miércoles, 30 de marzo de 2016

- EL SUPERTROYANO -



- "Eso no es de aquí ..."
- "Pero, ¿qué dices?..."
Ese virus es una bomba nuclear extraña y que se comporta del modo más heterodoxo y cruel. Es un ente libre que parece mofarse de todo el orden establecido.
Y lo jodido no es que lo piensen los más sabios expertos en informática americanos. No. Lo temible es que coinciden en el diagnóstico y en los estragos, rusos, chinos y fundamentalistas de Isis. El cañonazo es general. El agujero es como un gruyère terrestre hecho por el más experto en taladrar y neutralizar, contaminando todas las lógicas de comunicación posibles.
Toneladas de antivirus van camino del Supertroyano. Pero el fracaso sanitario y tecnológico es de estrépito. Inútil o estéril, es el calificativo que mejor define la impotencia y el fracaso de quienes se están enfrentando a este increíble virus que todo lo puede.
Ha dejado en paños menores a todos los sistemas de seguridad de las más grandes potencias. Ha espiado y pasado toda la información a los elementos y poderes más irreconciliables. Ha destruído a todo el secreto del Poder. Ha jibarizado a toda la sofisticación informática, desvelado secretos auténticos y terribles, se han podido ver sin ambages las alianzas entre quienes realmente mandan en el Globo, ha inutilizado millones de computadoras de diferentes niveles, y ha jugueteado con puntería entre las barreras y los límites. El Supertroyano hace, sencillamente, lo que le da la gana.
- "Ese hijoputa campa a sus anchas con absoluta libertad y no podemos llegarle para neutralizarle ..."
- "Ya le dije antes que eso no puede ser de aquí, señor ..."
El Supertroyano lo único que parece querer hacer es destacar la vulnerabilidad y la menoridad de la tecnología terrestre frente a él. Y quiere hacer ver que todos los enemigos del planeta están unidos en esa idea de la permeabilidad de todos los sentimientos además de las neutralizaciones globales fallidas y absolutamente decepcionantes para nuestra especie.
Este virus no pretende levantar demasiado el brazo de unos y denostar a otros. Es como si deseara decir que eso de la enemistad y de los choques es un absurdo cuando se está en la misma línea de catástrofe y de inseguridad general. En el Caos.
Es la sensación de que ganadores y perdedores, de que buenos y malos, de que diferentes modos de pensar sean una marionetas fofas a merced de las ganas del virus majestuoso, olímpico e imbatible.
En casi todos los idiomas del mundo y en petit comité, se escucha la misma interrogación: "¿Y qué carajo podemos hacer ahora? Estamos en sus manos. Ese Supertroyano hace lo que le nace para dejarnos a todos en ridículo. En última instancia nos ha hecho un desnudo global y con absoluta pernada. Hemos perdido todos, ¡coño!..."
Y de repente, una señal. Como un fenomenal fogonazo. Y todos los ordenadores ya funcionan bien. Ya puede cada cual defenderse. Los americanos, los rusos, los chinos, los fundamentalistas, los piratas, los pasotas, los antisistema, y aquellos a los que la informática les importa una higa.
El Supertroyano se ha ido como llegó. Sin saberse cómo y porqué. Restableciendo la normalidad y el orden aquí. Pero los científicos de todo el mundo ya no paran nunca en sus respectivas y localistas líneas de investigación. Su objetivo es averiguar qué demonios pasó, evaluar todos los daños, y seguirse mirando de reojo todos los espías atávicos y enemigos. Las fábricas de armas se han tranquilizado, y sube el IBEX y el NIKKEI. Y los rusos y los chinos están más relajados, y los fundamentalistas y hasta los piratas.
En los medios oficiales se consensúa un diagnóstico. Dicen que ha sido una enorme avería general. Y así lo vomitan todos los servicios pretendidamente informativos.
¿DECIR LA VERDAD? ...

