señora Pilar, te parece pesada si no la conoces bien. Pero, y en cuanto sabes cosas de su cotidianeidad y de su forma de ser, os aseguro que es un regalo de anciana. Un caramelo, con corazón de oro.
No puede negar que es valenciana. Y del cercano pueblo de Paterna. Extrovertida, festera, laboriosa, inquieta y extremadamente curiosa. Y su desparpajo abierto, no puede permitirte pensar que se trata de una monja.
Pero, sí. Es una monja dominica, que afirma que va al Jardín Botánico a darle un beso a su árbol preferido. Todos los días, la señora Pilar, - a la que no la hace la menor gracia tener una cuidadora-, se va al citado jardín a darle un beso a su árbol. Al árbol que más le gusta. Un beso simbólico a la Naturaleza. A, la vida ...
La señora Pilar, tiene carácter y decisión. Se le olvidan las cosas, pero si logra relajarse y le interesan dichas cosas, le retorna un huracán de alegría, y recupera el hilo de lo que te estaba diciendo. Te besa, una y otra vez. Me besa a mí, besa a mi madre cuatro veces, me da otro beso a mí en la frente, sale la madraza que lleva bien adentro, y es capaz de soltarse y contártelo casi todo de su vida.
La señora monja y dominica Pilar, se metió en un barco, y se hizo a las Américas. Habla mal del fascismo, y de Franco, y hace loas a la libertad y a la generosidad.
Una vez en el barco, atravesó el Canal de Panamá, y se instaló con su comunidad dominica a dar calor y saber a los niños y padres, en una localidad alta en el Perú, a la que llamaron Bellavista.
Me cuenta que alguien quiso hacerla una trampa traicionera y envidiosa, y que se levantó de madrugada tal persona para comunicar a los superiores que ella no tenía el título de maestra. Pero dice la señora Pilar, que a la envidiosa la salió el tiro por la culata, que se le estropeó el carro y que se quedó poco menos dicha envidiosa que tirada en el camino, y que ella sí logro llegar primero a Bellavista.
Allí, en el Perú, y en una zona límite con varios países andinos, desarrolló una maravillosa labor de décadas en las misiones, y la mujer se nos emociona en el medio de aquellos recuerdos, porque habla de sus alumnos, que por supuesto eran como unos hijos para élla. El afecto mutuo y el recuerdo que dejó por aquellas tierras, se concreta en las cartas que le mandan aquellos muchachitos, que hoy ya son unos talluditos adultos. ¡Cuánto amor! ...
Siempre me cuenta y nos cuenta, que en cierta ocasión un niño se cayó desde un árbol y se temió que perdiera el brazo al golpeárselo contra el suelo. Y no sabían qué hacer, dadas las distancias y la precariedad de aquel duro lugar para hallar un poco de Sanidad institucional. Y nos dice, que finalmente apareció el padre del niño, lo cogió en hombros, lo calmó, y se lo llevó a que lo viera un curandero que había bien  lejos de la zona del poblado. Y, que unos días más tarde, regresó el niño con su padre y con una excelente noticia: el brazo del chiquillo no sería necesario que fuese amputado y pudo conservarlo. Llora de alegría la mujer al contarlo ...
Anécdotas aparte, la señora Pilar es capaz de cantarte el himno del Perú, y lo que haga falta, y su enorme corazón te habla de su necesidad de dar amor y alegría. Está hecha a la dureza y al entusiasmo. Y sigue besándonos a todos cada vez que nos ve, que es casi todos los días. Y hace bien, porque le nace de un corazón inmenso y pizpireto.
-PORQUE LA SEÑORA PILAR ES UN BESO-

