jueves, 10 de agosto de 2023

¡¡ BAHAMONTES !!



Otra sociedad. Otro contexto. Ninguna libertad. Mucha hambre. La postguerra Civil española. Sobrevivir en el día a día. La ausencia y precariedad como constantes. ¿Qué sería el deporte en esas potentes limitaciones? El deporte en sí no sería nada, a no ser que hubiera dinero por en medio.

La creación de un personaje la daba la vida desnuda y real. El corto plazo, el momento, el día a día, el no poder ir más allá.

"Federico" Martín Bahamontes era un chico toledano que se hizo rarito casi sin querer o sin percatarse. Se sabe que era fuerte, y también que tenía coraje. El coraje que necesita un pobre  para salir adelante. El brío absolutamente imprescindible para no caer en la fatalidad. Éso, le hizo destacar sobre todas las cosas. Su mala leche, para pasar entre la broza buscando sueños.

¿Que fue el primer atleta español carismático de la Historia? E incluyo a Santana, Nieto o a Seve Ballesteros ... Insisto. La genialidad de sus hazañas ciclistas habrían de ser consecuenciales a su situación social.

Se le recuerda como el más grande escalador de todos los tiempos. E incluyo a Gal, Bobet, Coppi, Bartali o Pantani, o al apellido que se quiera. Bahamontes era mucho más y hasta mucho menos que un deportista. Un maravilloso paleto, salvaje, chulito, echado hacia adelante, brusco, impetuoso y sin miedo a la autoridad. ¿Existe algo más peligroso y respetable que no poder comer por falta de alimento? ...  Superada la prueba límite, Bahamontes no atendió a mucha gente.

Le daba todo un pito. En su impulsividad de atleta colosal, no medía las situaciones demasiado. Tenía el genio de la dureza y la fortaleza de los grandes grimpeurs. Fue ciclista como pudo ser otra cosa. No se planteaba ganar o completar el Tour, sino que se centraba en la etapa del día día. Ahí lo daba todo.

¡Héroe en el 59! Ningún españolito había ganado el Tour. Fue el primer ciclista español en muchas cosas. El pionero que nos suena y que se impone a Trueba, Loroño o Berrendero. Fue lo que hoy se llama pionero mediático.

Se firmó con "El Águila de Toledo". Ni siquiera se llamaba Federico. Un día subió las montañas, llegó el primero y esperó a sus rivales tomándose un helado. ¡Mucha mítica! En realidad, le habían tirado piedras y roto los radios de las ruedas. De modo que debía parar a esperar a que llegaran los mecánicos del coche de su equipo.

Bajando, Bahamontes se arrugaba. Y nunca medía las consecuencias de sus actos. ¿Qué era eso de dosificarse?, ¿tener a alguien que decidiera sus deseos?, ¿que los periodistas le tocaran los bajos cuando quien subía la montaña era él y solo él? ... ¡Ni hablar! En el Tour no aceptaba superioridades ni condicionantes de ninguna clase. Como en la vida. Sencillamente, que le pagaran y punto pelota.

El extraño genio era así. Nunca ganó una Vuelta ni un Giro. Solo un Tour. Pudo ganar siete u ocho. Pero a Bahamontes solo le preocupaba la inmediatez y la supervivencia.

El otro día vi un reportaje televisivo, en donde era entrevistado en charla por Perico, Miguel Induráin y el periodista Carlos de Andrés. En un momento dado, el genial toledano, afirmó, mirando a los dos grandes ciclistas:

- "Yo era mejor que tú. Y que tú ..."

No lo decía como boutade de personaje con carisma de generaciones. Bahamontes lo decía todo a la cara. Sin milongas. Lo bueno, lo malo y lo regular. Nunca supo de la suavidad. La vida no le había sido suave. Al revés. La vida le había dado más palos que a una estera, y una fuerza física portentosa. No había podido pensar demasiado que no fuera en los garbanzos del día a día. No es que le costara sonreír o complacer. No. Sencillamente fue la vida que le marcó la supervivencia como camino. Ya había superado con creces los noventa años de edad. ¡Una bomba física!

D.E. P.
 

domingo, 6 de agosto de 2023

- MI GRATO RECUERDO DE PROGRESO DAUDÍ. -



Xirivella/Chirivella. Controversia acerca del escribirse correctamente la letra inicial de este pueblo pegado a mi Valencia. Finales de los años setenta. Mi juventud lesa. Mi enorme dolor inexplicado. Las lógicas de los cuerdos y mi tremenda impotencia funcional y vital. Cuando uno no puede ser dueño de uno mismo.

Mi madre habló con un primo segundo que tenía en un almacén de lámparas en Xirivella/"Chirivella", y le pidió que me enchufara. No en Montserrat, -en donde estaba su Fundación de Metales no férreos-, sino en el almacén con su despacho de dirección.

Yo, no entendía nada. No me interesaba nada. La nada y yo éramos una cosa muy similar. A pesar de sacaba unas notas más que destacadas en mi Instituto Luis Vives, ¿me proponía mi madre meterme en un almacén sin futuro? ...

Y lo jodido, es que podía tener toda la razón del mundo. No me sentía capaz de concentrarme delante de un libro, no teníamos en casa dinero, y ¡había que trabajar, coño! ... ¿Podía ser todo un razonamiento impecable? ...

¿Dónde estaba yo? En el sueño. No quería saber nada de nadie. Ni mucho menos, de mí mismo. Había una confusa lucha de lógicas. Tan válida podía ser mi posición de ostracismo social, como la idea de ponerme a trabajar ...

¿Trabajar?, ¿por qué trabajar?, ¿para qué? El dinero me importaba un pito, todo me daba miedo, mis padres y mi extraña familia no me podían comprender y no me ayudaban ni orientaban, y ...