viernes, 25 de marzo de 2016

- JOHAN CRUYFF, EL GENIO QUE CAMBIÓ EL FÚTBOL -







A mí no me gustaba que ganara el Ajax. Porque era extranjero, y eliminaba al Real Madrid de la Copa de Europa y tal. A mí me gustaba que ganasen los equipos de mi Valencia, de mi España; de aquí ...
Y un día y de repente me pregunté por qué ganaba el Ajax, la Selección de Holanda, y todos esos beatles melenudos y corretones.
Entonces reparé en un tipo flaco y listo como pocos, orgulloso, alegre, rápido, elegante y que siempre se salía con la suya. Tenía un cambio de ritmo imparable, hacía bicicletas, llevaba el brazalete de capitán a pesar de su juventud, y su desparpajo de sheriff sobre el terrreno de juego nunca se podía parecer a la humildad de Pelé y me dejaba boquiabierto y desconcertado.
Nunca me gustaron los cambios. El fútbol debía ser reposado, y el defensa estarse aquí quieto, y los centrocampistas en su sitio, y los delanteros cerca del área para meter goles. Lo otro no me convencía hasta que vi jugar a Johan Cruyff.
Corrían todos. Defendían y atacaban todos. Mimaban el balón. Eran un acordeón que tocaba el genio Johan. En el campo se hacía todo bien, y además todo lo que decidía el niño rebelde. El gran flaco y larguirucho. El mejor de Europa de siempre. En el mismo Olimpo que Di Stéfano, Pelé, Maradona, y seguramente, Messi.
Supongo que me convertí al cruifismo cuando el holandés fichó por el Barça. Pero las hazañas del flaco las hizo fundamentalmente en el Ajax y en la famosa "Naranja Mecánica" de Rinus Michels, Rep, Haan, Van Hanegem, Neeskens o Ruud Krol.
Llegó el mediático y melenudo Johan al Barça y ya le perdí las reticencias. Su fútbol genial e innovador, ya era nuestro. España ya era por fin Johan Cruyff. Su magia y enorme calidad ya las sentía como totales e internacionales. Aquellos goles inolvidables enganchando el balón  en los aires con el pie y clavándolo en la red. Pura magia y alarde exquisito. Una delicia aquella delantera con Rexach, Asensi, Marcial o Hugo Sotil, con Johan haciendo virguerías rápidas y dando pases y más pases de gol.
Una máquina excelsa e imparable. Un mito que se va prematuramente a los sesenta y ocho años de edad. Un genio ocurrente, espabilado, arisco, difícil y práctico. Pesetero, carismático y antológico. Nunca habló bien castellano pero todo el mundo entendíamos lo que quería decir. Un genio especial.
Y se guardaba ases en la manga cuando le llegó la hora de retirarse y sin haber ganado el Mundial de Alemania por el puto vicio de protestar al árbitro una y otra vez las patadas de Berti Vogts. Siempre fue protestón hasta la tumba y riñó con casi todo cristo. Los genios nunca pueden ser convencionales.
No podíamos imaginar que se metería en los banquillos y en las canteras del Barça, y que se dispondría a enseñar un nuevo lenguaje del fútbol que ahora ya es universal. Tocar y tocar, soltar y correr, atacar siempre y nunca defenderse todo el rato. Amor por el balón y el toque, y en el campo todos un piña con un mismo objetivo: ser los mejores y ganar. Porque si eres el mejor y no ganas, entonces todo es mentira.
Guardiola fue su hijo y reprodujo el academicismo del "dream team" de Cruyff con la perfección mágica de otro dios del banquillo. Y Pep logró el mejor Barça de siempre, comparable incluso con aquel Brazil del 70 de Pelé y Tostao. Y le puso cimiento general a una manera excelsa de entender el fútbol que manaba de la fuente Cruyff. ¡Ahí queda éso! ...
Cruyff fue un tío raro, como lo son todos los elegidos y especiales. Reinventó y modernizó el fútbol, e hizo con él lo que le dio la gana. Revolucionó y le puso nueva lógica a sus increíbles herejías innovadoras. El fútbol y yo lloramos sinceramente su pérdida precoz.
-FALTA ALGUIEN AHÍ-
 