jueves, 10 de enero de 2013

- Y. SAMOA QUIERE VER FÚTBOL -






Yanick Samoa llegó hace unos años a España lanzándose desde una patera. Alcanzó nuestras costas, y hasta consiguió burlar la vigilancia policial. Su enorme fortaleza mental y física, le ayudaron.
Samoa es negro, bien africano, procede de un lugar en donde la nada y la muerte    son    la normalidad, y solo el hecho de estar aquí con los blancos europeos y españoles, es y fue para él toda una hazaña. ¡Un éxito enorme! ...
Incluso Yanick Samoa, no puede olvidar su desmesurada pasión. Le encanta el fútbol. A sus cincuenta y tres años, en cuanto puede, se une a quien haga falta en cualquier partidillo de parque o jardín. Le encanta emular a sus ídolos del balón.
Samoa se escondió debajo de varios camiones, robó para sobrevivir, y logró llegar a Madrid. Y una vez en la inmensa capital, trabajó en el campo, en la construcción, y en mil cometidos y quehaceres siempre de modo ilegal. No tiene papeles, y cada vez puede aspirar a menos cosas. Casi no recuerda que tuvo una novia española, pero las cosas acabaron con machismo y violencia. Adiós a todo amor puro ...
Quizás, este fue el declive. El gran principio del crack personal del animoso y alegre Samoa. Ahora está raro, triste, desilusionado, enfermo de sida, y con una importante afección que tiene que ver con lo pulmonar. Se ahoga, le vienen constantes ataques mezcla de asma y de ansiedad, y está hasta todo de dormir en la calle.
Sí. Yanick Samoa no soporta el frío de Madrid. Es del calor del trópico, y en la capital de España en invierno hace demasiada adversidad climática, y no digamos por las noches en las que duerme donde buenamente puede. En los bancos hasta que llega los policías y le dicen que ahí está prohibido, y en cualquier lugar agazapado en el que su presencia   no   resulte  excesivamente llamativa o preocupante para el consenso social. Ahora, Samoa solo quiere ser un negro, que duerme en las calles de Madrid. Poco más ...
Al fallarle todos los oficios, Samoa se ha refugiado en las drogas y en el trapicheo. Lleva navaja, y no se ve futuro. Y, últimamente, tiene un enorme convencimiento. Está  en    su  cabeza bastante claro que éste año, no lo pasa. Que, se va a morir. Y, desde luego, a su país de origen no va a volver. Samoa, desea morir aquí ...
Quizás mañana lo encuentren seco, tieso y frío, y sea una anécdota que ni siquiera ocupe noticia en los periódicos o telediarios. Prácticamente, es un ser inexistente y olvidado. ¿A quién le importa Samoa? ¡A nadie! ...
Solo le queda un sueño. Quizás, una mágica manía. No quiere irse del mundo sin haber pisado el campo de fútbol del Bernabéu. Y, ése sueño, está a punto de lograrlo. Esta misma tarde ha robado el bolso a varias ancianas, y con el dinero junto de todas éllas, se ha plantado en las taquillas del gran estadio. Y, acto seguido, ya está maravillado y adentro del recinto.
¡Oh, Madrid ¡El fútbol en directo! Casi puede tocar a Casillas, a Cristiano Ronaldo,   o     a  Benzema. Ahí están todos sus ídolos. Su deporte favorito, y su ilusión de siempre. Lo jodido es que hace frío. Pero es otra clase de frío, el cual ya se puede combatir. Y así, durante noventa minutos, el africano Yanick Samoa podría decirse que ha sido feliz. Ya no quiere nada más ...
Dos de la madrugada. Los cero grados en la capital del Reino español,    le     sorprenden  durmiendo definitivamente en la calle. Una patrulla policial observa algo extraño en el negro. Está como demasiado sin moverse.
Le menean, pero el hombre no obedece. Hasta que una ambulancia decide    que    no    es  necesario llevarlo a ningún hospital. Hace ya demasiado tiempo que carece de pulso, y todas las reanimaciones dan negativo.
Aquí ha acabado la aventura vital de un hombre decidido, cuya suerte estaba más que echada. Antes incluso, de que se recorriera miles de kilómetros hasta las costas que llevan las pateras a los esclavos al otro lado del Continente. La crisis económica y el frío vil, le han acribillado. En breve, repatriarán su cadáver buscando un origen incierto. ¿Dónde están las raíces de Yanick Samoa?, ¿cómo averigüar dónde andan los suyos?...
-DICEN LOS FUNCIONARIOS QUE LOCALIZARÁN A SU FAMILIA-