Solo trataba de que el mundo no se me comiera, que las pastillas de un estúpido psiquiatra no me anulasen, o que llegara el sábado para hacer deportes y sobre todo para que en esas sabatinas tardes pudiese ver todo el deporte que me gustaba y que hacían por la tele. Ni amigos, ni amigas, ni ganas de salir, ni ganas de comprarme una cadena musical, ni de viajar, ni de sacarme el carné de conducir, ni nada. Vuelvo a la nada. Al sueño negativo y al dolor. A la incomprensión. A la ignorancia de aquellos médicos pastilleros franquistas, a la no realidad por mi miedo. Miedo a todo. Miedo a formar parte del mundo. Miedo a que se burlaran de mí. Miedo misterioso pero mucho más que real. Dolor en el alma. Parón vital. Golpetazos brutales que siempre eran invisibles. Y desaparición absoluta de mi sonrisa. Es como si tuviera la lucidez de estar decepcionado con el mundo. Empezando por uno mismo. Por mí.

El tiempo, pasa. No se para a reflexionar demasiado. Y mientras yo recordaba embobado las dulces explicaciones de mi profesora doña Ana del Instituto Luis Vives, sito en las primeras sillas que determinaban la brillantez de mis notas, va y me veo a las ocho de la mañana esperando a mi jefe/tío Ramón el del almacén y despacho de "Chirivella"/Xirivella.

Un cambio, de abismo. El brillante estudiante caía en la dinámica de un almacén menor. Mi enfado contra todo y contra todos, era horrible. Pero más horrible aún suponía aparentar agradecimientos. ¡Iba a trabajar y todo! ...

¡¡Mierda!! ¡¡Todo fue mierda!! En mi estado, solo podía interpretarlo de esa manera. Todos eran unos traidores y unos hijos de su madre. Mi madre, una burra por llevarme a aquel sitio. Y ... Y... Y ... ¡Todo mierda! ...

Nunca quise hablar con mis compañeros, salvo lo justo y ni eso. Por lo que me gané pronto su enemistad. Y la antipatía de todo el mundo. De los de la oficina, de los trabajadores del bar cutre donde íbamos a almorzar allá a las diez, y de todos los mil etcéteras del mundo y de la Galaxia infinita.

Mi jefe, el tío Ramón, era muy zoquete. Conservador, franquista hasta las trancas, egoísta, e indiferente ante los apuros de los obreros. A mí no me hacía ni caso y todo era hipocresía. Se había casado con una mujer que tenía mucho dinero, y solo por ese motivo y por las habilidades de la secretaria Carmen, la empresa iba aguantando. Hoy en día, esa empresa todavía existe.

En medio del malestar, comencé a sacar toda mi fortaleza física que era genética. Mis progenitores y tíos que nunca nos visitaron, eran unas personas grandotas y con una enorme fortaleza. Mi padre, era un tarzán.

Sí y sí. "Chirivella"/Xirivella. Todo aquel vivir mío extraño, era una hez, una oscuridad, un vacío, un dolor brutal. Pura rutina. Me importaba un pito que me pagaran y en mano todos los meses. Y el último día de la semana, al empezar el finde yo salía del almacén como en un acto de protesta, me sentaba en uno de los banquitos de un coqueto jardín enfrente del almacén, y permanecía en silencio. Era como una forma de protestar ante la situación mía y sentida de injusticia y de incomprensión. Pero nadie se detenía ante ese detalle, y yo seguía pasando con ternura y oscuridad, totalmente desapercibido. Cuando me daba, me levantaba, cogía el autobús y me marchaba a casa para no salir de ella en todo el fin de semana. 

Xirivella/"Chirivella". Aún no me cae bien este pueblo. Será difícil que cambien mis sensaciones. Ahí están muchos años que se fueron definitivamente a la basura de la derrota. Es lo que hay. ¡Lo que fue! ...

Entre tanto dolor, solo habían algunos momentos de relax. Los que pasaba con Progreso Daudí. Sé su nombre porque me lo dijo él. Tenía un taller, y cuando andaba mal de trabajo venía al almacén, y con un carrito de mano, Progreso y yo cargábamos aquellas cajas de plástico duro que contenían elementos de lámparas, y nos íbamos a su casa.

Hablábamos en valenciano. Progreso siempre me sonreía. Siempre me tuvo respeto a pesar de que yo estaba en aquel infierno personal. Progreso era un hombre humano y tranquilo. Hijo de una cantante de música popular valenciana, y creo que llegó a ser segundo clasificado en la Vuelta Ciclista a Levante.

¡Siempre! ¡Lo de Progreso fue siempre! ... Con su sonrisa y con su charla, era capaz de distraerme de los problemas de mi dolor, y yo no sabía qué hacer o qué opinar de él al principio de conocerle.

Progreso se me fue ganando. Y su sonrisa significaba: "oye, venga, no estés triste que la vida es más que tu dolor, que tú eres una persona inteligente y que yo te aprecio, ¡joder! ¡Tranquilo!" ...

Ese era realmente el significado riguroso de su tranquila y animosa sonrisa hacia mí. Me comprendiera o dejara de comprenderme, Progreso se ganaba mi aprecio. Yo le caía bien. Y él a mí. Yo le quise mucho, porque además en medio de aquellos nubarrones su sonrisa era oxígeno, sedación y normalidad. ¡¡Por fin algo, coño!! ...

Nunca pude ser feliz en aquel aciago almacén. Y un día me cansé y me fui de allí para no volver. Mas, de vez en cuando, yo iba a ver al bueno de Progreso. No lo había pasado bien en la vida, era un luchador, ¡y me había serenado con su sonrisa! ...

Hace poco alguien me dijo que Progreso había fallecido hacía un año. Yo, me esperaba ese óbito, y más tras la pandemia y que Progreso estaba delicado del estómago y necesitaba una bolsa exterior para orinar. ¡Nunca olvidaré a Progreso Daudí! Sin estudios, sin conocimientos técnicos, Progreso me entendió, cosa que ni los médicos pastilleros, ni mi familia, ni el facha de mi tío/jefe Ramón nunca lograron.

Lo que tenía Progreso era sensibilidad, percepción del dolor ajeno, intuición, compasión y alegría interior que me propagaba y regalaba cuando coincidíamos por los asuntos del trabajo. Yo, entraba en su casa y Progreso me dejaba ver el Tour de Francia. Estaba maravillado. Me decía que Induráin era lo más grande que había visto nunca. Y añadía al acabar la etapa:

- "¿Es que no ves que está entero mientras los demás tosen?" ...