jueves, 24 de marzo de 2016

- GUERRA EN MI CALLE -



Fuego en mi calle. Donde está el asfalto y transitan los coches. Mi ciudad familiar y de siempre. La ternura de lo habitual. Las voces conocidas, y de repente algo demasiado extraño ...
Macetas a trozos, Luisito sin manos, lloro desgarrador de la tía Juanita, Manolo yace en el suelo con su cabeza ensangrentada y casi inmóvil. Hay gente desnuda con ropa a jirones. No se entiende nada. Solo se oyen explosiones pero nunca es pólvora habitual y festiva. Es miedo y actos de guerra. Guerrilleros. Son los fanáticos descerebrados y cobardes que huyen de sí mism@s.
Pero los gatos siguen jugueteando como siempre en los tejados, y las aves de la primavera feraz y feliz solo saben que deben caminar rumbo a la vida. Y los niños solo precisan besos, y la sociedad requiere bienestar y motivos, y proteción y convicción.
La libertad parece llevársela el viento con una bandera de extraños piratas de la destrucción. Pero dicho viento es puro como el abril de París o el mágico e histórico Estadio Heysel de fútbol. Ne me quittes pas, Brel ...
Bruselas y Europa. La de los mercaderes, pero también la de los ciudadanos que han recibido los valores necesarios de la paz y de la convivencia. Y el abril va a llegar, y los aviones van a despegar, y los trenes partirán de las estaciones camino de sorpresas gratas y de momentos irrenunciables contra el endemoniado estrés.
Hay hombres buenos. No es el Medievo. Siempre hay hombres buenos. Algunos están estigmatizados y otros se informan mal. Pobre Tintín. Aún no se han enterado que Europa parece un queso gruyère lleno de locos asesinos, y va y cuando se percatan de que la han cagado nos dicen que nos metamos en nuestras casas y militarizan psicológicamente la ciudad.
A mí no me enseñaron éso. A mí, me enseñaron. Me enseñaron a salir afuera. A no quedarme en casa haciendo el gilipollas. En la casa se está bien a ratos, pero no siempre. Hay que abrirse. Apetece salir y dar unas vueltas, y charlar junto a una birras o un café con unos y con otros. Amigos.
Pero ese balcón de ahí está roto y a punto de caerse. Esa finca se va al suelo a trozos y huele a polvareda y a muertos. La vida se ha vuelto Haloween y esto parece un campo de batalla junto a mi semáforo de siempre en donde parece que todo vale. No se puede ser feliz en medio de una puta guerra larvada.
Aquellos árboles, aquellas farolas, ya son un río de fuego y de destrucción. Los niños están muy tristes porque los cuentos son muy feos, Antonio no tiene piernas, y Carinne no se mueve, y alguien está pisando sin querer a Reginald. Puede estar pasando lo que estoy viendo. Porque hay un odio brutal que busca la identidad en el infierno de la autocastración de las explosiones y de los impactos.
Algunos locos, pueden sonreír justicieros. No saben nada pero lo creen todo. Monique no puede ser mi mujer, pero yo me aguanto. Van Moer fue el mejor futbolista de Bégica de siempre, y hubo división sempiterna y casi desconocida entre flamencos y valones. Y los hispanos hasta pusimos una pica en Flandes. Lieja, Bastogne, Lieja ...
Ahora nos ponen una pica en los testículos. En la piel. La furia de Amberes da paso mediático al sufrimiento injusto de decenas de muertos y centenas de heridos. Hay que hacer más. Hay que leer más. Hay que coordinarse mejor, que esto parece la segunda parte de lo de París. Hay que protegerse más y con más eficacia. ¡Dimisiones!
Guerras en mi calle nacional, en mi Europa del futuro incierto, en los bolsillos llenos de los grandes bancos y en la mirada triste de las personas de bien, impotentes ante tanto salvaje simio y primario.
No creo en el politicismo, ni el militarismo, ni en el maniqueísmo. Solo creo en la vida y en tdos los derechos adquiridos del mundo para ser plenamente feliz y esperanzado.
¡A LA MERDE LA GUERRE!