miércoles, 9 de enero de 2013

- "¿QUÉ QUIERES AHORA, MAMÁ?" -





Cuatro de la tarde. Yo estaba en mi cuarto terminando de hacer una pequeña siesta.  Los cuidados de mi madre, me habían dejado cansado, y con la humedad de mi Valencia se me resentían las rodillas. Era mi necesario descanso para poderla cuidar mejor.
Y, casi de repente, he oído cómo mi madre deambulaba pesada y lentamente por la casa, con un cierto y extraño enfado, y con la sensación de sentirse sola y desamparada. Como les pasa a muchos niños, a los que acompaña la idea triste del abandono.
Al verla rara, he pensado que seguramente, mi madre se había ido sin poder evitarlo,    a  elucubrar sobre su soledad y sobre seres que ya no están. Y, como de vez en cuando acertaba y concluía que dichos seres nuestros no estarían y no podrían proporcionarla conversación y compañía, su angustia era evidente.
Y entonces le he dicho a mi madre con todo mi cariño del que soy yo capaz, que entrara en mi cuarto. Sí. Al principio ella hacía como que no quería, pero esta vez ha cedido.    Sí    que   necesitaba de alguien, aunque nunca lo iría a admitir.
Primera estrategia. Presentarle cara de optismismo y de naturalidad. Cara,   de   padrazo   desdramatizador. Cara de calor y de comprensión.
- "Anda, mamá. Entra. Ven aquí, que se está calentito y bien ..."
- "No. Es igual... Venga, entraré a ver ..."
Se ha sentado junto a mi regazo. Me decía cosas incoherentes, intentando asustarme para que le prestara más atención. Quería desconcertarme, para mostrar así su cayado de mando.
Yo le he dicho que no se preocupara de nada. Y a pesar de que su discurso feo se bifurcaba en caminos de temor y de incoherencia, yo no entraba al trapo. Porque mi salud mental, debe marcar una necesaria y prudencial distancia frente a su senilidad traviesota.
Al notar el contacto corporal y el calor que se generaba, mi madre hallaba     un     tipo    de  comunicación oportuna y certera. Sí. Mi mamacita no quería que le dijera cosas cotidianas o trascendentes, sino que le dedicara una letanía de comprensión y de quietud.
Calor efectivo. Le he explicado que no estaba sola, y que siempre tendría   relevos     de  presencia. Y, sin insistir demasiado, el mutuo contacto corporal la procuraba una vertiente sosegada que la llevaba a dormitar sobre mí. Cerraba los ojos y se dormía ...
Yo, la observaba. Le pasaba algo más. Quería eficacia y acción. Convicción en mí. Y como me veía sobrado de ella, sus ojos se ponían serenos y animosos tras un dulce y fugaz sueñecito. Otros ojillos más tranquilos.
Le he dado el antibiótico de las cuatro y media, y como se ha visto casi de repente con un vaso de agua entre las manos y el citado fármaco, mi madre ha pensado que mi faceta de enfermero no la provocaba decepción alguna. Yo, no me estaba olvidando de sus pastillas. Buena señal. Acogedora y confiada ...
Media hora después, le he anunciado que iba a calentarle la lechita para la merienda, y  a prepararla unas galletas para que se las zampara. Buen camarero y servidor, ha debido pensar. Y entonces, premio y reciprocidad.
A mi madre le ha vuelto la vitalidad, y de sus ojos ha desaparecido la negrura de sus dudas e incertidumbres. Volvía a recuperar la orientación, y ya no me preguntaba por personajes inexistentes.
No todo estaba hecho. A mi madre había que seguir dándole presencia, y estando con ella mientras merendaba. Calma total, y hasta chicha. El espíritu de mamá la ha llevado hasta a los personajes que salían por la tele y de los que leía entre las noticias del periódico de papel.
Mi madre, es una niña. Y yo me he sentido útil y grato, apaciguador de demonios, y exorcista de inquietudes. Y éso, te da una alegría interior que es especial. Vuelve la comunicación y la empatía con la necesidad de mi descanso. Lo entiende mejor.
-ES CONVENIENTE PARA ELLA- 