LA TERNURA DE SU RECUERDO SIEMPRE ME ACOMPAÑARÁ.



 

lunes, 24 de julio de 2023

- CHARLA CHARLANDO. -



María habla como una niña grande. Trata de intelectualizar juguetonamente su discurso. Parece, en vacío. Como en caída libre que le pasa inadvertida.

María dice ser libre como el viento. No tiene voz de la edad que afirma tener. Es escurridiza y rara. Mas es bonito el timbre cercano de su voz.

Afirma ser una mujer de Valladolid en Salamanca, y siente placer exhibicionista al saberse escuchada por un extraño. Por mi. A mí puede contarme todo aquello que le de la gana. Manifiesta que ella se da mucho más a los hombres que ellos a ella. Y entonces todo parece cerrarse en una concha de misterio, hasta que la escuchas y la dejas hablar largo tiempo.

El tiempo. El tiempo libre de María puede ser extenso, suave, atenazador, irrelevantemente maratoniano, y sumamente peculiar. ¿Por qué me dice que carece de autoestima cuando ella no parece estar convencida nadita de esa idea?

Cuando aparece la normalidad, María dice que lo suyo con su ex marido fue siempre rutinario y nunca comunicativo. Y que el tema de los hombres ya pasó para sus metas.

María es contradictoria. Todas las noches le da por watsap un buen deseo de saludo a alguien que ya no está en su vida. El hombre, lee su watsap y se limita a devolver su buen saludo de deseo. Ha debido ver por dónde va y no va María, y se ha hecho a un lado.

Pienso en la pandemia. En el daño que ha hecho y en la carnicería mental que ha provocado. María, con voz casi melosa, afirma sus cosas, después dice lo contrario de lo que dijo antes, y sencillamente llena su tiempo de excentricidad. No se habla con sus hermanos, solo tiene una amiga con la que sale los findes a tomar algo, y a apartarse igualmente de los varones. Más que dos amigas, son como dos refugiadas en ellas mismas que se retroalimentan la una de la otra. Así es muy difícil que haya diversidad y que aparezcan bailes o senderismos. María está agazapada en la incomprensión y en el autoengaño. 

Hay gente buena, sí, pero sobre todo la hay muy mala. La que hace daño sin escrúpulos, la que te falla, la que te decepciona, la que está pero no está; la que piensa solo en sí misma.

El mundo es percibido por María como una suerte de decepción tranquila. Y se agarra desesperadamente a su nada, en busca de no se sabe bien qué.

Quizás María pueda reflexionar con ayuda profesional. Ojalá el destino le puede procurar sólidas y reales buenas noticias.

María me dice que no es alta ni baja, ni delgada ni de curvas, ni guapa ni feísima, que no se siente bien consigo misma y que hoy le apetecía llenar su ola de calor con sus medidas expresiones.

Su discurso parece estar de vacaciones. Porque María en realidad tiene buen fondo y dice que se siente bien cuando ayuda a los demás. El fallo es que no sabe ayudarse a sí misma, y entonces precisa casi desesperadamente una oreja que escuche su variable personalidad.

Al acabar la charla, María remata diciendo que a pesar de que no es feliz, no está dispuesta a cambiar nada de su vida.

-NI A ESCUCHAR A OTROS.-

 

viernes, 14 de julio de 2023

- MARÍA DE LAS NIEVES. -



¡ Juventud, juventud y juventud ! María de las Nieves se acerca con decisión a los setenta años. Sus ojos brillan con un aura cosmética y estratégica. Juventud, ¡divino tesoro!

María de las Nieves, necesita lucir. Y no solo tipazo, sino muchas más cosas. Casi todas las cosas. Antes muerta que sencilla. ¿De dónde es Marinieves?, ¿de Extremadura?, ¿más valenciana que yo aunque desprecie nuestra lengua madre?, ¿de todos los sitios españoles y conocidos? Seguramente ...

También su marido se pone de antigua gala, aunque solo sea para la habitual comida de solos en un bar. ¿Se puede estar solo a pesar de estar con su Paco desde que era casi una adolescente? Claro que se podrá. Eso y mucho más.

María de las Nieves llega a su cita de los domingos con un atrevido escote, y con toda la presentación coqueta que toda mujer como ella, precisa. Ella y su marido tienen dinero. ¡Pues, que se note!

Marinieves podría poner una consulta de videncia. Da el perfil. Sus pendientes, pulseras y mil aderezos, siempre irán con ella. Así como las calles tradicionales de un pueblo de Extremadura en el que nació y veranea durante los agostos. ¡Vivan las guapas y los guapos!

Conmigo, la mujer mantiene una prudencial y hasta lógica distancia. Yo, no tengo dinero. Pero soy fuerte, miro aún con curiosidad a las chicas guapas de todas las edades, y nunca entro en polémicas. Marinieves es tradicional como una Pantoja, y no quiere saber nada del dolor ni de las arrugas. Marinieves no tiene arrugas y sí una piel agradable y blanquísima.

Durante toda su vida ha hilvanado una forma de ser, aparentemente sumisa con su Paco, y le dan cosa sus achaques primos de vejete. No creo que le deje por mayor, porque para la mujer las apariencias son activos vitales, y ser viuda de España se valora mucho. Da mucho respeto y prestigio.

Marinieves tiene mártires a los camareros del lugar en donde comemos. Porque quiere las cosas así, y así no, y pónmelo como yo te lo digo, y la semana pasada tenían mucha sal, y aquello por allá flojeaba, ¿verdad, guapo? ...

Acabada la comida, unos amiguetes jugamos la habitual porra o partida de dominó. Y en seguida te das cuenta de que eres lo que haces, y que la actitud es el alma.

María de las Nieves se mosquea cada vez que pierde una mano del dominó. Apela a su mala suerte, apunta con brío y envidia a los que juegan bien y por los que por su culpa pierde, y de vez en cuando le lanza a su marido miradas informativas y estratégicas. ¿Cómo se hará para no perder la partida?, ¿por qué tiene que ser ella la que no gane? ...