domingo, 20 de marzo de 2016

- HACE MUCHOS DÍAS QUE NO VEO A MI HERMANO -



Sí. Hace muchos días seguidos que no le veo. Y se me hace un tanto extraña esta nueva situación. Porque yo a mi hermano le veía todos los días de mi vida. Nunca se empancipó, yo tampoco, y ahora con mi madre ya recién desaparecida, yo hace algunos meses que decidí tomar un rumbo bien distinto. Me programé mi independencia personal, crecí y me decidí finalmente a dar el gran paso a una edad a la que ya te dan bien poca credibilidad de rehacerte. Pero lo logré.
¡Lo que no era normal es que nos viésemos todos los días y conviviéramos! ... Mi hermano ya es un juguete roto, aunque aparentemente no se le note. Yo logré,-afortunadamente-, rehacerme paulatinamente de un tiempo anterior de espanto y ausencia, y aposté decididamente por mi autogestión logrando ser sujeto activo de mí mismo.
Alrededor de nuestra madre transcurrió todo nuestro tiempo. Pero en los últimos años yo era alguien bien distinto, y crecía en busca de mí. Pero al hacer una apuesta final y personal por cuidar los últimos años de la salud más que deficiente de la madre,-la cual vivía en casa de mi hermano entre otras cosas porque allí hay ascensor y donde vivo yo, no-, ocurría que inevitablemente hacía actividad y vida gran parte del día al lado de él.
Hace muchos días que ya no le veo. Y es motivo de alegría, porque eso significa que mi vida se normaliza y que mis espacios ya no están invadidos y condicionados por nadie. Ha llegado el momento de ponerme yo en toda la primera línea de fuego de mi responsabilidad y valía.
Mi casa es dura. No hay nadie. Apenas hay calor. Todo está por proyectarse. Cocinar para un solo, no es satisfactorio sino inevitable para subsitir y no tener que bajar a los bares ni historietas de ese cariz. Yo me preparé hace tiempo para cocinar y no tengo problemas. Lo que tengo es una pensión más que modesta, y mi único temor lógico y hasta obsesivo es poder llegar a fin de mes para cobrar tal pensión y ver si me llega el dinero para la mínima seguridad de subsistencia.
Ahí ando haciendo la colada, doblando la ropa y colocándola en el interior de los armarios, fregando el piso y adecentando la casa para que la higiene necesaria nunca se resienta. Es un volver a empezar único y maravilloso, un reto mágico y valiente, y un abrir los ojos de cara a mi futuro. Algo que nunca hice ni pude hacer ...
Sí. Se me hace raro que no esté mi hermano por aquí danzando. Pero confieso que entrar en la normalidad y en la habitualidad, es la cosa más hermosa que a uno le puede acontecer porque se llama: libertad.
Mi hermano no solo pasa de mí, sino que sin decir nada había pergeñado y diseñado ventajeramente mi futuro: ser su siervo. Que él viniese de trabajar y se encontrara la comida hecha, y las gestiones de su casa y de su piso ya completadas. Se equivocaba. Afortunadamente para mí.
Me he emancipado de otro mí mismo que no era yo. Vi venir las intenciones de mi hermano, y entrené duro para que esto de ahora no me sorprendiera negativamente o lo menos posible. Y ahora disfruto de un techo y de un hogar mío y propio.
Como yo mismo. Ahora ya soy yo del todo. Ya no hay nadie más pululando en derredor. Ahora me toca dar mis primeros y firmes pasos siempre con mi bandera de identidad en mí. No sé lo que el futuro me deparará. Pero ahora ya no hay excusas ni motivos. Ahora seré yo en todo. En mis aciertos y en mis errores.
Gestionar mi nueva y todavía bisoña libertad será mi objetivo y mi sentido vital. Seré yo hasta que me muera, y mis cosas serán las mías y de nadie más. Y a lo mejor mi hermano seguirá dando por saco, pero ya habrá una prudencial distancia. Le vigilaré porque le veo muy frágil, pero mi tiempo de mi reloj ya está en mi bolsillo despejado.
-ME TOCA A MÍ-