martes, 8 de enero de 2013

- MESSI SIGUE COLECCIONANDO BALONES DE ORO -


Leonel Messi acaba de ganar su cuarto "Balón de Oro" consecutivo. La FIFA, sigue viendo en él al gran Rey sin oposición. El mejor jugador del planeta. Nuevamente. Sigue ahí arriba en el Gran Olimpo. El del número 1.
Solo dos o tres rivales. Dos, quizás. El atletismo unido al excelso talento ofensivo de Cristiano Ronaldo, y la creatividad quasi mágica del gran y eterno Andrés Iniesta.
El fútbol. La gran pasión. El espectáculo, la gran caldera de las emociones, y el deseo de ganar. Los ganadores son los que logran las grandes condecoraciones. Los elegidos, reciben a primeros de año sus reconocimientos oficiales.
¿Un portero puede ser el mejor jugador, y en un año bastante anodino?, ¿Iker Casillas no se ha merecido y con creces el citado "Balón de Oro"?... Pues parece que los porteros no cuentan en estas cosas magnas. Los grandes guardametas, difícilmente podrán aspirar   a    estos  galardones. El fútbol no comprenderá nunca adecuadamente a los geniales arqueros. El fútbol reconocido, es el que parte del medio del campo y en dirección a las áreas contrarias. Aquellos que huelen a gol y a peligro, a creatividad, a juego de campo, y a liderazgo sobre el terreno de juego. Y, pocos más.
Leo Messi. Todo se ha dicho del dios argentino. Nadie puede ni debe poner objeciones a su nuevo éxito. Messi ha vuelto a hacer una sensacional temporada, y marca    goles     como  churros, y regatea con una rapidez absolutamente inabordable. Messi es el gran sheriff de este deporte. El sucesor, además, del gran Diego Maradona, y a su vez, de Di Stéfano, Pelé y Cruyff.
Vivimos tiempos de fútbol en los que reina un dios de este deporte, y todos los demás aspirarán al máximo galardón en función de la peor o mejor forma de los Dioses consagrados. Messi está por encima de todos sus rivales. Es, de categoría especial. Solo lo puntual    o   coyuntural podía hacerle débil sombra.
¿Porqué?, ¿qué es lo que le separa del resto de los jugadores de la galaxia fútbol, la cual tiene a su "NBA" en España, incluyendo al mejor entrenador como es Vicente del Bosque?, ¿qué hay que tener para que todos los caminos se le abran francos al gran Leo?
Mil cosas, naturalmente. Una de éllas, es constancia. Resultados y goles constantes, regate y desborde de cine, peligro letal en cada accción, y muchas ganas de seguir coleccionando éxitos, Balones de Oro, Champions League, y lo que haga falta. Ambición y gusto vivo.
Al igual que al gran Johan Cruyff, a Messi se le pide en Argentina que le dé a los albicelestes un título mundial. Que haga campeona mundial a Argentina. Es el único pero que le falta.
Messi, es como es. Tímido como un muchacho eterno y nada amante de los protagonismos. Leo quiere pasar desapercibido y darle oro al fútbol de calle y de la barriada.    Quiere   divertirse jugando al fútbol, independientemente de cuál sea la envergadura de su equipo rival. De sus rivales ...
El gran Messi nunca tendrá la capacidad de liderazgo para tomar un brazalete y llevar la manija. Al menos por ahora, no se le ven esas ideas. Aún es joven. Quizás pueda. Lo que sucede es que no tiene madera de mandador. Ni le interesa.
Messi se pone nervioso, se viste con trajes discutidamentes elegantes, y no le agrada   el discurso porque no se siente bien en el estrado mediático. Él, solo quiere bajar a la hierba y jugar a este deporte. Es consciente de que nunca debe creerse que es el mejor, porque si ese día llega, podría ser el de su declive.
A los que nos encanta el fútbol, solo podemos quitarnos el sombrero, darle de nuevo las gracias por hacernos felices cada fin de semana, y respetarle como ser humano por encima de todas las cosas.
-CON EL BALÓN, YA SE RESPETA ÉL SOLO-