Hay que verla menear las fichas. Lo hace con femineidad de adolescente y con mano de meiga. Y finalmente, el otro día me percaté de que jugando hace trampas. Nos pone a prueba. Si la pillamos haciendo sutiles trolas, ¿le tiraremos la bronca?, ¿tendremos cojones? ... Está su marido Paco que calla y ... Y entonces un tal Ángel, compañero de partida, me dice que no la diga que ha hecho trampichuelas aposta, que mejor ...

Nunca creo en la gente que no sabe ni quiere perder. Hay personas, a las que todo les vale. María de las Nieves va por ese camino. Y para mí, ha bajado a segunda y me distancio más. Y, ¿qué más da lo que a mí me parezca ella? ¡Qué importa lo que digan los demás! ...

¡Música y más música! A Marinieves le gusta bailar y ser una eterna chica sin edad que escucha pasodobles y salsa, y que se luce como la mejor de las divas. Siempre fue una diva. Lo querrá seguir siendo. Lo pretenderá hasta extremos risibles.

-MARÍA DE LAS NIEVES-


 

sábado, 8 de julio de 2023

- TOURMALET, SABOR DE TOUR. -



En lo más ciclista de la alta montaña de los Pirineos, el paso del Tour por el Tourmalet te embriaga hacia la razón icónica y la épica histórica. Es difícil entender la cátedra del Tour sin la necesaria propuesta sucesiva de esta montaña carismática, la cual no solo convierte en mito a quien atrapa, sino que te hace recordar tiempos centenarios.

No se puede entender el coloso más famoso de Francia, sin recordar a Merckx, Anquetil, Ocaña, Poulidor, Hinault, Fuente, Contador, Perico o Induráin. Y la magia de esta montaña de prestigio, hace que su carisma no sea otra cosa que un motor de nivel alto que sigue más actual que nunca. El Tourmalet es la vieja montaña más actualizada de la Grand Boucle. Ensalza a quien la toma y la afronta, y ofrece el traje oficial de la mejor carrera del mundo por etapas.

Subes, subes, subes, y parece que sus porcentajes no van a asustar a los grimpeurs. Semeja un caramelo de espectáculo y de doble filo, en donde se inscribe la pureza del ciclismo duro y descarnado. Cuando llegas a la Mongie, puedes ser un deportista afortunado o una caricatura de ti mismo.

Dejaré a Coppi o a Bahamontes, y aterrizaré suave en el Tour 2023. El duelo de disparos sigue vivo,-pronto llegará el Puy de Dôme-, entre el vikingo Vingegaard y el esloveno Pogacar. Y de repente, el Tourmalet. Y el danés que decide acabar con su rival, al ver al esloveno ceder solidez en la coqueta y complicada Marie Blanque en la jornada anterior.

Vingegaard demarró pasando la Mongie, y Pogacar pudo reventar definitivamente. Al danés le acompañaba la brutal fuerza de Van Aert, y el Tourmalet nunca acababa. Ahí estaba la lección para el esloveno que madura. Y en la Mongie "tourmalesca", Pogacar no respondió esta vez a las provocaciones y se impuso la ortodoxia ciclista. Al coronar el puerto, se juntaron los dos ases, y en la subida final de la etapa fue el esloveno el que obtuvo medio minuto de ventaja sobre el líder danés.

Lección de catón. De cátedra. De hechura y solidez mental. El Tourmalet vigilaba expectante a los dos máximos favoritos al amarillo maillot en París y pudo sonreír. Vio otro duelo épico, atractivo e imparable. Y el Tourmalet se alió con el sol y con la expectación y tuvo un nuevo éxito al ser exhibido en las cámaras de la televisión.

Y con ese sabor a Tourmalet, el Tour se autooxigena y se da color y afición masiva en las tardes televisivas de sandía y siesta debajo del aparato del aire acondicionado.

El Tour se fortalece y aplasta, y acaba con excusas y con culpas. Hay para un ciclista un estado de inocencia y otro de compromiso y de responsabilidad. Un antes y un  después de foguearse las fuerzas ciclistas en el rey montañoso del Pirineo.

Ahora, no hay dudas. Nada hay decidido. Las duras y lastimosas caídas ya pasaron, aunque a la vez pueden tener fatídico final en cualquier momento. El Tour ya no decaerá en atractivo a pesar del resucitado pero aún herido Egar Bernal, y con el aliciente de nuestro españolito Carlos Rodríguez que emerge con plenas energías.

Sube, sube, sube y sigue subiendo camino de la Mongie hacia la cima del Tourmalet, en donde todos los dioses de las dos ruedas se ponían antes un periódico en el pecho para no llegar congestionados al acabar la jornada. El Tourmalet, hay que subirlo. Poco a poco, calculando el ritmo individual y saltando al sentido común de los pies en el suelo.

¡¡ ALLEZ !!
 

domingo, 2 de julio de 2023

- UNA NUEVA TEMPORADA DE ÉXITO DE "EL GRAN WYOMING". -



En la televisión de España, y a pesar de todo el enfoque mediático destinado a favorecer a los sectores conservadores, sigue presente y afortunado, un espacio de libertad y de oxígeno democrático. El programa se llama: "El Intermedio".

El "Gran Wyoming" es ya todo un personaje que representa al singular comunicador José Luis Monzón. Su programa acaba la temporada y el "Gran Wyoming" anuncia que él volverá en Septiembre a las pantallas. "Wyoming" es un tipo de profundas convicciones y un enorme talento para la sátira humorística. Las claves de su éxito, son varias. Una de ellas es que tiene dinero. Y otra, que posee un carisma especial.

Monzón fue médico y es músico, pero que nadie busque en él a un tipo convencional. Todos sus demás rivales periodísticos, no le llegan siquiera a la altura de su zapato a pesar del paso de los años.

"Ya conocen las noticias. Ahora, ¡les contaremos la verdad!" ... Wyoming es independiente y tiene claro que la fuerza de su personaje radica en su actitud desenfadada e irónica. En la tele, no hay nadie tan libre como él. Nunca o raramente le vas a ver seriote o enfadado. Le gusta y ama a su show como pocos. Junta la rigurosidad de la información, con la crítica más mordaz y significativa. ¿Hay alguien al que el "Wyoming" no haya satirizado? Él es así. Cree en lo que hace. Respeta tanto a la verdad política y ciudadana, que dice basta todas las noches de lunes a jueves.