jueves, 17 de marzo de 2016

- CINE DE ÓSCAR: "SPOTLIGHT". -



Carne y sudor de periodismo de raza, de convencimiento y pasión. El director Tom McCarthy nos muestra un contraperiodismo que huye de sillones excesivos y que siente la convicción y la necesidad de dignificarse a través de lo vocacional y lo vivo.
Esta más que excelente película con un ritmo inevitable e imparable, convierte al periodista en un necesario agente abierto, que desafía todos los temores y magnitudes. Se constituye en un policía que investiga sin desaliento los objetivos y que no mira si su rival es una multinacional o si su trabajo tiene lugar es un staff top o de lujo.
Porque Boston es Europa, raíz, hasta paletismo del bueno, ancestro, división religiosista, los Celtics, y los periodistas son aparentes jugadores de segunda división, como si el nivel se midiese en términos estéticos o previsibles.
El periodismo combativo y convencido, puede surgir en cualquier lugar en donde se tenga ganas de ser velocista y fondista de dicha profesión. Y con cerebro frío para no anticipar un trabajo que pueda enfriar el deseo inmediato de revelar lo descubierto. Un peculiar y seguro director del "Boston Globe", se encarga de rubricar esa firma de prestigio y confianza. De toda la grandeza.
La pederastia y la impunidad en el seno de la Iglesia Católica en Boston. Toda una marca del poder y del dominio emocional, enfrentada a unos entusiastas y jóvenes periodistas de mente abierta.
Han pasado muchos años. Muchos pederastas han salido impunes y oscurantistas. Nadie parece atreverse a defender a los atacados. Ha habido demasiada endogamia y complicidad. El diario rival puede amenazar las ventas y los éxitos periodísticos, y ahí se impone la astucia, la paciencia y el sosiego.
Lo mejor de este film, insisto, es la intensidad y el cómo se toman en serio y jugándose todos los límites estos más que decididos y valientes journalistes. Trepidantes.
Sufren mucho el estrés, la pared, la traba, la regla del juego, la costumbre, la emoción desnuda, la incomprensión y la gran corrupción sistémica. Apenas descansan, descuidan sus horarios en pos de la noticia, y preparan sus armas afiladas para atacar a los monstruos tabúes. 
La sociedad no está con ellos. Algunos han cedido en el pasado a las inercias. Pero los tiempos un día han de romperse finalmente y cambiar. La idea del riesgo para excitarles hacia adelante. Son casi suicidas de la justicia y ejemplares protagonistas de ese maravilloso y con precedentes ejercicio del buen periodismo norteamericano. Ya pasó cuando el caso Nixon.
Finalmente, el marathón necesario bostoniano, con nieve y muro, con hachazos desmoralizadores de norte a sur de las acciones, parece encaminarse ya pasado el siempre eterno muro, camino de la puerta final del éxito en la consecución.
En efecto, la pederastia en la Iglesia fue y es pavorosa, y se miró y se mira muchas veces hacia otro lado. Y a pesar de lo sistémico, hay guerreros periodistas en todas partes que se disponen a coger el postrero sueño con la conciencia más que limpia del trabajo bien hecho.
Frente al inmovilismo de un poder que favorece a quien abusa, acaece la velocidad y la energía de un ágil periodismo que sube escaleras a saltos o que se reúne si es necesario con seres peligrosos y poco recomendables.
Es el periodismo de exponerse, de mojarse el culo, de lidiar con palurdos inútiles a la par que temibles, la fuerza de la valentía, y el éxito de gustarte más ser un irreductible culo inquieto que un teórico gandul de la palabra orlada y hueca.
Más que recomendable película de denuncia y siempre de actualidad. Gran film de obligada visión. Reconforta pensar que hoy y en el burguesismo del sillón y de los móviles casados con los ordenadores, sigue el guerrero ávido y veloz de la pluma, el coraje, y la redacción necesariamente estresante y para bien.
-PARA BIEN DE TOD@S-

domingo, 13 de marzo de 2016

¡ LO DE MESSI ES UN ESCÁNDALO !



Este invierno Leo Messi se relame todavía más de magia y de goles. El número 1 del mundo se exhibe casi con hedonismo. Está en el mejor momento de toda su carrera futbolística. ¿Lo está?, ¿es ahora realmente su mejor momento? ... Tengo tantas dudas que prefiero dejar la pregunta a la vicisitud. Siempre ha sido enorme. Lo que pasa es que en 2016 lo de Messi es un escándalo.
Estoy por renegar de la idea de que fue Diego Maradona el mejor jugador que vi en un campo de fútbol. Incluyendo a Di Stéfano,-a quien por edad no vi-, Pelé o Cruyff.
¿Messi es mejor aún que el dios Maradona? Estoy por decir que, ¡sí! Aún siendo consciente de que no ha ganado ningún Mundial y todo éso, es que lo de Leo Messi es absolutamente gigantesco e insuperable.
Maradona sabía en todo momento lo que tenía que hacer con el balón cosido a la punta de su pie. No necesitaba apenas correr para asombrar y dejarnos con la boca abierta. Fue líder y señor de los campos, y su carácter conflictivo e inmaduro le perdió y le llevó a los derroteros de la soberbia absurda y de la menoridad intelectual. Pero Maradona fue gigantesco porque era capaz y sin meter velocidad de ganar él solo partidos y campeonatos. El 10 nació con el fútbol del acierto en las venas y ya de pequeño maravillaba. Pero es que, Messi ...
Leo Messi no lo ha pasado tan mal o tan disperso. Nunca se ha movido del gran Barça de Guardiola o ahora en el equipo imbatible que aterroriza a absolutamente todos sus rivales y que entrena el astur Luís Enrique. Messi siempre ha sido lineal, y solo su ansiedad y presiones con los manejos del dinero le hacían medio vomitar, o su falta de carácter de líder le hace pasar discutido cuando se pone la zamarra albiceleste de Argentina. Pero ...
Pero es que Messi solo es éxito imparable. Mete goles cuando le da la gana, da pases exhuberantes de escuadra y cartabón, dribla a todos y se queda igual, y vuelve a regatear a todo bicho viviente y no se inmuta, y gana por goleada y quiere más. Y se distrae siendo enormemente asombroso. Salta al campo y los demás no pueden seguirle. No tienen nada que hacer.
¿Ha habido alguien en la historia del fútbol con tanto arte, goles, exhuberancia y habilidad todo junto? Empiezo a creer que ni siquiera el gran "Pelusa" le llega ya. Messi se escapa.
¿Qué más ha de hacer Leo para convencer a los ciegos de su especial grandeza?, ¿multiplicarse por dos y que juegue y gambetee con cuatro piernas? ...
Este escrito parece una loa o un  homenaje. Pero solo es rigor. Yo no he visto ni puedo ver nada igual. Es bajito, no es guapo, pasa de los medios y vive su vida más allá de la prensa.
No es un atleta porque no es alto. Pero la pelota y él son una misma cosa donde se avanza junto. Parece poca cosa, es la "Pulga", y tira por el suelo toda la falaz teoría de la superioridad de los gigantismos que por ejemplo llevaron a Brazil a renegar de su identidad.
Leo, es increíble. Ya no es un jovencito y cada vez juega más perfecto siendo ya veterano. Y en ese rigor, solo puedo decir que tengo la suerte de verle jugar, de bajar al bar y verle maravillarme, de hacer que el Barça siga siendo hercúleo y amenazador, que las Ligas siguen y los torneos se apresuran. Y Leo sigue ganando haciendo magia suprema y me hace feliz.
¡TENGO SUERTE!