lunes, 7 de enero de 2013

- LA ESTUFA SE HA TORCIDO -






He tomado la pequeña estufa eléctrica de dos hilillos, y la he trasladado al otro extremo de mi casa. Y entonces, algo se ha desprendido de uno de los soportes laterales. Sí. Un tornillo y una arandela. O, algo así. La conclusión parece evidente. No muevas demasiado   un   objeto  y delicado que te obsequia con calor, o el frío castigará tu casa hermosa y de esperanza   de  futuro. Es mejor, una estufita en un lado de la casa, y otra en el otro. Más práctico y duradero todo. Mejor dispuesto.
Apesadumbrado y pensando en mis bolsillos y en el dinero, me hacía cargo de que una estufa ladeada es peligrosa e inadecuada, y que es una pena triste y una lástima. Pero, lo mejor, estaba a punto de llevarme a la convicción. Poco lamento ...
Y, ésa idea, me ha llenado de fortaleza y de gozo. La idea de la practicidad me hace fuerte. A veces, se aprende a base de caerse, pero lo importante de caerse es saberse levantar. Lo demás, es secundario si se es y se sale airoso de las situaciones.
Éso, es una medida de mi crecimiento personal. De mi mayor seguridad y eficacia. La estufa se ha torcido, pero solo es una anécdota en mi vida. Como cuando tienes una lesión, y sabes que te puedes recuperar y que no se acaba el mundo en el proceso de tal recuperación. Que, las cosas, valen la pena porque  en efecto lo valen. Que, la vida, sigue. Que todo son pruebas y retos, que me miden con mi capacidad de adaptación a las situaciones    que    van    a    ir  apareciendo.
La estufa se ha ladeado. Se ha roto o torcido. Pero eso no significa que el calor haya cedido, o que la energía de la cerilla que prende para que aparezca la vitalidad de mi esperanza no exista o esté mojada e inservible.
No. Al revés. Si la estufa se ha ladeado, solo es un objeto que tiende a ceder destruído    o   inservible a causa de la solicitud. Pero otra cosa, soy yo. Yo no me siento en mí que se ladea o que se me desvanece el calor. Todo lo contrario. Lo que pienso es que el calor soy yo, y que de mí sale dicho calor, y que solo soy yo quien tiene que hacer brotar de nuevo dicho calor. Y, naturalmente que lo voy a seguir haciendo.
Mañana mismo, me iré a una tienda de los chinos o a una casa de electricidad de aquí cerca en la barriada, y sin falta y por la mañana, adquiriré otra estufilla mirando que sea baratita, eléctrica, y que tenga dis hilillos igualmente como la vieja.
Y, después, más tranquilo por la energía de la vida que da mi calor renovado, agarraré la vieja estufita y trataré de colocarle de nuevo tornillos y arandelas, para que vuelva a estar recta y en su sitio. Los achaques de la vieja estufa, me recuerdan la necesidad de renovarme y de adquirir otra. Y si la reparo, entonces tendré dos, y mi casa estará duplicada en calor y bienestar. Que es, como debía haber estado siempre.
Ya no es como antes. No me hunden las adversidades o cansan las renovaciones.      Las   frustraciones me espabilan y me ponen en marcha. Tengo la cabeza de un soldado rebelde o irreductible. Me va la marcha. Cuando las cosas se tambalean o ladean, entonces me sale una sonrisa con color a día y a protección, y me digo a mí mismo que la lucha y la pelea son una demostración evidente e  inteligente en mí de que marcho por un camino    positivo    e  inevitablemente acertado.
Me tranquiliza pensar en la anécdota peque de la estufita ladeada. O, en la metáfora del calor que parecía extinguirse para mí y en mí. No. De éso, nada. Para caminar, para moverme, para moverme, para sonreír, para hacer sonreír, para soñar, para protegerme del frío y de la humedad, y para darle un beso a la casa que me cobija, no se ha inventado otra cosa que el motor de la práctica y de la decisión.
No me arrugo. Soy, calor. Aprendo. No ha pasado nada. Al revés. Lo adverso puede ser a veces un amigo empujón y un acicate.
-ME REMITO A LAS PRUEBAS-