"Wyoming" se enfrenta al capitalismo y a la corrupción, intentando nunca perder de vista que delante de los espectadores solo debe mediar la veracidad, la reflexión y el humor.

Pase lo que pase, gane quien gane, caiga quien caiga, sin plegarse a nadie, el "Wyoming" se enfrenta a todos no como un llanero solitario, sino como un maravilloso cínico capaz de seguirles el juego y censurar a aquellos que quieren hacer de la Democracia un juguete fugaz.

El gran payaso o monologuista de la tele, se rodea de la rigurosa Sandra Sabatés, o del "niño" Dani Mateo, de Thais Villas, de algunos jóvenes provocadores, de la graciosa Cristina Gallego, o de la valiente Andrea Ropero.

Monzón es listo. Sabe escoger bien. A veces, ha prescindido de personajes que parecían intocables pero que él sabía que no potenciarían su particular noticiero. Como pasó con las bellas Beatriz Montañez o la coreana Usun Yoon.

Tendremos dos meses, en los cuales la tele perderá fuerza y referencia. Y cuando retorne el "Wyoming" en Septiembre, volverá a la suya. Haya ganado el PP o el Psoe las elecciones, Monzón continuará a su bola y sin dejar títere con cabeza.

Es el carisma y la fuerza de la convicción en las ideas de "El Gran Wyoming". Nunca volverá serio a su sitio de maestro. Porque los maestros jamás han de poner cara de excesiva preocupación. El maestro hace su labor que más le agrada y en la que cree. Algunos le disparan invectivas desde muchos sitios, pero el "Wyoming" solo entra al trapo para sonreír sorprendido y para soltar genialidades de las suyas las cuales nos llevan a la carcajada.

El "Wyoming" conoce bien a la sociedad española y a los mecanismos clave que le explican las dinámicas. Ahí reside gran parte de su más que refrendado prestigio. No odies al "Wyoming", porque tus palabras se volverán como un boomerang hacia ti.

Más que respetado, el maestro "Wyoming" es inabordable. Nadie se le atreve. Hace y dice todo aquello que le da la gana, pero nunca hace ruido ni mete broncas. Los que no le tragan, lo pasan mal con él. Porque el "Gran Wyoming" decide no tomarse la vida aparentemente tan en serio. Porque, en definitiva, nunca queremos ponernos tensos. Las personas queremos pasarlo bien en nuestro tiempo de vida. Y todo lo demás, es un error.

¡ENHORABUENA, MAESTRO!
 

martes, 27 de junio de 2023

- GRAN BATALLA EN MI BALCÓN. -



En ese balcón que es castigado por el calor potente y guerrero, se desarrolla la vida. Y la pugna. El sol demoledor lanza sus rayos alocados sobre mis plantas. Ha llegado la larga época de la resistencia.

Cubro mis plantas con una vieja persiana. Debo protegerlas. Las quiero como si fueran alguien de mi familia, tantas veces extrañada. Mi afición a la jardinería amateur, se convierte en un hobby goloso y relajante. Disfruto con su estar y con su ser, aunque al lado de mi balcón las cosas vayan por otros derroteros y la gente no disfrute con estas cosas.

Una suerte de punzón, abre mi labor sobre la tierra de mis plantas. Hurgo y hurgo, haciendo que la apertura causada introduzca oxígeno en el interior de dichas macetas. Hurgo mucho más ahora en verano, en donde el calor seca y apelmaza la tierra. Por cierto que yo no funciono con grandes riegos, sino que me limito a humedecer fuertemente todos los días. Porque el contraste entre la calor y el agua puede ser demoledor y llevar a la pudrición de las raíces. En este verano feroz e incomodísimo, ese equilibrio será luchado centímetro a centímetro. Será más que difícil ser funambulista con esas condiciones tan desfavorables, pero esto sugiere un reto para mí.

Dónde poner esta planta y dónde ubicar esta otra, se convierte en un elemento fundamental y decisivo, al igual que la ubicación de la persiana de sombra protectora. Es y son momentos de estar bien atentos. Las plantas están sufriendo de día, y apenas pueden descansar de noche, en donde las temperaturas mínimas ya andan por encima de los veinte grados.

El verano en el balcón de mis plantas, es mi cátedra y observatorio de aprendizaje. Trato de recordar qué sucedió otros veranos precedentes, y aplicar sobre mis plantas algunas conclusiones.

Podar ahora, es sumamente peligroso para todas ellas. Vale más dejarlas con buen follaje, porque el verdor es un elemento de conjunto y de frescor, que ellas van a agradecer. Aunque también algunos diminutos insectos, que saben que el exceso es un buen ardid para habitar y esconderse o volar rápidos y libres. Al menos, hasta que yo les diviso desde mi mirada periódica.

Mis flores, son un lujo en verano. Como las de las begonias, las flores de un día, o de alguna especie exótica. Las begonias, de hecho, parecen hasta agradecer el rigor del sol abrupto. Y la gran y hermosa sorpresa, es ver a uno de mis cactus florecer con unas bellísimas flores que lo coronan partiendo de sus bulbos de renovación y vida.

No es época de alardes estéticos en mi balcón. La primavera fue fugaz y no hubo apenas días de flores. Siento que finalmente y con el cambio climático, van a ser los otoños los equivalentes a las ya antiguas y añoradas primaveras que se fueron.

Sí. Mi punzón surca con fuerza y delicadeza la tierra de mis plantas, y mi humedecer constante se convierte en una tarea árdua pero deseosa en mí. Gozosa. Ahora toca esa debida y necesaria protección. Y aunque no me gusta, envuelvo el agua en dosis de abono líquido cada dos semanas. Hay que dar vitamina a mis hijas las plantas. Prevenirlas, contra el calorazo que ataca y devora.

Pero, a pesar de todos los peses, cuidar de mis plantas me gusta y relaja, me produce placer y hasta libertad. Verlas crecer, o mantenerse, o luchar contra el rigor, también estimula a mi persona.