miércoles, 9 de marzo de 2016

- REY DE LA NOCHE -


Zapato caro, alto, de negro, edad indefinida, poco inexperto, ideas decididas, distante, atractivo, extremadamente calmo, permanentemente exigente e insatisfecho, audaz e inadvertido.
Nunca verás al rey de la noche antes de las cuatro de la tarde por la calle. Raramente le hallarás a las cinco o las séis. Porque para este hombre enigmático la luz es sinónimo de desinterés y hasta de disgusto.
Dos veces separado, el amor que se fue y no volverá, no quiere aventuras ni más heridas, y decide que la vida y el ocio vienen a ser una cosa común y que casa. Solo tendrá y si cabe, líos, jugueteos, flirteos, rolletes, y nunca nada serio con nadie. ¡Ni con él mismo! ...
La noche es larga. Y ahí se siente seguro y confiado. Y camina aparentemente dando vueltas sobre un rumbo claro. Pero en él todo es comercio y aprovechamiento de las situaciones.
Se las sabe todas cuando el sol se pone a dormir y la luz deja paso al neón y al bar, a la disco y al pub, a la chica majestuosa que se ha arreglado para la ocasión y al chico sin edad. El rey de la noche solo es el tiempo de la fiesta.
Entra en un bar y todo es contrario a su sorpresa. Tiene en su agenda personal los teléfonos nocturnos más importantes de la ciudad, en donde no se descartan puticlúbs y todo aquello que la imaginación de la fantasía permita espacio.
La gente habla mucho del rey de la noche. Pero nunca hay nada confirmado y todo son rumores. Afirman que manda más que los antiguos gángsters de las películas americanas, y que conoce los pecados de las personas que le rodean como podría conocerlos un cura cristiano. El peligro es, que él de cura tiene poco.
Organiza eventos, cenas, encuentros, une a gente solitaria, no utiliza nunca el primer plano y delega en otros, corta el bacalao desde los entresijos de su mente experimentada, y hasta quienes desearían verle muerto o en una cárcel con pena perpétua no dejan de profesarle una cierta y nocturna envidia.
Sus chicas son siempre modelos que sobrepasan con creces el metro y setenta centímetros totalmente descalzas, y cuyas curvas epatan en cualquier mirada masculina. Las mejores mujeres del rey de la noche, son top. Las hay hasta aspirantes a actrices, niñas que admiran y emulan a Miley Cyrus, public relations, dominio absoluto de varios idiomas, putillas de poco recorrido, verdaderas escorts de primera línea de fuego, y lo que el Hollywood del porno puede mostrar. Sodoma y Gomorra son sus destinos preferidos y Mesalina su deseo permanente. Adora el sexo.
Sale de un pub, entra en un restaurante, sus pies besan una discoteca, se anuncian viajes turísticos y llegadas de gentes de afuera bien relevantes. Detrás de todos los eventos está él. Sí. El rey de la noche.
Árabes poderosos, ingleses ociosos, americanos despistados o rusos nuevos ricos que necesitan reivindicarse otra vez. Son algunos ejemplos de la diversidad de personajes que él lleva y excita son su tranquilidad y propuestas.
Y el rey de la noche ama a su país, y a su lugar natal, y a la gran industria que él asesora, y llena su bodega ajena y también particular de bebidas alcohólicas y de summa calidad. Todo es potencia y fortaleza, hace mil años que no va al médico, parece que todo le resbala, y cuentan las malas lenguas que cerrado en un cajón con siete llaves esconde la mejor y fatídica pistola acompañada de balas suficientes para irse si se disgusta demasiado.
Pero lo que pocos sospechan es que en realidad el rey de la noche nunca guarda que no sea en el pendrive de su cerebro la imagen y el recuerdo de una mujer que ya falleció y que fue para él mucho mas diosa que las mujeres con las que se casó y separó.
-NUNCA SE LE VA DEL RECUERDO-