domingo, 6 de enero de 2013

- EL REY JUAN CARLOS CUMPLE 75 AÑOS -




Siempre me ha parecido un buen hombre. Alguien, que no tiene ganas de molestar ni de hacer la puñeta a nadie. Dicen que es campechano y vital, y en la Constitución y en la mente de todos pone que es el Rey Don Juan Carlos de Borbón y Borbón. Rey de España.
Lo puso Franco, para demostrar su superioridad y su tiranía. Porque Franco ponía y quitaba hasta reyes, pero por razones distintas a las que contemplaba la República      española    y  democráctica.
Juan Carlos, el Rey, se casó con la princesa Sofía, y tuvo tres hijos. Su sucesor, es el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón y Grecia.
Las primeras noticias importantes y constitucionalmente activas que nos llegaron del Rey a los españolitos con afán de libertad democrática, las tuvimos la noche del 23 de Febrero de 1981, el día del intento de Golpe de Estado de algunos militares y guardia civiles. Cuando secuestraron el Congreso y tomaron rehenes a los políticos.
Sí. El día del intento de la  sublevación militar, el Rey se puso delante de la televisión de todos los españoles con una tremenda cara de enfado, y apostó y ordenó que se replegaran todos los elementos subversivos y antidemocráticos de la intentona fascista militar. Con éxito.
Ahí, comenzó la simpatía del pueblo de España para este hombre de un hablar raro, y que seguramente es el más imitado de este país. Y, es que no es difícil el imitar su voz.
La Corona. La Casa Real. La Tradición. La profesionalidad de un Rey,    ubicado        casi    sorprendentemente en el interior de toda una Ley de Leyes y marco referencial y esencial. ¿Era y es necesaria la Corona, ciertamente? Quizás, nunca lo fue. Aunque bien es verdad, que antes de que Felipe González inaugurara auténticamente la cosa democrática, las amenazas involucionistas eran contínuas. El Rey, fue un puente de acceso a la libertad, como lo fue la actitud mayoritaria del pueblo. Todos somos soberanos aquí ...
Juan Carlos de Borbón, es un hombre muy alto y activo. Le encanta viajar y practicar  el deporte. Lo que pasa es que un día y en plena crisis económica lo pillaron cazando elefantes prohibidos en Bostwana, y la cosa se puso marrón. No obstante, hay que reconocer que se le vió muy compungido, y pidió perdón reconociendo que se había equivocado.
El Rey es muy mediático y espectacular. Ha tenido mala suerte con sus yernos, los cuales cayeron en la toxicomanía y en la avaricia.
Él mismo, se cayó estrepitosamente en varias ocasiones al suelo, y su rodilla y fractura de cadera posterior, le llevan a mal traer. Lo pasa realmente mal en sus obligadas renuncias a su actividad vital y deportiva. Le encantan la vela, la caza, y mil actividades más.
No es ni un jovencito ni un anciano. Tiene 75 años recién cumplidos. Parece sencillo y natural, aunque es tan impetuoso que en cierta ocasión y delante de todas las cámaras mandó callar al mismísimo Presidente de Venezuela Hugo Chávez. Fuerte carácter ...
Sí. Es mayor, como todos los seremos más pronto o más tarde, y sobre todo   es   un  ser  humano que cumple una función discutible y constitucional. Está en la Constitución, y trata de hacer lo que pone ahí.
Sus mensajes de Navidad, han acabado siendo verdaderos elementos de interés televisivo. Aunque es verdad que son discursos institucionales e iterativos, la figura monárquica siempre atrae y hasta da el morbo de un mito.
La idea de Rey en el 2013, parece más que demodée. Pero D. Juan Carlos asume las cosas, y trata de quitarles trascendencia mágica. Afirma que solo es una persona, que ha querido mucho a su padre y a su madre, y que ha intentado que los españoles    se      unieran    e  integraran. Todo se puede discutir, pero su persona parece ganar al personaje.
-QUE CUMPLA MUCHOS MÁS, SEÑOR-