-BESOS RIGUROSOS-
 

sábado, 17 de junio de 2023

- BERLUSCONI, PODEROSO E INQUIETANTE. -



Il Cavaliere. Italia y sus pasiones. Los excesos. Silvio Berlusconi fue un pionero de la banalidad de la política. Le dio unos brochazos de color chillón y modificó la seriedad.

Silvio fue un animal mediático y poderoso. El rey de Italia. El vanidoso echado hacia adelante que durmió en el hedonismo y en el placer excelso que le producían las cúpulas y los lugares de alto poder.

Fue un bon vivant. Un tipo sin escrúpulos, entre el esperpento y la mafia. E hizo de su descaro, carisma. Dio mal ejemplo y la Italia fue virando de nuevo a posiciones ultras. Vivió de la crispación y de la corrupción. Se movió sorprendentemente entre el barro y  se hizo a la política, al populismo, a la tele, al fútbol, y a las chicas jóvenes y hermosas.

Berlusconi fue un personaje que se comió a la persona. Amigo de conveniencia de Putin o Gadafi, en realidad el cappo no debió ser muy amigo real de nadie.

Como el fascio que propuso incluso antes de que a Yankilandia la invadiera Donald Trump. Eso le hizo histórico. Desengañado de la verdad y de la realidad, y negociando todas sus palabras y muecas de expresión.

Las mujeres. Sus mujeres. Sus deseos de eterna juventud y sus operaciones estéticas. Su vida privada unida a la institucional. Sus orgías, su nulo uso de la moral, y el gran desprestigio en el que hundió a su país. Aunque acaba de fallecer, ahí está Meloni en la Presidencia.

Silvio Berlusconi cumplió su deseo de sexualizar a la mujer con su carisma singular. Su desparpajo y su dinero milanés, atrajeron cual mil moscas a la miel.

Frivolizó y fue astuto. Como buen pícaro. Siempre fue pícaro. Luchó por ser pícaro, y construyó ese personaje que se tornó perverso y cuyos modos se ven ahora preocupantemente en medio mundo.

¡Mama Chicho me toca! ... Los tifosis del Milán de Van Basten o Maldini, el gusto por el dinero y lo selecto, y el magma ultraconservador. Berlusconi fue un fantoche brillante, explosivo, goloso de sexo como un jovencito, imparable, viviendo su mundo paralelo en contra de las cosas reales y conjuntas, encelado en ser grande, en ser rey, en ser Rambo, en ser destacado y agudo, en salir en la tele y en la radio; en destacar su imagen por encima de todas las demás éticas.

Lo de Silvio Berlusconi fue una mala noticia para Italia, para Europa y para cualquier persona cabal. Fue funesto, y nunca pidió perdón a nadie por sus fechorías y malos ejemplos. Antes muerto que sencillo.

Hay quien envidia a este engolado del dinero. Quien se deja deslumbrar por su éxito magno y aparente. Italia sufrió mucho con él. Ahora, con Meloni. Hay un gran desencanto. Una suerte de nueva mafia de temor, que blanquea sus barbaridades mostrando chicas contoneando sus caderas.

Sí. Hay muchas cosas imposibles, inalcanzables, éticas, coherentes, sociales, justas, posibles, libres, democráticas, serenas, dignas, contenidas, etc. Y el ejercicio de esas virtudes es mucho más real y placentero que la vida errada de un juguete roto de color.

-COMO FUE EN REALIDAD BERLUSCONI-

sábado, 27 de mayo de 2023

- JARREA. -



La lluvia desnuda toda la fantasía y la hace verdad mensurable. Tras demasiados meses sin llover, el líquido elemento sale a borbotones de la vagina de la vida y se hace agua imparable.

El agua tiene ganas de volver a reinar. Quizás por unos días de Mayo, la fuerza del Planeta Agua exhibe su músculo que desangelamos los humanos con nuestra santa estupidez.

Cae la lluvia, se ríe la lluvia, domina todo lo que alcanza y llena de charcos mi ciudad. Los árboles la miran y esperan escépticos e incrédulos. La lluvia mediterránea y suave se fue para no volver. Y nos dejó en herencia la lluvia del trópico. Ahora todo es tropical y sorprendente, anega los campos y llena con su energía todo lo seco y reseco.

Esa fortaleza, esa hercúlea y puntiaguda forma de presentarse, entre temperatura suave y canto de cotorra que anida, toma el relevo de otras avalanchas de agua irregular, y por otra parte se reconcilia con la gran sequía que rompe sus equilibrios en lo cotidiano.

Amo a la lluvia salvaje y trato de dejar atrás sin conseguirlo a aquella lluvia de aquí y de poesía, que tanto me inspiró y me inspira cada vez que escribo.

Esa maravillosa y definitiva desfachatez, es libertad en acción. Esta lluvia de ahora lo puede todo y se torna rebelde como una adolescente enloquecida o como un rapero sin freno. Y llega el gran charco, y la gente se defiende dentro de los coches tratando de huír bobamente de su dominio.

La lluvia ha venido para meterse dentro de nuestra comodidad, para ser la diva del mambo; la que hace que las sirenas de los bomberos se escuchen por muchos barrios de la ciudad. El tráfico se vuelve caos de cueva y refugio. Y los que no tienen un techo para protegerse, deciden esconderse y arroparse en cualquier lugar y preparar estrategias de supervivencia.

¡Puto polvo! ... Meses y meses de calima. De desierto sahariano. La humedad ha indicado que traía agua escondida entre el viento, y que pronto descargaría un cargamento de energía pluvial sobre la ciudad.

Admiro al agua. Nadie puede mandar sobre ella. Está libre y desnuda, hace la gamberra sobre todo lo que abajo está, y se disfraza en efectos especiales como trozos de hielo inesperado y agresivo.

El agua es creativa y maravillosamente puñetera. Y se hace la dueña y señora porque es la vida que a todos nos parió.

Las gentes guerrean por un vaso de agua o por un territorio fértil y mojado. Necesitamos el agua que sea. A falta de suavidad hídrica, nos iremos adaptando a la nueva forma abrupta del llover. Y seremos obedientes de lluvia, y nos postraremos al lado de sus charcos y coqueteos, y ganaremos la bandera del agradecimiento y de la potencia de su alegría. 