domingo, 6 de marzo de 2016

- ARNALDO OTEGI, LÍDER MEDIÁTICO -



Ahí está Arnaldo Otegi. El gran líder de los abertzales que desean la independencia y tomar su propio rumbo camino a su autodeterminación.
Un héroe en Euzkadi que aparece como un joven Arzalluz lleno de vitalidad y energía renovada diciendo lo que en su tierra se desea oír.
Otegi es la voz potente de un gran desencuentro. Huele a tiempos nuevos que miran con decisión el camino hacia adelante. A Otegi le adoran allí. En aquellos pueblos agrestes y también modernos, con caseríos, cooperativas, ilkurriñas y lucha. Otegi representa a la actualidad que deja atrás un tiempo terrible que también le afecta a él en el  resto del Estado. El olor a una ETA que ya no está, seguirá ahí en el inconsciente colectivo. Porque fue mucho el horror y el dolor. Porque hubo una guerra larvada entre predemocráticos y brotes de reinvindicación que deseaban un halo de libertad y de barreras rotas y propias.
Arnaldo es loado allí en su tierra con su cara de carismático niño eterno que sigue su rumbo hacia un futuro decidido. Y en el resto del Estado español, España, le miran con mal rollo y con la sensación de bandido osado y casi impune.
Para Otegi todo el atrás fue guerra, y reivindicación, y represión, y lucha armada, y algo que gestó Franco y que contraatacaron sectores democráticos para poner trabas y pedruscos en la batalla sangrienta del sobresalto y la muerte. Gudaris y terroristas, presos políticos o asesinos con sangre en las manos. En cada sitio ven las cosas de un modo radicalmente diferente. La única noticia relajada es que no hay ni muertos, ni heridos, ni anuncios de que algo gordo se gesta o pueda pasar.
Otegi ya va de civil por la vida y se pone el traje de político y de leader dispuesto a abarrotar plazas y valles de sus zonas euzkaldunas en medio de sonrisas y vítores.
En las batallas siempre hay dos bandos y nunca maniqueos. Lo que pasó en Euzkadi fue culpa de todos. Del miedo y de la falta de comunicación. La guerra larvada fue un terrible fracaso en la que fallecieron personas. Muchas personas y muchos heridos. Y también en el franquismo y en la predemocracia e incluso en la Democracia actual sucedió. Un espanto a rechazar siempre.
Arnaldo sale en loor de multitudes y abraza su bandera ikurriña mientras esboza su sonrisa atractiva de muchacho eterno y con feeling. Es el gran caudillo de la causa vasca. El que hay hoy, el que no se arrepiente de casi nada, y el que da carpetazo y pasa todas las páginas con su orgullo debatido de conciencia limpia y hasta impoluta.
Euzkadi, sigue. Como Cronos y la cotidianeidad. La vida nunca se detiene y allí le adoran. Le quieren, se identifican con él, el que representa la voz de los que sienten la idea de España como algo impuesto o a rechazar. Los que solo son vascos y nada más que vascos. Los que quieren tener terruño propio y autogobernado. Los que no se consideran sino una aspiración de su propio futuro.
Arnaldo Otegi huele a tiempos de ETA. Solo que la organización armada decidió disolverse y constituírse en un tiempo cerrado. Ahora hay otra realidad un poco más grata en el País Vasco. No muere nadie, no hay gritos desgarradores clamando la injusticia de la ausencia por la sangre inmediata derramada e inocente.
Otegi es un punto de inicio que chirría y que indigna. Es el gran diablo, y el gran héroe, el gran cabrón y el gran deseado, el gran hideputa y el gran chico de la película de la indiferencia. La gran discusión en el resto de este país, y la indiscutible maravilla en Euskal Herría.
-ACTUALIDAD-