Me da un carajo que se me mojen los zapatos o las gafas, o que el papel se desmenuce cuando se empapa, y hasta doy gracias a la vida porque el agua esquiva aún recuerda cómo son nuestras cabezas, y que existimos porque somos el beber.

En el medio de la gran tormenta agreste, salvaje y mágica, está la música del tiempo eterno. Este jarrear imparable se torna juez supremo y decide todo lo que desea. Y no hay ni habrá manos ni pozales en el mundo que puedan detener su desborde. Y hará fresco, y las chicas se afanarán en recomponer el rímmel de sus ojos y la fresa de pintura de sus labios. Y todos sabremos que llover es uno de los espectáculos más apasionantes que se pueden observar y admirar. La lluvia es musculosa, tierna, infalible, coqueta, maravillosa, reina, señora y madre.

-COMO SUS HIJAS LAS GOTAS.-

 

sábado, 20 de mayo de 2023

- EL BARÇA CAMPEÓN DE LIGA 2022/23. -


Fue para el Barça esta Liga, todo un reto con todo en contra. Hasta que tras la marcha del dios Messi, el Presidente Laporta apretó las palancas y fichó jugadores. Y volvió la esperanza del sueño bonito a través de su nuevo entrenador. El gran Xavi Hernández se puso de largo.

La lucha fue paralela a la tensión. No había jogo bonito, se acababa la Champions y hasta la Copa del Rey. Un ridículo Mundial por en medio, y toda tensión ...

Lewandowski salvó muchos muebles. Hasta que comenzó a flojear su regularidad y a pasar inadvertido. Como Ferrán Torres ... Pero Xavi tomó la manija y empezó a ganar experiencia y claridad. A falta de unos lesionados Pedri y Dembelé, o de la creatividad, solo quedarían los bemoles del toro Gavi. Un novillo asombroso pero sin esa magia creativa.

Xavi decidió añadir un centrocampista más y dejarse de orlas. No se brillaba, pero un sensacional Der Stegen seguía parándolo todo. Se retiraba roto Piqué, pero Araújo y finalmente Cristensen le ponían consistencia a la zona de atrás. Koundé se confirmaba como un excelente fichaje.

No. No había juego. Pero sí, coraje y resistencia. Y el Real Madrid perdió muchos puntos y le dio muchas ventajas a los blaugranas. Por lo menos, quedaba el orgullo de la Liga.

Gavi seguía luchando como un jabato enloquecido, y a nadie más se le pitaría por gandul. Rafinha estaba irregular, pero seco de goles. La carrera de Ansu Fati parece ajada por la lesión. Surgió el escándalo de lo de Negreira, y todo se manchó. Todo fue una locura emocionante y mucho revisor del VAR que no parecía saber de fútbol. Mas el Barça seguía embrujado en la potente concentración que suministraba el maestro Xavi. El de Tarrasa no entraba en el fuego enemigo, y sus palabras eran siempre de palmaditas de ánimo a sus futbolistas. Ni un solo enfrentamiento en el vestuario. Nadie lograba filtrar nada porque nada había. La templanza del gran Xavi se imponía. Si has sido jugador de fútbol, puedes penetrar en la mente de sus futbolistas y entender bien este negocio.

El Barça, flaqueó y preocupó. El Real Madrid, espoleado por sus éxitos en la Champions hasta la llegada del City, trató de seguir la estela del liderazgo azulgrana. Pero no lo logró. El Barcelona tomó consistencia y regularidad. Sin el más mínimo alarde, y ninguna concesión a la floritura. Apenas hay artistas, pero estaba todo el ánimo para vender caros los goles en contra.

El Madrid, se rindió. El objetivo se estaba logrando. Hasta que llegó el Español de Cornellá, y en media hora el Barça de Xavi Hernández alcanzó su título de Liga número 27.

Tras mucho llanto y zozobra, ahora el Barça es feliz. La Liga es siempre la competición más larga y marathoniana. El ganar este torneo siempre tiene un mérito que nunca se reconoce lo suficiente en tiempos de velocidades y de estrépitos.

Hay que darle la enhorabuena al sensato Xavi Hernández y a todos sus jugadores. Se despide el último mito Busquets, pero la vida sigue. Y los autobuses llevaron a los héroes emotivos por las calles catalanas y el espíritu de Canaletas. Había hambre de éxito. ¡Mucha! ...

La plantilla del Barça ha sido corta. Honrada y limitada. Después, el futuro de dineros, nubarrones o devenires, será. Tiempo habrá y se sabrá sobre los jugadores que partirán y de los que se quedarán. Pero eso será otra historia. 

El Barça ha ganado la Liga por honradez, humildad, trabajo y concentración. Se ha sacrificado todo hacia lo más concreto que han sido las victorias y los éxitos definitivos en la competición más larga como es la nacional. Ahí, los de Xavi han defendido su palmarés y prestigio.

Lo de planificar, es tiempo venidero. También se va Mateu Alemany. Mas a Barcelona volvió la magia y el buen rollo. Can Barça necesitaba esa positiva energía, tras tiempos tremebundos y fallidos. ¡La enhorabuena!

¡GRACIES, XAVI!
 

domingo, 14 de mayo de 2023

- UN REY DEL PORNO SE DESPLOMA. -



Europeo. Carismático. El rey del porno en su época. Nacho Vidal traspasó las fronteras hispanas camino del mundo. Un portento físico y genético, llenó los comentarios cerrados de ese mundo B que tanto dinero produce. Lo prohibido, tienta. Y su negocio, mucho más.

Un toro. Nacho Vidal fue un toro. Un tipo simpático y muy seguro de sí. Ahora que está en temporada baja e inevitable, todavía esgrime ese porte de bravo que todo lo penetra felizmente.

Nacho, confiesa que ese mundo del sexo de mayores es increíble. Que, vivir la vida entrando en internet y en el círculo de películas de su estilo, requiere sin duda las facultades de un superatleta y el arrojo cowboy de los circuitos y de las imágenes.

Para triunfar en el porno puedes ser un perfecto irresponsable, con unos huevos de oro, pero también hacerte a la obediencia y a la disciplina que este mundo presuntamente mítico, acarrea.