martes, 1 de marzo de 2016

- CINE: "CAROL". -



Todavía en América pueden pasar cosas. Como por ejemplo que salga alguien y hable de algo que rompa tabúes y proponga libertad y sentimientos imparables. La libertad es eso mismo; como una sorpresa ...
Es significativo el entorno y el contexto. Y al fondo se ven unas trasnochadas teles en blanco y negro y unos peculiares e inevitables años cincuenta de glamour y de realidad. De contrastes, y de unos Estados Unidos diversos, enigmáticos, y también profundamente esperables con sus normas y marcas legales. Con su tiempo de entonces que también suena a bastante de hoy.
Sí. Unos señores hacen la música y hablada de unas crónicas oficiales y esperadas. Ruidosas y presentes. Los locutores de la tele dan noticias y hacen el show informativo/musical. Pero a la vez, hay otros mundos que siempre estarán en éste. ¿Han escuchado las noticias?, ¡pues ahora les contaremos otras verdades más que rigurosas igualmente! ...
Potente y de lujo, la extraordinaria actriz Cate Blanchet avanza sobre su vida de oropel y también de tedio previsible en su personaje "Carol".
Carol lucha contra ese machismo que le imponen los convencionalismos, pero tiene y tendrá siempre las ideas más que claras. Sabe que esto es embustero y duro, y que es necesario apostar por sorpresas y nuevas. Que la libertad y el placer no son un parche que te otorga la sociedad, y que hay mucho más en el planeta vida.
¿Lesbianismo? Lo que sea el sentimiento puro. Un día Carol ve a un preciosa y aparentemente candorosa chica trabajadora, y se queda atrapada en una misma atracción correspondida. No pueden haber clases sociales en el amor. Ese es un invento comodón e inabordado.
"Therese", papelazo de la joven actriz Rooney Mara, se queda agradablemente sorprendido del arrojo adulto y vivido de Carol y acepta sus estrategias tímida,  pero paulatinamente. Tiene un novio convencional, se plantean retos de vacaciones y de parejas, pero siempre puede haber unos peros que hay que romper a descubrir.
Carol seduce incialmente y con todo tipo de lujos a su joven y desconcertada pretensión que es mujer como ella. América y los suyos no pueden comprender muy bien qué pasa ahí, pero Carol toma su coche y las de Villadiego, lucha desde la honestidad con su violento ex, puede perder a su hija tesoro, y aún así se va con su nueva experiencia a pasar las navidades con su pequeña y preciosa Therese que le dice que sí y que vale.
Hay. Existe. Es. El sentimiento abre todas las capas en esa huída necesaria y gozosa camino del Oeste y de todos los puntos cardinales de los cuerpos y de las libertades.
Todas las distancias se repliegan hacia su verdad mutua. Carol y Therese se quieren. Se aman. Se desean. Quieren estar juntas y más juntas, y más deseosas, y más destrozatabúes, y más sus cuerpos, y más su cama, y más su placer, y adiós al qué dirán, cautela y acción total a un tiempo, y realidad de gemidos cuando crepita un año nuevo en donde lo exterior lleno de nieve y lluvia desapacibles, son una anécdota estética menor que orla la verdad de las dos mujeres.
Dos mujeres en un amor puro y honesto, fresco y más que arriesgado, disfrutado contra esa adversidad que marca lo establecido y pulverizan dos miradas que quieren mucho más que su hechizo inmediato de atracción. Es, amor ...
Excelente película de momentos y miradas, protagonizada por unas actrices potentes y definitivas que guionizan con fuerza la idea del film. Hay silencios, y dudas, y anhelos, y violencia larvada, y reglas y normas. Pero también vuelan por los aires las ropas y las mentiras, y gana la osadía de la justicia. El lujo se casa con lo cotidiano y no pierde la perspectiva. Y al final de la hipotética partida perdida de los amores imposibles, fallan las barreras y los escrutinios. Y Therese avanza hacia Carol imparable y definitiva. Y Carol lanza su the end de sonrisa de convicción y de aceptación. Ganará el amor.
-SENTIMIENTOS LIBRES Y PUJANTES-