Y por ese sendero secreto y pomposo, orlado, brutal y extremadamente sexual, vive la droga, la exhibición, el alcohol, la cabeza afectada y desordenada, la mierda que parece oro, y la fama que quiere parecerse a la felicidad.

Ahora, Nacho tiene cincuenta y algunos años. Y demasiada tralla adentro. Y de un manotazo se coge la cabeza, y entonces unas lágrimas salen sueltas, escupidas y sinceras dentro de su dolor y frustración.

Nacho se ha pegado una gran castaña. Cronos es la guadaña de los grandes sementales del cine de vicio. De ese cine, que es la educación sexual de nuestros niños, cuyos padres no se atreven a contarles la realidad por pudor.

Nacho fue demasiado Nacho. Se dijeron y se dicen de él cosas opulentas y casi heróicas. Se cuentan hazañas de cama y de cualquiera que osó plantear su miembro. Vivió en la fantasía casi todo su tiempo, y hasta se le murió un hombre en su casa haciendo experimentos con las drogas.

El maldito rey, llora su vacío intentando recuperarse. Porque la vida no eran penetraciones o zamparse unas toneladas de estupefacientes. Era solo su miopía y su excelsa vanidad. La verdad, era otra cosa. Dejar de ser un ídolo y pasar a vejestorio quemado, es un trance vertiginoso y necesario.

Cuenta Nacho que ya no quería salir ni de casa, que nada le motivaba, que se había caído por un agujero interminable, y que el tedio y la angustia le llevaban a no querer ingerir alimento, ni levantarse siquiera de la cama, y limitarse a pasar horas y más horas practicando cual un chimpancé la autosatisfacción sexual.

Su lucha es ahora decisiva y real. Potente. La fantasía era una dulce y aventurera nada, y la realidad un dios de las pequeñas cosas que anidaba en su alma confundida. 

Y de vez en cuando, le sale a Nacho esa visión del rey de la fantasía. De empujador oficial de la risa y el fornicio, en donde fue un simpático niño emperador.

En la clínica de la realidad en donde se trata, Nacho lanza al viento todos sus temores y esperanzas. Se siente una carraca vacía en donde el personaje derrotó por k.o. a la persona. Su lucha frente al mito y a la mentira, es demoledora. Viene en realidad de una cruel autobatalla cual Saigón o Corea. Herido en las neuronas y en el espíritu, Nacho Vidal sueña en volver a sí mismo y esta vez de verdad. Encontrar el suficientemente tranquilo camino de vuelta, será su aventura más difícil. Pero no le queda otra. Espera a que todo amaine y que la discreción le ampare.

-SUERTE NECESITARÁ-
 

sábado, 6 de mayo de 2023

- ALCARAZ ESTÁ MÁS SÓLIDO. -



Acaba Carlitos de cumplir veinte años. Moreno, educado, positivo, tenis de genio, y celebrando en la mágica caja madrileña de Manolo Santana, su alegría y progresión. Consistencia creciente.

Alcaraz aún es dulce aunque en la pista sea un león desconcertante para sus rivales. Está viviendo el placer de su crecer y haciendo suyas muchas de sus ilusiones. Es un chico afortunado. Con su pelo oscuro, y su mirada rural de El Palmar. Su padre le observa discreto desde la grada, y de su entrenador Ferrero, casi ya no necesita apenas correcciones.

Carlitos Alcaraz enamora a España con su tenis de mago y con la suavidad de su carácter. Se afana en complacer a todos sus fans, que cada vez son más legión.

Alcaraz promete grandes gestas. El tenis es un deporte mental, emocional, y poco para cabezas endebles. Ese es uno de los retos del murciano. Sobreponerse a las emociones y no perder de vista su hoja de ruta.

La fama es efímera como el aplauso en globos de colores que da la novedad. Si quiere ganar Roland Garros, ha de pensar que la pista Chartrier es una cátedra del tenis de arcilla. Los Garros se ganan sufriendo y dosificando. Situando el partido, y haciendo finalmente florituras, orlas y hasta vueltas al ruedo.

Carlos Alcaraz se enfrenta pronto al futuro inmediato. París. No debe apostarlo todo por ganarlo en seguida y de cabeza. Todavía está Novak Djokovic, muchos otros grandes tenistas que gustan de la tierra batida y de los cinco sets, y la incógnita de un dios Nadal al que las lesiones le tienen en el dique seco.

Alcaraz ha ganado virtudes mientras juega. Y aprende a hacer sets irregulares y perderlos, para luego remontar y ganar. Eso no lo tenía antes. Antes, salía, cortaba las dos orejas y el rabo, o bien fallaba bolas fáciles y se aturrullaba ganándose a sí mismo.

Va madurando. Sabe ganar partidos coñazos y embolicados, sufrir sin desesperar, desahogarse sin perder los papeles, meditar en caliente sus errores y rectificarlos en pleno partido.

Es el crecer de un prototipo de campeón universal, al que le van llegando los momentos de los éxitos en los Grand Slams. Ahora llega lo duro. Su Tour de Francia tenístico, o su Wimbledon, o todos sus altos sueños y puertos.

Debe cuidarse porque es muy joven. Y debe seguir siendo una sonrisa. Y cuando pierda, debe igualmente seguir sintiéndose un privilegiado siendo tan joven y con el efecto mediático de ser mucho más que un tenista. Un icono.

Y ahí deberán aconsejarle bien. Roger Federer supo equilibrar su genialidad con su eficacia, y por eso fue excelso. Lo que no ha de perder el chaval de El Palmar, es su sonrisa prometedora ni su hambre de convicción y de éxito. Él, puede. Y si no puede ahora, ya podrá más tarde. La prisa nunca será su buena amiga.

Hasta envidio al actual Alcaraz. Si yo tuviera esa edad y esa clase, sería el chico más feliz de la Universidad, o de los amigos, tendría la novia más guapa y el coche más sofisticado. Y toda su sonrisa interior.

Alcaraz no está lesionado. En la pista corre como un gamo, se mueve como un policía, hace dejadas cual Rod Laver, se lo pasa bomba haciendo filigranas, saca fuerte y bien, y el futuro puede ser muy suyo.

¡DISFRUTA, CARLOS!